-Tan rapido te vas?- me di vuelta y estaba el Pedro. Simplemente no lo tome en cuenta y segui.- Ya, no era mi intención molestarte. Soy Pedro, un gusto.- estiró su mano para saludar, lo ignore y segui.
-Se quien eres.- le dije caminando y él mantuvo el paso a mi lado.
-¿Haz oido de mi?
-¿Quien no?
-¿Y cual es tu nombre?
-¿Realmente te importa?
-Tengo curiosidad.
-Juliet.- dije indiferente.
-Lindo nombre.
Mantuve la distancia y segui caminando. Mi meta era alejarlo.
-Enserio tengo que irme. Me gustaria seguir hablando contigo, pero no puedo.
-Te acompaño.
Puta que es durazno este hombre.
-Bien, primero tengo que ir a mi casa a dejar mis cosas y después me junto con mi tía.
-Ya, vamos.- hombres, por la cresta que no entienden las indirectas.
Me rendi y le regale una sonrisa en respuesta.
-Vamos.
Esperamos la micro y no demoro mucho en pasar. Comenzó a hablarme de todo, de vez en cuando me preguntaba cosas y yo se las respondia lo más ampliamente posible para no dejar silencios incomodos.
Llegamos a mi casa y lo hice pasar, tomo asiento y esperó en silencio a que dijera algo.
-Si quieres algo de beber revisa el refrigerador, en el mueble de al lado estan los basos. Vuelvo altiro.
Me fui a mi pieza, le envie un mensaje a Lia diciendole que nos juntabamos en la plaza frente a su casa en media hora. Tome una chaqueta, ya que la tarde estaba bastante helada, guarde mi celular y fui a encontrarme con Pedro.
-Listo, vamos?
-Claro- se levanto y camino a mi lado para salir.- tienes una linda casa.
-Gracias.
-¿Y tus padres?
Cresta-Estan viajando por negocios.- la mejor mentira que se me pudo ocurrir.
-¿te quedas sola?
-A veces duermo donde mi tía.
-Ah.
Tomamos la micro y hubo un silencio prolongado. Luego me miro debatiendose entre decir o no algo.
-¿Te quedaras con tu tía hoy?
-Sip. Por lo menos esta semana, ¿por qué?
-Ah. No, por nada.- dude que fuera eso, pero lo deje pasar.
El viaje termino silencioso, pero comodo. Al bajarnos me diriji al lugar de siempre y ya estaba Lia sentaba con su celular en las manos.
-Hola tía- le dije a Lia y le guiñe un ojo.
-Hola- me sigue el juego.- ¿quien es él?
-Tía, él es Pedro, un compañero en la escuela.
-Un gusto en conocerte, soy Lia, tía de Juliet.- se levanta y le besa la mejilla.
-El gusto es mio.-quería que esto terminara pronto.
-Bien, muchas gracias por acompañarme, ya estoy en buenas manos.
-Si, eres simpatica, deberiamos hablar más seguido. Nos vemos- me beso la mejilla y se fue.
Me quede mirando como se iba.
No soy sociable. Que mierda le pasaba a todo el mundo ahora que se acercaban a mi. Antes de saber quien era realmente Ashley no se acercaba nadie, ahora todos quieren conocerme, pareciera que fuera una trampa y me tuvieran vigilada de todas partes con personas que conozco para que no se note.
Odio ser el centro de atención.
Aunque es agradable hablar con alguien que no sea yo.
-¿quien era ese y por qué soy tu tía?- dijo Lia sacandome de mis pensamientos.
-Enserio es un compañero, y al parecer ahora es mi amigo. La historia de la tía era para que me dejara en paz. Me siguio desde el gym. Ya era mucha compañia.
-Eres pesada, solo quería hablar con alguien.
-Sabes que no me gusta la gente.
-Me parecio simpatico.
-Lo es- dije con una sonrisa.- ya, ¿me puedo quedar hoy?
-Claro, tienes tu pieza intacta, no se por qué preguntas.
-Gracias.
Nos encaminamos a la casa. Solo quería dormir. El entrenamiento fue agotador.
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El secreto mejor guardado
Science FictionJamás sabes que puede ocurrir al enterarte que tu amiga no es una simple humana, sino tu enemigo natural. Son muchos los aliados, pero puede que quedes sola.