Capítulo 50

8 5 0
                                    

James en multimedia

- Que empiece la acción - dijo James.

La dirección pillaba bastante lejos así que decidimos coger un taxi y nos montamos dentro, yo me puse en medio.

- Hola. Calle Mar número 3 por favor - dijo Patrick. El taxista aceptó y arrancó.

- No estés nerviosa guapa- dijo James mirándome. Me sonrojé - me gustas cuando te sonrojas - dijo. ¡Los chicos no podéis ser más imbéciles!

- ¿Gracias? - dije yo.

- De nada - dijo y yo reí. Era la primera vez que reía desde hace días.

- Aquí es, son veinte euros - dijo él taxista.

- ¡¿Veinte euros?! Si han sido un par de kilómetros. ¡Nos estás timando! - dije yo alterada. Ya me timaron una vez cuando era pequeña e iba en un taxi. Pagué cinco veces más que el precio normal. No lo iba a dejar pasar. ¡¿Es que me ven con cara de tonta?!

- Da igual Ally, el dinero no importa - dijo Patrick pagándole y dándole disculpas.

- ¡Indignada estoy! ¡Indignada! - le grité pero el taxista arrancó - ¡Cobarde! ¡Vuelve aquí! - seguí gritando. Me giré y vi a Patrick y a James mirándome con una cara divertida.

- ¡¿Y ahora que coño pasa?! - grité.

- Wow. Y parecías modosita. Vaya chica con carácter - dijo Patrick.

- Las chicas con carácter me gustan - dijo James. Yo llamé al telefonillo de la casa de Marge Lima. Un segundo...

- ¿Y ahora que digo? He llamado a su telefonillo. Ni siquiera me he dado cuenta... ¡Ai! ¿Que digo? ¿Que digo? Mmm... ¿Hola venimos a matarte? ¿Nos abres? No puedo decir eso... - dije con algo de estrés.

- Si que eres bipolar chica - dijo Patrick.

- Las chicas bipolares me gustan - dijo James. ¡¿Vas a estar siempre así?! A ver que no me importa... Pero... ¡No! ¡Ha respondido! ¡Ha respondido!

Miré a Patrick y a James suplicándoles que hablaran ellos pero negaron.

- ¿Hola? ¿Quien ha llamado? - dijo l supuesta Marge Lima.

- Yo... Yo he llamado... ¿Abuelita, eres tú? - se me ocurrió decir de repente. Y James soltó una carcajada pero al mirarle mal se calló.

- No, yo soy Marge - dijo ella.

- Ah... Me debo haber confundido. Debe de vivir al lado suyo... ¿Me podría abrir la puerta? - dije yo y a James se le volvió a escapar una carcajada.

- Oiga, ¿Es esto una broma? - dijo ella. Genial. Gracias James.

- No para nada. Mi hermano se lleva riendo toda la tarde de mi y ahora al confundirme de número se ha reído más. Es muy tontito.

- Ah está bien, hasta luego chicos - dijo y abrió la puerta. Entramos y Patrick y James se empezaron a reír fuertemente.

- ¡¿Qué?! ¡He conseguido abrir la puerta! ¡Así que os callais! - dije gritando.

- Claro, claro - dijo James. Subimos a la casa de Marge y llamamos a la puerta. Ella abrió.

- Hola. Está no es la casa de vuestra abuela, supongo que será esa - dijo la señora. Parecía alguien decente. No parecía alguien malo.

- Es que... Veníamos a verla a usted - dije yo y ella frunció el ceño - ¿Conoce al señor Salvrate?

- No, no me suena de nada.

- Ah...

- Ally, me aburres - dijo James - vamos, mátala ya - dijo él. La chica rápidamente intentó cerrar la puerta pero Patrick la paró.

- Yo... No... No puedo hacerlo - dije - no quiero hacer esto. No quiero hacer esto.

- Vamos, hazlo por ese tío - dijo Patrick.

- ¡Estáis locos! ¡Voy a llamar a la policía! - gritaba la mujer. Yo no pude verlo y salí de allí corriendo. Escuché un gritó y luego silencio. Ya está. Ya estaba hecho.

Bajaron y se sentaron a mi lado en el escalón. Yo solo lloraba.

- Ehh... Te acabas acostumbrando. Recuerda que lo haces por alguien. Recuerda que lo haces por Mark. Ally tranquila - me dijo Patrick.

- Pero la próxima vez te toca matar a la persona nena - dijo James.

- ¡James tío! - le dijo Patrick.

- Vamos.

- A veces parece que no tienes sentimientos - dijo Patrick.

- ¡¿Que no los tengo?! Hago esto por nuestra hermana y si quieres que siga viva deberás hacer lo que te dicen - dijo James. Tenía razón. Él tenía razón. Yo me levanté.

- ¿Quien es el siguiente? - dije. James sonrió y miró la lista.

- Robin Patt - dijo este. - Aquí sí que aparece su dirección. Está a dos calles más - dijo y salimos de allí para empezar a caminar.

- Cuéntanos algo de ti - me dijo Patrick.

- Mmm... Me gusta hacer deporte... No se que decir - dije.

- ¿El deporte? ¡A mí también! - dijo James y nos pusimos a hablar de muchas cosas de deporte. Luego pasamos a la música y la verdad, me reí mucho con él. Puede parecer duro, intimidante, y mujeriego pero me lo pasé muy bien. Sin embargo Patrick no dijo ni una palabra durante el trayecto. Al final llegamos y era un edificio bastante viejo por lo que empujando un poco pudimos abrir la puerta. Subimos a su casa y olía mucho a porro fuera.

Entonces me arrepentí y quise salir corriendo pero unos brazos me cogieron.

- Tu no te escapas - me dijo James - si matas a este tío Salvrate revivirá a Mark. Piénsalo nena - yo suspiré y llamé a la puerta. Un señor gordo con una camiseta de tirantes salió de allí.

- ¡¿No ven que estoy ocupado?! - dijo señalando su porro.

- Mátale - dijo James.

- ¡¿Espera que?! - dijo el señor - ¿vienen por haber traficado con droga y haber maltratado a mi última mujer? - dijo y yo le miré confundida. ¿Está loco? Nos acaba de decir todo lo que ha hecho.

- Mira el lado bueno, tienes razones para matarle - dijo James riéndose.

- No tiene gracia - dije yo.

- Que más da. Prefiero morir que ir a la cárcel - dijo y entonces James me pasó la navaja.

- No no no, no le voy a clavar una navaja - dije yo y saqué de mi bolso unos antidepresivos. Saqué las pastillas y le di también una botella de agua para que se las tomara todas. Él aceptó, se las bebió y entonces se desmayó.

- ¿Sabes que no siempre va a ser así de fácil? No todo el mundo por no decir nadie quiere morir así que vete mentalizado lo de la navaja - me dijo James.

- Ya, gracias por recordármelo - dije con sarcasmo.

INCOMPATIBLES  (completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora