Jooheon
–¡Minhyuk...! Ashh, espera un momento.
Su caminar era acelerado, acompañado de saltitos infantiles, se apresuraba en fingir que no me escuchaba. La gracia natural que poseía lo hacía ver irritablemente adorable. Sus rubios cabellos se ondulaban y una sonrisa despreocupada adornaba su rostro.
Suspiré intentando no perder la paciencia, porque a pesar de haber terminado las prácticas en la empresa, mi cita con Minhyuk apenas empezaba.Mi mirada recorrió el piso y subió hasta detenerse en una ventana oscura del pasillo, y, al fijarme en su reflejo, pude verlo más brillante; su piel blanca contrastaba con todo lo demás, robándose el protagonismo, la atención que siempre quería tener.
Y para mi sorpresa, Minhyuk también me miraba, justo sobre su hombro, su vista estaba clavada en mi con su más grande sonrisa. Sabía que estaba a su merced, disfrutándolo y torturándome con ello.Había perdido toda noción de tiempo, ¿a donde se había ido el niño tímido del pre-debut?
Buscando una excusa para desviar la mirada, observé mi propia imagen plasmada en el cristal. Yo también había cambiado. Mi corazón latía con fuerzas, ansioso de lo que sucedería ya que estar con Minhyuk significaba que todo era posible.Ambos nos detuvimos y, entonces, se dio vuelta.
–¿A donde vamos? – manteniendo sus manos detrás de su espalda, Minhyuk me miraba como si quisiera conquistarme con aquellos pequeños ojos cafés.
–Fue tu idea salir juntos, ¿Deberíamos ir a comer? – pregunté guardando mis manos en los bolsillos de la chaqueta blanca que cargaba.
–Aún es temprano. Demos un paseo primero.
Inconscientemente mis labios se curvearon creando una ligera sonrisa y, al mismo tiempo, asentí con la cabeza.
Él era como un niño, ¿cómo decirle que no a un niño?Al salir del lugar, miré a la calle esperando encontrar algún taxi desocupado; sin embargo, enseguida sentí como mi brazo era sujetado firmemente.
–¿Qué haces? – preguntó ladeando la cabeza con una mueca de confusión en sus delgados labios.
–Pido un taxi.
–¿Para qué? Caminemos, la tarde esta muy bonita, sería un pecado no disfrutarla.
Arrugando la nariz observé rápidamente el cielo junto a mis alrededores, ciertamente, el atardecer ya pintaba con su multicolor, el frío no era insoportable y no habrían muchas personas caminando a esa hora. Le volví a mirar, fue entonces cuando me decidí. Era insistente y lo mejor fue acceder a su propuesta.
...
Las hojas secas de color café con tonos anaranjados caían una tras otra, y parecía que yo era el único que las notaba, realmente me sentía a gusto con aquel momento hasta que, interrumpiendo mi relajado andar, Minhyuk vuelve a tomar con ambas manos mi brazo.
– Oppa... – canturreó mientras agitaba sus pestañas varias veces.
–¿... Qué? – sin poder contenerme, solté una sonora carcajada, zafándome de su agarre, reí sin poder creerlo.
–¡No te rías! – exclama en un tono alto, mas no supe si siguió actuando o realmente se disgustó al respecto.
–Lo siento, pero ¿por qué dijiste eso? – pregunté al fin, mis mejillas dolían y trataba de recuperar el aire –. ¿Eso no es algo que diría una chica?
Minhyuk puso los ojos en blanco a la vez que se adelantaba con un rostro serio.
–Hey, espera, era broma.
Lo sabía.
Sabía que lo había hecho después de que, junto a nosotros, pasara una joven pareja en la que la chica llamó a su novio "Oppa" varias veces. No era difícil imaginar que lo hizo por molestar y por querer saber cómo se sentía, ya que monbebé siempre lo dice. No obstante, si no se hubiera apenado, me hubiera puesto en un gran aprieto.
Mis mejillas ardían y jugaba con los dedos de mis manos nerviosamente, aún así, el verlo caminar unos pasos frente a mi me insitó a molestarlo un poco. Y luego de detallar con cuidado lo ajustado que le quedaban los pantalones, le silvé coqueto.Minhyuk se giró bruscamente, rojo hasta las orejas, después resopló y camino mucho más rápido.
–Aigoo – reí satisfecho con su reacción.
Estando con él mi vergüenza desaparecía.
**
Cuando I.M confesó sus sentimientos por Shownu-hyung no supe comprenderlo, a pesar de que intenté alegrarme por él, no pude asegurar qué clase de emoción sentí.
No entendía ese tipo de amor.
El enamorarse de uno de tus amigos, con el que con vives diariamente, con quien debes trabajar y dar lo mejor de ti, y que también es un hombre, me resultaba difícil de creer.
Los quiero, por supuesto que amo a MonstaX, pero sé que no es el mismo sentimiento. Aún así, si Minhyuk me lo pedía, si me daba el permiso, podría amarlo.
–Jooheon, ¿qué te parece? ¿Te gusta? – sacándome del mundo en el que me había encerrado, como un sol, Minhyuk apareció frente a mí con una pulsera de cuencas negras adornada con una letra eme plateada.
–¿Una "M"?
–De Monsta... o Minhyuk, como quieras. Debes cargarla siempre contigo – sin esperar a que pudiera opinar, tomó mi muñeca y me la colocó rápidamente. Volvió a mirarme con una sonrisa y ligeramente sonrojado –. Así hace juego con la mía.
Alzando su mano, me mostró una idéntica, pero con una jota en su lugar.
Compartir un recuerdo que nos manteniera unidos fue algo que nunca esperé obtener de nuestras compras.
–La chica que me atendió pensó que era para mi novia – comentó viendo las vitrinas –. Qué tonto, ¿no? Esto no es sólo para novios.
Únicamente le escuché en silencio, él frunció un poco el entrecejo y hacia muecas con los labios pronunciando su puchero. Debíamos hacer otra cosa lo antes posible.
–Bien. Ya paseamos, vamos a comer – con una mano tomé a Min de la suya y, con la otra, me coloqué el tapabocas que tenía debajo de la barbilla.
Incluso después de sacarlo de esa tienda no lo solté, y al mirar atrás para averiguar qué cara tendría, lo descubrí riendo con los ojos entrecerrados.
Mi pecho comenzó a doler y mi garganta se secó.
Tenía que admitirlo. Minhyuk había ganado.
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Hola mbb's~! Cómo están?
Espero que también estén votando y haciendo streaming ;-;/ –qué difícil es ganar ese pinche win–
Arundawooo~ 💕
Okno
Espero les guste el capi ♥
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El diario de I.M___Monsta X___[BL]
FanfictionI.M, el querido maknae del nuevo grupo coreano Monsta X, ha decidido confiarnos su diario personal junto a momentos de su día a día. Después de varias páginas, de tanto rayar y reescribir, logró darse cuenta que había nacido en él un sentimiento de...