El secreto mejor guardado

Mi verdadero yo despidiendose del pasado.

Ashley me llevo a tomarme un trago para que me relajara y no sintiera tan fuerte el tomar sangre contaminada con alcohol y anda a saber que otras cosas mas.

-Juliet, necesito que te diviertas, te relajes y hagas lo mismo que yo cuando te lo indique. ¿entendido?- dijo Ashley.

No teníamos novedades de ninguno de lo chicos y eso me tranquilizaba. Estábamos a salvo.

Fuimos a bailar, aunque me quede sola unos minutos mas tarde. "Solo diviértete" me susurro antes de irse. Y eso hice, seguí bailando sola, aunque no por mucho.

Pasaron 2 o 3 canciones cuando vi a Ashley a mi lado, me miro de forma cómplice y le hinco los colmillos a su acompañante, supe que había llegado la hora.

Hice lo mismo que ella, aunque me costo morderlo, los colmillos no tardaron en salir por el sabor, y ciertamente el sabor era asqueroso, pero no podía parar de absorber aquel liquido que mi cuerpo exigía hace mucho tiempo.

Ashley llego a mi lado y me separo lentamente cuando mi acompañante estaba a punto de perder la consciencia, estaba un poco mareado, pero la combinación del trago y la perdida de sangre hacia parecer que estuviera borracho y se fue sin enterarse de nada.

-Lo haz hecho bien para ser la primera vez, pero debemos irnos antes de que comiences el cambio.

Me sentia diferente, viva. Como si naciera denuevo y todo quedara en el pasado.

-¿No podemos disfrutar un poco mas?- quería seguir bebiendo aquello que me había restringido hace mucho.

-Solo uno mas o no podrás controlarte.

-Se como hacerlo, no soy igual a cualquier otro.- y en eso tenia razón.

Me fui a bailar sintiendo como ella me seguía, no me importo, sabia que se preocupaba por mi y lo agradecía.

Se me acerco un chico un poco borracho y comenzamos a bailar, esta ves no espere mucho para probarlo y sabia peor que el primero por lo que lo deje de inmediato. Era hora de irse, no soportaba el sabor de los borrachos.

-Ashley!!- grite por sobre la musica- Nos vamos- module cuando me observo. Asintió y salimos para llamar a los chicos. Pronto nos juntamos y nos fuimos a casa.

Me sentía como nueva, aunque seguía con el asqueroso sabor del ultimo chico.

-Estaba enfermo, leucemia. Por eso el sabor era asqueroso.-Todo tenia sentido si te lo explican de esa forma, pronto moriría.

-Me siento mal por el primero, morirá- le dije a Ashley.

-Tranquila, absorbes el veneno que dejas al inicio, no le pasara nada.

Me calme al fin cuando llegue a mi casa e intente dormir.

"Deja atrás el pasado porque ya no hay futuro en ello."- dijo aquel ángel que siempre estuvo conmigo y que impresionantemente seguía escuchando en sueños.

Desperté pensando en esa frase y me dispuse a seguir el presente. Aunque no hay nada mas difícil que olvidar algo que un día me hizo feliz. El pasado puede doler, pero puedo escoger: huir de él o aprender de él. Y ambas cosas te llevaran a un destino que puedes hacer de tu vida la mejor.

Fui a la cocina donde estaban mis amigos, algo debían contarme, lo presentía. De apoco mis poderes comenzaban a sentirse.

-Me tengo que ir- dijo Alex- se que estarás bien ahora que los conozco- dijo mirando al resto- y también te conozco a ti y estarás bien con tu condición actual- se acerco a mi y me abrazo- te quiero, nos veremos algún día, pequeña.

-También te quiero- fue lo único que logré decir. Salio sin mas y me quede con las chicas. Baruch se había marchado y dudo que vuelva, ya cumplió con su misión.

Las chicas me abrazaron y solté una lágrima, pero con la ilusión de algún día lograr juntar a todos mis amigos, incluso a Tomas.

-Ashley, mañana tendremos que ir al colegio, hemos faltado demasiado.- dije cambiando de tema cuando nos sentamos en el comedor.

-Sip, pero lo tengo todo solucionado, no te preocupes. Incluso Diego nos ayudo con el trabajo.- Cresta!, se me había olvidado, por suerte lo tengo a él.

-Menos mal, se me había olvidado.

-Lo sé, una suerte que tengas a tu amiga- dijo con aires superiores. Reímos ante su auto-alago.

El día paso en arreglarnos para el colegio y flojear debido a lo tarde que habíamos llegado la noche anterior. Aunque esta vez Ashley se fue a su casa, hacia mucho que no pasaba tiempo allá.

Al día siguiente desperté muy temprano y Lía me miro con cara extraña cuando me sintió en la cocina.

-Te ves diferente.

-Me siento diferente- me observo de pies a cabeza deteniéndose en mis ojos.

-Tus ojos cambiaron, son almendra rojizo y estas mas palida- dijo después de encontrar lo nuevo.

-¿Es muy notorio?- pregunte preocupada.

-No, si evitas que te miren detenidamente.

-Que bueno, gracias.

-Prepárate, tienes que ir a clases.- dijo mientras camina hacia mi para preparar el desayuno.

Nos juntamos con Ashley antes de llegar al colegio. Todos nos miraban extraño, parecíamos nuevas en la escuela y Ashley no podía aguantar tanta atención (tono irónico), le encantaba eso y mas se lucia.

Llegamos a nuestra sala y lo aburrido comenzó hasta la hora del almuerzo, donde los chicos nos esperaban para comer y despedirse. Pronto terminarían las clases y ellos pasarían al otro sector del colegio donde los menores no tenían permitido pasar.

Fue hermoso pasar con ellos su ultimo almuerzo. Nos reímos de todas sus travesuras y nos dieron algunos consejos de como pasar nuestro próximo año sin complicaciones, en el sentido normal de la vida.

Nos invitaron a su despedida, en dos días, en dos días! Con Ashley nos miramos y aceptamos, pensamos exactamente lo mismo: ¿que vestido usaríamos?

Terminamos las clases y fuimos a comprar algo decente para una fiesta de gala. Fue un caos total encontrar algo que Ashley aceptara como apropiado y cuando lo hizo era demasiado tarde. Volvió a su casa y yo a la mía para descansar.

El día de la fiesta los chicos no fueron al colegio y nosotras nos retiramos antes con ayuda de Lía para arreglarnos y estar hermosas, según Ashley

Nos pasarian a buscar cerca de las 7:00pm para llegar todos juntos al salon. Asi lo hicieron, y en una gran limusina llegamos al local llamando la atencion de todos los presentes.