Run,Muggle,Run!

XXIV

Para cuando me doy cuenta de lo que ha pasado, Noa ya está en el suelo, claramente se había desmayado. Le tomo la cabeza en cuanto llego hasta ella y reviso que no esté herida. El sonido de la maleta comenzando a moverse me distrae. Algo estaba intentando salir.

Sigo sosteniendo la cabeza de Noa con mi mano izquierda y con la derecha cierro la maleta con sumo cuidado.Es hasta ese momento en el que puedo respirar con tranquilidad. Había sido un momento realmente agitado.

Lo hiciste bien, Gine, lo hiciste bien.

Me siento cansada sobre la maleta y extiendo mis piernas para poner la cabeza de Noa sobre mis muslos. Esperaría a que se despertara sola, de esa forma daría tiempo a que todo se calmara.

Miro el lugar en donde estamos algo confundida, parecía un baño de tamaño regular, realmente no era la gran cosa, sin embargo no importaba si era o no un baño, me importaba mucho más saber cómo debía salir de aquí y encontrar a Newton.

Me paso una mano por el cabello corto y luego de tomar un respiro, me decido por intentar cargar a la niña y cargar la maleta al mismo tiempo. El riesgo de perderme era inmenso, lo había aprendido fácilmente, pero debía hacer algo.

¿Acaso las brujas no iban al baño?,¿Nadie podía dignarse a aparecer por...

Una chica alta y rubia abre la puerta y pega un salto cuando me mira ahí. No puedo evitar sonreír ampliamente.

—Hey...

Aunque al comienzo se había asustado, ahora se estaba acercando mientras veía a Noa y luego a mí.

—¿Qué le has hecho?—su mano parece estar a punto de entrar a su bolsillo para sacar su varita y abro los ojos alarmada—

—No,no,no, no—levanto mis manos— ella es mi prima, tuve que... tuve que venir para ayudarla porque sufre de desmayos todo el tiempo, es su primer año aquí en Hogwarts, se debió haber puesto tan nerviosa que se desmayó. ¿Escuchas mi acento?, soy de Nueva York, vine desde ahí hasta acá solo por ella,¿Porqué le haría algo?

Cuando mi lengua se soltó y comencé a mentir —a medias— con naturalidad, ella se relajó. Debía tener alrededor de 15 y 17 años, ya podía ayudarme . Perfecto.

—Ah...—se pone de rodillas para mirarla y luego me ve a mi— Deberías llevarla a la enfermería en ese caso

—Si, estaba a punto de hacerlo, es solo que...bueno, ¿Podrías ayudarme un poco? —le sonrío — no estudié aquí, así que no sé dónde está la enfermería y, mírala, tengo que cargarla y cargar mi maleta —la miro con algo de pena—

Se levanta y siente con una pequeña sonrisa en su cara. Me levanto y veo como se inclina para tomar el maletín, sin embargo levanto mi mano y la detengo mientras con mi brazo intento sostener a Noa de pie.

—Yo el maletín, tú la niña