El secreto mejor guardado

Teach me

Ya era Martes y mi entrenamiento comenzaba.

Vería a Ashley el domingo, un día antes de entrar a clases. No le diría nada hasta estar preparada y tener un encuentro con ella, para saber si realmente podía o no defenderme de los vampiros.

Llegue cinco minutos antes de lo acordado. Iba preparada con ropa deportiva y una muda en un bolso para después. Fui a los casilleros y lo guarde. Luego volvi al gym.

El entrenador estaba guardando unos guantes de boxeo en una bolsa, espere a que terminara y le salude.

-Hola, ¿estas lista para empezar?- me pregunto muy animado. Sonrei y asenti con la cabeza.

-Si, ¿con qué comienzo?

-Bien, ese es el animo que me gusta. Comenzaras por correr alrededor del cuadrilatero por 10 minutos, para calentar. Te estaré observando para cuando termines sigamos con los ejercicios, ¿si?

-Claro- me fui a correr sin nigun problema. Me dedique a ver el gym mientras corria, no había tenido la oportunidad de recorrerlo.

No me di cuenta cuando Eliot me hizo una señal de que caminara una vuelta para calmar mi pulso.

-Bien, tienes buena resistencia.

-Gracias- dije apenas.

-Bueno, te enseñare unos movimientos para sacarte de ensima a alguien que intenta atacarte, ¿entendido?

-Oka.- me puse en guardia y espere el ataque.

Él comenzó a reirse, me mire preguntandome el por qué. Estaba con un pies adelante y el otro atras con mis manos en puño, ofreciendole uno a él y el otro más cerca de mi. Realmente me veía estupida. Me pare lo más derecha e inocente que pude, y eso hizo que él riera más aún.

-Ya entendi- le dije seria- no lo vuelvo hacer.

Dejo de reirse y trato de mantener la compostura.

-Bien, lo siento, continuemos.

-Dale, que tengo que hacer- le dije con una leve sonrisa en mi rostro. Si, lo acepto, soy muy bipolar.

-Ok, haremos lo siguiente. Si te estuvieran asaltando- se paro detras mio y coloco una mano sobre mi cuello y con la otra poso mi brazo en mi espalda- ¿cómo saldrias de esto?

-No tengo idea.

-La improvisación ayuda, pero es bueno tener un referente. Primero das un paso atras pisandolo fuerte, eso sería una distracción y te soltaría la mano de la espalda- a medida que iba explicando lo iba haciendo- tomas la mano de él con las 2 tuyas pasando por debajo de él y con fuerza posicionas su brazo en su espalda. ¿Entendido?- se dio vuelta y quedo frente a mi.

-Sip, es facil mientras no sea real.- sinrio de lado.

-Ahora lo haras tu solita.

Lo mire con cara de duda, asintio y se puso tras de mi. Me prepare e hice lo mismo que hizo él. Para mi sorpresa salio casi perfecto, ya que realmente le pise fuerte y creo que lo he dejado cojo.

-Lo siento, no fue mi intención pisar tan fuerte.

-Si me he dado cuenta, no te preocupes. Aprenderas un movimiento por día, para retenerlo, ¿ok?

-Si, lo siento.

-No es nada, he tenido peores accidentes- puso cara de dolor y luego rio, no podía ser menos y lo acompañe.- bueno, seguiras, pero ahora, sera golpeando el push para ganar un poco de fuerza, en esa bolsa estan los guantes, puedes estar 10 minutos y luego puedes irte.

-Gracias- tome los guantes y comenze a golpear. No tenía mucha ciencia.

Ya llevaba un par de minutos y alguien afirmo la bolsa para que lograra pegarle bien. Me asomo a ver quien era. Y no era ni más ni menos que el Pedro, el mejor amigo del Diego.

-¿Hola?- digo mirandolo.

-Hola- dijo con una sonrisa picara.

-¿Qué quieres?

-Nada, solo te ayudaba.

-Oka... ya me tengo que ir, gracias por la ayuda- me estoy dando media vuelta y me habla.

-Aun no pasan diez minutos- mierda, había escuchado.

-Pues, me he acordado que tengo algo importante y urgente que hacer-retome mi rumbo, pero este hombre no sabe cuando terminar.

-¿Sera hablar con Diego?

-Y eso a ti que te importa.- dije un poco enojada.

-Nada, pero es divertido ver como te pones.

Y esa gota colmo el baso.- Adios- le dije y me fui a dejar los guantes y buscar mis cosas al casillero.

Me bañe, vesti y peine. Arregle mis cosas y sali en dirección a mi casa.