INCOMPATIBLES (completo)

Capítulo 65

Una semana después

Seguía escondida. Había comido lo que había encontrado en esta casa pero pocas cosas eran. Sobre todo comida en lata algo asquerosa que me hizo ir al baño muchas veces. Lo peor, habían cortado la luz y el agua. Solo pude beber agua de botellas que tenían guardadas los que antes vivían aquí. Pero no podía seguir aquí, debía salir.

Así que decidí salir, estaba desierto, no había gente, no mucha. Pero si había muchos cuerpos tirados en el suelo. Demasiados.

Giré levemente uno y me llevé las manos a la cara. Era horroroso. No conocía mucho a esta chica pero la había visto un par de veces. Se veía perfectamente el surco que tenía en la frente debido a una herida de bala.

Dejé el cuerpo donde estaba y seguí caminando. Llegué al hospital que también estaba desierto. Ver esto era un auténtico shock. En una semana todo había cambiado mucho, y para mal.

Giré otro cuerpo y en él se podían ver apuñaladas en la zona del tórax, entonces me prometí no volver a mirar a ningún cuerpo muerto. Seguí caminando por el hospital con temor y una leve respiración se escuchó.

Me fui acercando y llegué a una pequeña habitación en la que había también muchos cadáveres. La respiración era baja, leve y breve debido a que le costaba respirar.

Cuando pude escuchar mejor la respiración le vi. Mark estaba tirado en el suelo desangrándose. Hacía ese ruido raro que había hecho una semana antes Emily y tenía la mirada negra. A él si le había afectado ese suero, como a todos menos a mí. Me acerqué ya que estaba débil y no me podría hacer nada.

Mark se estaba muriendo y acabaría como los demás que vi al llegar aquí. Busqué de donde salía toda esa sangre que le estaba haciendo ser cada vez más débil y era por un gran corte que iba desde las costillas hasta el ombligo.

Quise gritar, quise llorar. ¿Por que pasa esto? ¿Por que en mi vida todo a lo que más quiero desaparece?

Y se me encendió la bombilla. Me dirigí a la zona del hospital donde se hacían los análisis de sangre. Y sin pensarlo dos veces me pinché y empecé a sacar sangre de mí hasta que me sentí mareada.

Volví donde Mark y le inyecté la sangre. Dos cosas podían pasar. O que se recuperara o que repele la sangre ya que no es la suya pero se supone que los licántropos tenemos la misma sangre así que debería funcionar. O eso espero...

(...)

Estuve más de un hora esperando en frente del cuerpo de Mark. Hasta que se revolvió incómodo. Me asomé a verle y él abrió los ojos. Ya no eran de un tono negro. Habían vuelto a ser los mismos ojos mieles de siempre.

- ¿Ally? - preguntó él.

- ¡Si! - y casi me desmayo de la emoción. Había cura. ¡Mi sangre era la cura para esta plaga!

- ¿Que ha pasado? - preguntó confuso.

- ¿No te acuerdas de nada?

- Mmm... Me inyectaron algo y dormí... De eso me acuerdo.

Le expliqué todo y cuando lo comprendió nos pusimos a hacer varias cosas. Rellenar pistolas con mi sangre, bombas y demás. Tampoco podíamos ir muy rápido ya que yo tengo muy baja la tensión y me mareaba en nada de tiempo.

- Yo creo que tenemos suficientes - dijo él.

- Sí... - dije algo miedosa por lo que podía pasar ahora.

- Oye Ally, en cuanto a lo de... Quiero decir... Yo te quiero y no me rendiré jamás contigo.

- Déjalo Mark. Deja el tema - le dije aunque realmente no quería dejarlo.

- No Ally, ¿Que pasará después de esto?

- Cada uno seguirá con su vida, y yo volveré a mis estudios, hace más de un año que no he pisado la universidad. Mi familia debe estar fatal. No saben nada de mí desde que entré aquí y mis amigos tampoco. Yo continuaré con mi vida y tú harás lo que quieras - le dije firme saliendo de allí pero se escuchó un murmullo proveniente de él que hubiera deseado no haberlo escuchado.

- ¿Es esto el final? - dijo pero rápidamente cambió su cara de tristeza por una normal. Es decir, puso cara póker.

- Vamos a salvar el mundo - dijo él empezando a caminar con pistolas, bombas y demás.