XXXII

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Mi abuelo jamás habló de mi padre o mi madre, mantuvo en mi mente siempre que ellos habían muerto. Así,sin más.

No podía recordar el número de veces que había dicho algo como "Ah, mis padres no están" cuando conocía a siguiente nuevo, la cantidad de veces en que pregunté por más familia, por más información y toda se me fue negada.
Suponía, de forma inmediata, que si no podía recordar nada de mis padres era por el trauma que perderlos me había dejado.

El único rastro de que tenía un padre fue cuando el abuelo dejó, por accidente, una fotografía en el sofá mientras le abría la puerta al ama de llaves.

Patrick, escrito en cursiva tras la fotografía de un hombre que, una vez adulta, podría ser mi versión masculina. En aquella foto debía tener mi edad actual. El abuelo no me pudo atrapar mirando la fotografía, así que, de la forma más sigilosa posible, sabiendo que él no me diría nada, le pregunté a la abuela en secreto si había alguien en la familia con ese nombre.

"Tu padre", dijo.

La abuela murió esa semana. Dejándome el único indicio de que yo no había caído del cielo, que yo tenía padres.

Suelto un gran suspiro mientras me abrazo a mí misma con fuerza y me levanto cuando escucho a Newton y Noa entrar con Theseus. Miro a cada uno con nerviosismo, pero Theseus, quien había escuchado mi muy absurda palabrería de "Es mi padre, este hombre es mi padre", asiente para darme confianza. No la suficiente,claro. Por eso mismo procedo a buscar confianza y valor en los ojos de Newt.

—Noa,¿Tienes idea de porqué tu padre querría hacer que dejaras un basilisco en tu escuela?—pregunto manteniendo la calma todo lo posible—

—Te lo dije, él me lo pidió porque así lo liberarían

—Sí...ahora recuerdo—trago saliva y sonrío lo más convincente posible —Pero hiciste bien en no hacerlo,¿Sabes?. Puede ser que...hubieras metido a tu papá en más problemas sin querer,¿O no?

Noa se queda callada mirándome y frunce el ceño.

—¿Vas a poder sacarlo o no?

Los tres adultos de la sala nos mantenemos en silencio hasta que vuelvo a hablar.

—¿Sabes porqué se han llevado a tu papá?—Noa y yo mantenemos nuestras miradas una sobre la otra de forma insistente. Noa no tenía la más mínima idea, tal como yo no la tenía hacía poco tiempo— ¿Sabes cómo es un basilisco,Noa?

El silencio regresa de forma sepulcral. Es entonces que decido preguntar algo arriesgado.

—¿Recuerdas dónde creciste, algo sobre tu familia o ...

—No—responde y sus labios se fruncen casi frustrada— En realidad...no recuerdo mucho antes de llegar a Hogwarts

No sabía exactamente qué me hacia pensar que, quizás, solo quizás, Noa recordaba casi lo mismo o menos que yo de mi infancia. Juegos tontos, cosas regulares, nada fuera de lugar. Pero claro que no era posible que nunca notara nada fuera de su sitio cuando, sin más, sus padres atracaban y cometían atrocidades contra las personas. Todo incluso antes de que ella naciera.

Newton Scamander se acerca con pasos pequeños y lentos para tratar de entrar en la conversación, sin embargo es detenido por dos manos medianas que le jalan de la chaqueta con fuerza, seguido de esto, Noa mete su cara en el abrigo y empieza a llorar.

Por un segundo quiero quitarla de ahí y tomar su sitio porque yo también quería llorar, quizás más que ella; luego simplemente miro a Newt mientras mordisqueo mi mejilla.

Run,Muggle,Run!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora