Soluciòn??

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#Hola, vienes a almorzar? Te esperamos...

*Oka, estoy por allá como a las 12:00

Me levante temprano con un animo de hiperactividad absoluta. Tome desayuno, mis típicas tostabas con jugo de naranja mientras veía "Diario de una pasión". Hermosa película. Y luego me fui a bañar, salí, me seque y me puse unos jeans, una polera azul, mis convers y una chaqueta negra. Arregle mi cabello, me lave los dientes, tome mi celular, audífonos y salí en dirección al paradero para tomar la micro. Espere unos cinco minutos y llego, me subí y me senté en el ultimo asiento mirando hacia la ventana. El paisaje dejaba mucho que desear y no me había dado cuenta que alguien se había sentado a mi lado y me miraba fijamente, era un chico de unos 16 años, rubio, ojos verde y alto. Aun faltaba mucho viaje y no podía dar la escusa de que tenia que bajar. Me parecía conocerlo de algún lado, pero no recordaba donde había visto esos ojos verde. Solo me dedique a ver las calles que pasaban una a una hasta llegar a la casa de Ashley.

Al fin llegue, murmure para mi misma.

Camine a la puerta de la casa y toque el timbre. Espere a que abrieran y se asoma la madre de Ashley, siempre tan cariñosa.

-Hola, como estas?, hace mucho no te veía por acá.

-Hola, bien y usted señora Maria?

-Bien, gracias. Pasa.

Paso y Ashley estaba colocando el servicio en la mesa, mientras su padre veía la televisión. Me acerco y los saludo con un beso en la mejilla a cada uno.

-¿Te ayudo en algo?

-Si, coloca los vasos porfa.

-Oka.

Me dirigo a la cocina hacia el mueble donde guardaban los vasos. Tomo los 4 y los dejo en la mesa. La madre de Ashley nos pide que nos sentemos mientras va trayendo los platos con fideos y bastante salsa, mi plato preferido. El almuerzo paso silencioso, pero un silencio cómodo, como cuando estas con personas que son de tu agrado y no es necesario hablar por hacer algo. Cuando terminamos, yo y Ashley recogimos los platos, el servicio y los vasos mientras la señora Maria los lavaba.

-Ven, vamos a mi pieza.-dijo Ashley cuando la mesa ya estaba desocupada.

Ya en la pieza, acomodadas para conversar, comenzó a hablarme sobre lo que paso con el consejo luego de haberme dejado libre.

-El consejo me dijo que podía seguir relacionándome amistosamente contigo, siempre y cuando no hicieras nada que nos perjudicara como especie, ya que tenias antecedentes con respecto a  "desordenes en temas vampíricos-humanos". ¿Me puedes explicar que carajo significa el hecho de que ya tengas antecedentes?

-¿Es necesario revolver el pasado cuando lo que nos preocupa es el presente y con ello también el futuro?

-¿Sabes que algún día tendrás que contarme que paso, cierto?

-Lo se, pero no son recuerdos lindos. Tu sabes que no me gusta quedarme en el pasado, simplemente hay que seguir.

-Pero también sabes que seguirás recordando, y te dolerá si no sacas eso de tu mente.- simplemente mire el piso, sabia que tenia razón y que tenia que hablar en algún momento, pero no lo haría ahora. Se que no terminare bien con eso.- Muy bien. Cambiando de tema. ¿Que piensas hacer esta ultima semana?

-Creo que... nada.

-Que fome de tu parte, aprovecha que aun quedan 6 días.

-Y ¿tu que harás?

-Esta semana que voy al sur, donde mi tía y mis primos.

-Que lindo, mándales saludos de mi parte.

-Ya, pero de veras no harás nada?

-Nada, nada... no creo. Algo haré. Y que, tampoco sera el fin del mundo si no hago nada.

Y así seguimos conversando toda la tarde de como fue nuestra semana hasta la hora de tomar once.

-Chicas bajen, esta servido!!

-Ya vamos!!- gritamos al unisono.

Bajamos las escaleras y nos sentamos a tomarnos nuestro te y pan con palta. Luego de comer reposamos un momento y ya era hora de partir.

-Muchas gracias por todo.- me despedí de los padres.- Nos vemos pronto Ashley.

-Adiós, gracias por venir.

Salí y me fui al paradero a tomar la micro, cuando veo a Ashley que sale y me acompaña mientras espero.

-Se como puedes solucionar tu problema con los vampiros- me susurra en el oído, aunque eramos las únicas hay.

-¿Como?

-Siendo uno de ellos.

-Ya soy inmortal, para que quiero serlo de otra forma.

-Porque así serías igual a ellos, o por lo menos casi igual, y no habría tantos problemas. Ya no te vigilarían.

-Pero no se puede, soy un ángel caído.

-Hubo un ángel caído que paso por eso y funciono. El consejo lo aprobó, si habían mas de ellos, todo estaba bien. Además los ángeles caídos ya son parte de la tierra y pueden hacer lo que se les ocurra.

-Eso no lo sabia, ¿como sabes que funciono?

-Porque yo la convertí.

-¿y que le paso al ángel-vampiro?

-La mataron.

-¿Por que? ¿Como?

-Muchas preguntas para responderlas ahora. Hay viene  la micro.

-¿Y piensas dejarme así con la duda cuando tu fuiste la de la idea?

-Lo se, pero es una historia muy larga. Otro  día te la cuento, adiós.-y se fue corriendo a su casa.

Subí a la micro y me senté como siempre a la ventana, pensando en si realmente yo aceptaría ser un ángel-vampiro, corriendo todos los riesgos de ser una especie única, una que tiene tiene ventajas y muchos enemigos a la vez. Tendría que pensarlo bien, y saber la historia completa. Aunque no creo aceptar. Estaba todo tranquilo, ahora.

El secreto mejor guardadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora