El diario de I.M___Monsta X___[BL]

13va Página

Cuando por fin solté la manija de la puerta del baño, seguía congelado en ese lugar. Instintivamente cubrí parte de mi rostro con ambas manos, mis mejillas ardían y mi respiración era agitada. Una pequeña risa nerviosa quiso escaparse de mis labios. No lo creía, era una situación tan vergonzosa que hasta se convertiría en algo jocoso. Tampoco me considerada alguien suertudo, pero lo que me acaba de pasar no era precisamente un hecho "desafortunado".

La voz de Minhyuk, de la nada, me sacó de mis delirantes pensamientos, justo antes de que estos tomaran un rumbo más oscuro.

  –I.M, aquí estas. Kihyun quiere que... ¿Estas bien? – me preguntó, mientras su mirada iba de arriba a bajo. Parpadee un par de veces para obligarme a mi mismo a responder de la manera más casual posible.

  –S... Sí, estoy bien – eso jamás en la vida sonaría casual.

  –Estas todo rojo.

  –Ha de ser por el... el calor, es eso.

Minhyuk hizo una mueca de no comprender lo que decía, estábamos en noviembre, ¿qué calor iba a estar haciendo? I.M, estúpido.

  –¿Qu... qué quería decirme? – pregunté entonces, tenía que cambiar de tema, seguía algo agitado y las palabras salían un poco entrecortadas.

  –Es Kihyun, quiere que le ayudes a cortar los vegetales de la ensalada.

  –Ah, ok. Esta bien.

El rubio soltó una pequeña risa, imagino se le hacía divertida mi expresión desorientada, después siguió caminando a su habitación compartida, mientras que yo me dirigía a la cocina.
Un aroma a carne en salsa siendo cocida invadió mis fosas nasales y cautivó mis sentidos, olía delicioso.

Mi vista se paseó por el lugar, Jooheon estaba sentado en un taburete con los codos apoyados sobre el mesón que hacía de isla pequeña en medio de la cocina; Hyungwon más alejado, no despegaba sus ojos de la pantalla de su teléfono celular. Sólo Kihyun y Wonho se veían realmente interesados en lo que se cocinaba sobre la sartén, aunque éste último se hubiera dedicado en realidad a observar con detenimiento cómo el otro le agregaba más sal a la carne. Kihyun me miró, abrió su boca para decir algo, pero como si se hubiera arrepentido en el último segundo, la cerró para luego decirme.

  –I.M, lávate las manos y corta esos vegetales en cuadritos, por favor.

Asentí con la cabeza y hice lo que me pidió, me lavé las manos con algo de prisa, y sobre una tabla de madera empecé a pelar las papas previamente sancochadas. Mis manos se movían temblorosas, inseguras de lo que hacían. Sentí el ceño fruncido de Kihyun sobre mi espalda y lo miré por sobre mis hombros.

  –¿Qu...?

  –¿Donde esta Shownu? – me interrumpió fríamente. Sus ojos me miraban atentamente, al parecer hoy estaba de mal humor.

  –Se... se está bañando – dije un tanto confundido, y como si hubiera podido leer mis pensamientos, descubrió tal vez nuestro pequeño accidente y que yo tanto me esforzaba en ocultar. Me maldije a mi mismo por ser tan obvio, mis mejillas mantenían ese rubor llamativo, sin mencionar que mis acciones no eran las de siempre.

Un destello filoso apareció en sus oscuras pupilas por un instante. Asintió con la cabeza un par de veces y continuó cocinando.

Wonho –quién había estado en silencio todo el tiempo– nos miraba a ambos, expectante de nuestra conversación. Él sabía qué sucedía, pero no lo diría por más que se lo preguntara. ¿Desde cuando MonstaX tenía tantos secretos?

  –¡Tengo hambre! – lloriqueó Jooheon. Era un alivio no ser el único ignorante de la atmósfera que se había formado.

  –Si estuvieras ayudando en vez de estar ahí holgazaneando, comerías antes – tajó Kihyun severamente y con ojos fulminantes.