INCOMPATIBLES (completo)

Capítulo 42

Llevaba por los menos dos horas sentadas allí sin moverme. No estaba segura, perdí la noción del tiempo hace bastante. Entonces escuché y unos golpecitos en la rejilla de la ventana y me acerqué a ella.

- ¡Mark! ¡Ayúdame! ¡Por favor! - dije llorando. Nunca podría agradecerle a Mark que estuviera allí. Mark siempre me había encontrado en los malos momentos aunque hubiera hecho que varias cosas de mi vida cambiarán, él lo arreglaba.

- ¿Qué está pasando? - me dijo él serio. Se le formó una arruga en medio de sus cejas negras.

- Me quieren matar. Travis está por venir y me está vigilando Kill - dije llorando. Últimamente llorar se había hecho común en mí y eso no le gustaba. Yo no soy débil. No lo soy.

- ¿Kill? - dijo él bastante confuso y entonces abrí mi mente para que me la pudiera leer y así entenderlo todo. Dejé mis pensamientos fluir hacia él. Me acuerdo cuando me dijo que sólo me podía leer la mente cuando estuviera en forma de lobo, pero era mentira. Luego me dijo que lo había hecho para que no me intimidara con su presencia y yo me enfadé pero ahora me alegraba mucho de ello. De las cosas malas siempre se puede sacar algo bueno al igual que de las cosas buenas se pueden sacar cosas malas.

- ¿Es eso cierto? - dijo él. ¡Claro que es cierto! Mi mente no miente.

- ¿Lo de Kill? Si - le dije obviamente.

- No, no me refiero a lo de Kill - dijo él, ¿A ver que más ha leído? ¡Dios! ¡Y sí ha leído algo vergonzoso! - me refiero a lo de que me quieres, he podido leer eso - dijo y me sonrojé. Por mucho que lo intentara negar no podía, Mark me gustaba y mucho.

- Te voy a ser sincera. Mark, eres la parte que siempre tuve vacía esperando a que alguien la completara. Te quiero Mark, tal vez no lo demuestre pero soy más bien reservada. Quédate con esto porque no lo repetiré más, Te quiero Mark Paris - vi como al decir eso sonreía.

- Te sacaré de aquí Pantera - y eso hizo animar un poco la situación - Por cierto... ¿Has comprado ya tu ropa interior y demás? - dijo riéndose, ¡¿Como podía estar tan tranquilo es una situación cómo está?! Espera... ¿Por que ha dicho ropa interior? ¡Ah! Cierto... Le dije que iba a comprar bragas, sujetadores y compresas... ¡Mierda! ¡Qué vergüenza!

- Ehhh... Si.... Unas bragas muy bonitas - dije. ¡¿Por qué he dicho eso?!

- Luego me las enseñas - dijo sonriendo picarón, ¡dios que vergüenza! Noté como mis mejillas se tornaban a un rojizo y el sudor manaba por mis poros.

- Me gusta cuando te sonrojas - dijo él. ¡Venga ya! ¡Como siga así me desmayo!

- Mmm... Sácame de aquí por favor - le dije intentando ocultar mi nerviosismo.

- Claro My lady - dijo él yéndose.

Después escuché una voces. Eran de Kill y Mark. Por suerte no se escuchaba la voz de Travis, todavía. Estaban discutiendo alto. Todavía no me puedo creer lo de Kill. Él me había caído muy bien. Se había convertido en uno de mis mejores amigos y esto lo destrozaba todo. Todo es tan difícil. Le defendí, le ayudé y él me lo paga haciéndome esto. Todo por Travis, porque lo ama. Pero Travis no tiene corazón, él no puede amar. Y Kill no ve la realidad. Y esa realidad es... ¡Está enamorado de un maldito psicópata, asesino y violador!

- ¡Estás loco Kill! - escuché gritar a Mark y después se escucharon varios golpes y gemidos. Luego la puerta de metal, la que me separa del exterior, se abrió y pude ver a un Mark ensangrentado y con moratones por la cara.

Rápidamente salí de allí y vi a Kill tirado en el suelo.

- ¿Le... Le has matado? - dije con lágrimas. Pero no por Kill, sino por todo en general.

- Solo está inconsciente. Pero oye un "gracias" no estaría mal - dijo riéndose. Y la verdad había quedado muy mal. Cuando él había abierto la puerta yo salí disparada y me dirigí a Kill sin ni siquiera mirarle.

Me acerqué a Mark y nos quedamos mirándonos fijamente unos segundos.

- Gracias Mark - le dije - ¿Cómo sabías que estaba aquí?

- Quédate con esto Ally, siempre te encontraré, da igual donde estés. Yo te encontraré - dijo y pasó sus brazos detrás de mí espalda. Cuando vi que me iba a besar me puse nerviosa y giré mi cabeza y la apoyé en su hombro por lo que no pudo besarme. Le hice... ¿Como se dice ahora? ¡Ah si! Le hice la cobra.

- ¿Cuanto tiempo más vas a seguir haciendo esto? No me puedo resistir más Ally - dijo riéndose. Y me puse más nerviosa.

- Deja de hacer esto - le dije.

- ¿Qué dejé de hacer que? - me preguntó.

- De ponerme nerviosa - le dije y me puse aún más nerviosa.

- Por favor, soy Mark Paris, poner a las chicas nerviosas es mi especialidad.

- Anda calla egocéntrico - le dije y cogí su cara con mis manos para besarle pero él se apartó. ¡Maldito Mark!

- ¡Ah ah ah! ¿Ahora sabes lo que se siente ehh? - dijo riéndose.

- Perdiste tu oportunidad - dije separándome de él mientras reía. Tú te lo pierdes Mark, ¡Já!

- ¡No! - dijo acercándome a él y plantó sus labios en los míos. Eran suaves y cálidos, los había extrañado. Mucho. Entonces Kill despertó de su inconsciencia.

- ¿Qué hago aquí? - preguntó él pero cuando nos vio se le cambió la cara. Intentó levantarse pero Mark le había atado a una columna. Él empezó a gruñir.

- Kill cariño, ¿Qué haces atado? - se escuchó una voz de afuera. Travis. Esto iba a empezar. Y no aseguraba que ganáramos.

- Hola chicos, sois difíciles ehh. Os he intentado atrapar unas cuantas veces pero no he podido... Y ahora... Morirás - dijo mirándome fijamente. Este no es el Travis que conocía. Ha cambiado. Su mirada es fría, su voz áspera. Este no es él.