El diario de I.M___Monsta X___[BL]

11va Página

Por fin habíamos llegado a nuestra tienda favorita a intentar satisfacer las exigencias que Kihyun había anotado en la lista, cosas simples como salsa de soya, lechuga fresca, carne roja, y entre otros que debíamos comprar. Me pregunto ¿cuándo será el día donde tengamos estas cosas en casa y no exista la necesidad de salir a comprarlos a último minuto?

Caminamos y dimos varias vueltas por el lugar, y a diferencia de Hyungwon, estaba tan desanimado que terminé arrastrando los pies al caminar. No quería estar allí, tampoco me gustaba ir de compras, aunque tal vez hubiera preferido venir con Shownu-hyung.
No es que me desagrade estar con Hyungwon, todo lo contrario, en este momento era una de las mejores personas con las que podía estar, su personalidad serena y tímida me permitía estar tranquilo con mis pensamientos. Sin embargo, aún había una parte de mi que todavía quería estar junto a Shownu.

Es tan desesperante.

Sin darme cuenta, mi hyung me había dejado solo en el pasillo. Genial, justamente lo que me faltaba.

Miré a mi alrededor, realmente no me había fijado en qué momento terminé en el área de los vegetales y legumbres. Solté un bufido de fastidio, antes de empezar a buscar a mi compañero me detuve frente a un espejo. Estaba empañado por el frío del aire acondicionado del local y algo manchado en los bordes, aún así pude apreciar mi reflejo, entonces me dediqué a observarme detalladamente.

Mis cabellos castaños estaban rígidos y esponjosos por el frío, debido a la llovizna de la cual no pudimos escapar al salir de casa mi chaqueta estaba húmeda; mis labios lucían resecos, pero seguían rosados a comparación de mi pálida piel, y mis ojos mostraban cansancio y un gran pesar.

No era mi mejor día podría jurarlo.

Con mi mano derecha acaricié mi mejilla en busca de consuelo propio. Solía sentirme orgulloso de mi imagen, incluso podía decir que me considero alguien apuesto, sólo que el día de hoy estaba ligeramente descuidado.

Una duda llegó a mi mente de repente congelándome la sangre.

Aún en mi mejor estado, ¿Shownu se fijaría en mi?

Soy hombre después de todo, es decir, por más encanto que posea, no era una chica linda ni mucho menos tierna que pueda gustarle, y a comparación suya, soy mucho menos atractivo.

Fruncí los labios frustrado. Jamás podría llamar su apreciada atención.

Pensé que nunca más volvería a sentir complejo en mi vida, el sentimiento de rechazo lo sigo recordando con agria facilidad, pues cuando estudié en América también sufrí lo mismo, pero con la pequeña diferencia de qué aquel entonces era por mi origen.

Ya no quería sentirme perdido, el día de hoy tomaría la decisión definitiva. Respiré profundo y levanté la cabeza, ahora tenía una expresión diferente y más segura.
Para mi sorpresa, cuando giré a la derecha, a unos cuantos metros de distancia una señora –no debía tener más de treinta y cinco años de edad– me miraba fijamente. Tenía unos lentes redondos y un gran abrigo, quien sabe desde cuando había estado ahí, imagino habrá pensado que soy raro, y en ese caso, seré el raro más lindo que haya visto.

Coquetamente le sonreí de lado, mientras le guiñaba el ojo. No vi su reacción porque inmediatamente me di vuelta y camine lo más rápido que pude. Me sentía avergonzado, pero había valido la pena.

Busqué inmediatamente a mi hyung, si se regresó sin mi me daría un ataque de pánico. Por suerte, en cuanto crucé hacia la parte de las frituras me topé con él.

  –¡Woah! I.M ¿a donde te habías metido?

Negué con la cabeza varias veces seguidas, posteriormente me fijé en que la canasta que traía en sus manos, a parte de tener las otras cosas, habían varios paquetes de frituras, dos eran de papitas, las demás no las pude detallar bien. Entonces alcé las cejas.