Run,Muggle,Run!

XXIII

—Noa...—miro a los costados y levanto mis manos mientras me acerco lentamente a ella— Creo que...no sé mucho sobre ato, así que puedes no hacerme caso del todo, pero...la cosa que tratas de dejar en tu escuela es...un poquito peligrosa y...

Intentaría convencerla, pelear con ella no era una opción, era mi familia. De acuerdo,sí, era mi familia y quizás sabía hacer muchas más cosas con su varita que yo con la mía. De cualquier forma, no sonaba bien meterme con ella.

—Lo sé—me mira mientras una maleta color negra es colocada en el piso. No había sido muy observadora, ¿Había estado cargando eso todo el tiempo?— Pero debo obedecer lo que me piden.—me mira— Si no lo hago, el Ministerio seguirá molestando a mi padre.

Junto las cejas suavemente mientras mis dos manos caen a mis costados.

—¿Porqué el ministerio molestaría a tu padre?

Tenía dos preguntas. 1-¿Qué se supone que es el ministerio exactamente?; 2- Ahora que lo pensaba, no había demasiado en las cosas de mi abuelo sobre un tío mío, pero Noa estaba aquí hablando de él. ¿Quién era?.

—Escucha...—trago saliva asintiendo—Conozco a alguien que puede ayudarnos para que la situación de tu padre mejore... sea cual sea su situación...—me acerco otro poco mirando su pequeña mano cerca de los broches de la maleta— así que vamos a calmarnos un poco,¿Si?.

Me aventuré a dar un par de pasos más con naturalidad. Sin embargo,cuando menos me di cuenta, su varita estaba apuntándome. Su mano temblaba muy suavemente y sus ojos se veían completamente húmedos.

Me detuve secamente.

—Noa...—salió de mi boca con un tono muy parecido al que las madres usan para regañar a sus hijos. Cosa que realmente fue sorprendente pero dejé pasar por el momento. Levanté mi dedo y la señalé —  No estás haciendo las cosas correctamente, no me apuntes con tu varita si no quieres problemas de verdad

Sus ojos se conectan con los míos y sé de inmediato que puede sentir la desconfianza. Quizás no podía usar mucho mi varita,pero tenía otro tipo de tácticas, como por ejemplo, el infalible hecho de que yo era una adulta y ella una niña.

—Abajo,ahora

De pronto sus cejas se juntan y su mano deja de temblar.

Quizás había sido su mirada profunda y de enfado, o quizás el como su boca se entreabrió, el punto de todo es que Justo en ese instante pude darme cuenta de que éramos familia. Ella no iba a detenerse ahora sabiendo que pudo haber ayudado a su padre, asumiendo que esto se lo pidió él mismo, no iba a vivir toda su vida sabiendo que no lo había intentado.

Así como yo no me detuve para llegar hasta aquí, ella no va a detenerse tan fácilmente.

Mi mente comienza a tener problemas por el miedo cuando Noa se pone de rodillas para abrir la maleta sin dejar de apuntarme con su varita. Pero logro recordar ese momento en el que Newton hizo que alguien se desmayara, solo debía recordar la palabra correctamente.

Escucho la llave del cerrojo de la maleta abrirse. Mi piel se pone de gallina al pensar en las medidas del cuarto en donde estamos,las posibles medidas de una serpiente gigante.

¿Desmeios?, no. ¿¿Dosmeous?, no,no.

El primer broche es abierto por los dedos pálidos de mi familiar de 13 años. Los chicos en la escuela, ella, Newton, los profesores...

Cuando sus dedos tocan el siguiente broche de la maleta, siento como si algo se apoderara de mí, porque lo siguiente que recordaría sería mi mano con la varita apuntando a Noa mientras gritaba "¡Desmaius!".