Run,Muggle,Run!

XII

—¿Estas diciendo que literalmente hay tiendas de varitas?—le pregunto mientras caminamos, a prisa,claro, parece que este hombre no sabe caminar de otra manera.

—Las hay, pero no creo que su calidad sea muy buena, tendremos que hacer varias pruebas

—¿Puedo tener una varita de colores?

Vi cómo abrió su boca para decir algo, incluso su paso se hizo lento, pero la cerró y asintió con algo de duda.

—Si la pintas creo que puede ser de colores

Bien, creo que lo hice reír un poco, al menos mi toque humorístico hace las cosas más tranquilas con respecto a, bueno, huir de la ley,creo.

—Por cierto, ¿Es legal obtener una?

—¿Debo responder incluso a eso?

—Tomaré eso como un tal vez

—Bien

—Bien

Seguimos caminando y ya saben, uno cruza paredes para poder ir a lugares mágicos, como por ejemplo, un callejón completamente desconocido donde muchas tiendas estaban a la vista.

Creo que a Newt le daba cierto alivio ver que yo también podía entrar a estos lugares, y digo creo porque cada vez que lo lográbamos él suspiraba como cuando la vida se te va en ello. Adorable, pero irresponsable por parte de ambos. Un día de estos podría terminar estrellada en una pared y sin dientes.

—¿Tú cómo obtuviste tu varita?

—Uh—mira las tiendas con más atención que la que me ha puesto a mi en todo el tiempo que hemos estado paseando feliz e ilegalmente por el mundo—La compré antes de entrar a la escuela

—¿Te han dicho que tu acento es demasiado difícil de entender?

—No...

—Lo siento, cosas de británicos, supongo—arreglo mi abrigo antes de mirar las tiendas contrarias a las que él mira, esto era como un centro comercial mágico,¿no?. Alguien mande ayuda, que Scamander no me da información sustancial.

—¿Hay escuelas para magos?,¿Debo ir a una?

Miro el maletín por un segundo y luego le miro a él, no había caído en cuenta de que estaba siendo algo un poco más que molesta.

—Por aquí —señaló una de esas tiendas y yo me fijé, como roedor al que le hacen ruido a un costado, en el letrero.

Caminamos hasta ahí y, claro, yo pensé que esto sería fácil.

***

Tres horas.

Fueron tres horas poniendo varitas en mi mano, diciendo algo completamente incomprensible y escuchando instrucciones y quejas en un inglés británico tedioso por parte del propietario de la tienda y de Newton.

Solo soy una chica estadounidense promedio de los 20's,¿Cómo se supone que sepa cuando una varita me llama?, ¿O cómo llamo yo a una varita?,¿Funciona esto como el amor a primera vista?, no me ha pasado nunca.

El dueño de la tienda parece tan confundido, juro que incluso me mira como si fuera un monstruo.

No me agradan las miradas despectivas en lo absoluto, es por eso que acomodo mi cabello y cierro los ojos intentando meterme en mi propio ser.

—¿Qué haces...?

No iba a ser interrumpida, necesitaba activar mi radar para varitas.

— Gi-Ginebra...

Abro los ojos de golpe al escuchar mi nombre salir de la boca de Newt, me está mirando con las cejas levemente juntas y la cara ladeada.

— Aquí hay una que puede interesarte—señala una caja ligeramente vieja que está en las manos del dueño del lugar.

¿Sabem como funciona el amor platónico?,¿O porqué se le llama así?,¿La forma en que se relaciona extrañamente con el amanecer del Ser?. No hay forma de explicar esas cosas de manera simple, pero tomar esta varita es lo más cercano que he podido experimentar a ello. Newton me mira con ojos brillantes, él lo sabe.