El diario de I.M___Monsta X___[BL]

3era Página

No sé cuantas horas habían pasado desde que me había dormido. Mi celular marcaba casi las diez de la noche y la única razón que logró despertarme fue el hambre. Mi estómago rugía tanto que me arrepentí de haberle dado mi cena a Jooheon; no pude hacer otra cosa más que levantarme e ir a la cocina y buscar algo con lo que calmar el apetito que me carcomía por dentro. 

Estaba muy oscuro, tanteando a la nada apreté el interruptor de la cocina encendiendo la luz, todo lo que hacía debía ser en silencio, aunque algo me decía que los hyung's no se despertarían por nada. Fui directo a la nevera esperando encontrar algunas sobras o algo comible, pero sinceramente no había nada que no atentara contra mi vida allí dentro. ¿Qué es esto? ¿Quién guardó esta crema para el rostro a...? Cierto, ya recordé, ese fui yo.

    - ¿Qué haces?

Me sobresalté al escuchar una voz a mis espaldas, dí un pequeño brinco a la vez que mi corazón daba un vuelco, me volteé al instante para ver con mala cara a quién me había asustado.

Era Shownu.

Por un segundo dejé de respirar y mis mejillas ardieron, con mi mano derecha me sujeté el pecho suspirando, creí que se me saldría el corazón. Desvié la mirada lejos de él.

   -Lo siento, no quise asustarte - me dijo apenado. Cuando actúa de manera tímida no puedo evitar pensar en lo lindo que se ve.

   - So... solo me sorprendí - dije con la voz más ronca de lo que hubiese deseado. Lo miré fijamente, ¿por qué no podía fruncir el ceño cuando lo miraba? Al instante noté que no traía camisa y maldije en mi mente. Me volvería loco.

En ese momento solo deseé que él no pudiera escuchar los latidos de mi corazón.

   - ¿Te desperté? - pregunté rápidamente para no dejar que apareciera algún silencio incómodo. 

Me sentía inseguro, vamos, éste no es el I.M de siempre. ¡Sé un hombre! ... Pero es que, él es Shownu y hay cosas que no puedo controlar.

   - No realmente, vine porque tenía sed ¿Cuál es tu excusa?

   - Tengo hambre.

Mi estómago rugió con fuerza, instintivamente me sujeté el abdomen y miré a mi hyung esperando que no lo hubiera escuchado, pero su sonrisa divertida me demostró lo contrario. Maldición. Esos hoyuelos en sus mejillas se pronunciaron aún más causando en mi un revuelto de emociones abrumadoras.

   - Te prepararé un sándwich - me dijo a la vez que tomaba la bolsa de pan que estaba en la encimera y que no había visto antes.

   - No... no hace falta - repliqué avergonzado.

   - Esta bien. Me siento responsable - dijo mientras sacaba cosas del refrigerador - Imaginé que querrías comer luego de descansar y, aun así, no guardé tu parte de la cena.

   - Igual fui yo quién le permitió a Jooheon-hyung comérsela...

   - I.M... - me llamó con tono serio y lo miré nuevamente, - Kihyun siempre cocina para ti, deja que esta vez sea yo.

No dije nada más, retrocedí un par de pasos y me recosté de la encimera para solo observarlo. No puedo decir si estaba completamente feliz, pero un sentimiento cálido se alojó en mi pecho. Detallé cada parte de su espalda, la forma en que se marcaban sus músculos y la agilidad con la que movía sus manos atrapaba por completo mi atención. Ya sé porqué terminé enamorando de este chico.

Hey hyung... ¿Por qué no me miras? Es que si tan solo pudiera pedírtelo. Hey, Shownu... Por favor, mírame. ¿Podrías decirme además, si alguna vez podré ser importante para ti?

Mírame.

   - I.M...

El hyung se había volteado a verme, ¿habrá escuchado mis pensamientos?

   - No me veas tan fijamente desde allá, me pones nervioso - dijo con un pequeño sonrojo en sus mejillas con hoyuelos, luego rió entre dientes.

Yo no supe que hacer o como reaccionar ante sus palabras, ni siquiera había entendido lo que acababa de pasar, solo me quedé allí perplejo hasta que caí en la cuenta de que estaba fuera de mi.

   - L...lo siento - tartamudeé nervioso.

   - Aquí tienes - me entregó en un plato un sándwich relleno de algunas verduras y no sé qué más. Por un momento había dejado de pensar en mi hambre.

   - Gracias - dije encantado.

   - Cuando termines de comer, vuelve a dormirte, has de estar cansado.

   - Si, hyung.

Le sonreí y él también me sonrió, luego caminó rumbo a su habitación. Se había tomado la molestia de prepararme algo de comer comprometiendo su momento de descanso. Quería devolverle de alguna forma todos estos sentimientos que provocaba en mí, quería compartirlos con su persona.

    - Hey, Shownu hyung - le llamé, entonces se detuvo y me miró de vuelta - Buenas noches.

   - Buenas noches, I.M

Después de un momento le dí una probada a la delicia que me había preparado y sentí como renacía. Recordé en ese instante que él me había dicho que se había despertado porque tenía sed, pero jamás bebió ni una gota de agua. Qué extraño.

De todas formas, creo que puedo vivir con estas pequeñas cosas. No necesito que nada cambie. Eso quería creer.