-Lo siento...- aunque luego lo pense mejor, tenía que sacarme a Tomas de la cabeza, y esta era la mejor forma- Sabes, Pedro, voy contigo.- le dedique una especie de sonrisa, la mejor que pude.
-Bien, vamos?
Caminamos un par de cuadras hasta encontrar una cafeteria. Era pequeña y estaba casi vacia. Me sente frente a Pedro y pedi una cafe bien cargado al igual que él.
-¿Por qué ibas tan sola?
-Tenía prisa por salir de casa.
-¿Tan temprano?
-Sip. -¿qué quería que le respondiera?
-Quería pedirte un favor.
-Si, claro, dime- acepte mientras tomaba cafe.
-¿Me prestas tu casa?- me atragante con el cafe cuando escuche la pregunta. ¿qué se creía este? Apenas lo conozco.
-Perdón ¿qué?
-Se que suena mal. Pero como dijiste que estabas sola, y estamos de vacaciónes, me preguntaba si podrias prestarme tu casa para hacer una fiesta el viernes?- lo mire atentamente como esperaba una respuesta. Opte por darle el permiso, pero con condisiones.
-Bueno, pero con condisiones.
-Muy bien, acepto.
-Seguro?- asintio y segui- bien. 1) No rompan ni saquen nada.
2) No ocupar mi habitación.
3) Ustedes organizan y limpian.
Y 4) No quiero ver a nadie después de las 10:30am del otro día.
¿Entendido?
-Bien. Son condisiones faciles de seguir.
-Perfecto. Te espero el Viernes para pasarte las llaves.
-¿No estaras?
-No, gracias. No me gustan las fiestas.
-Te esperaremos de todas formas.
-Oka. Ya me tengo que ir. Gracias por el cafe.
-Por nada. Nos vemos pronto.
Tomé mis cosas y salí sin dirección alguna. No sabía que hacer. Pero iba tranquila. Ya estaba decidida y no la daría más vueltas al asunto. Cuando siento que me dan vuelta y me abrazan. Me di cuenta quien era solo por su olor. Ashley.
-Siento no haber llegado antes.
-No te preocupes ¿Qué haces aquí?
-Llego un hombre alla buscandome, diciendo que viniera a verte, que necesitabas hablar con alguien.
-Perdón por haberte molestado.
-¿Quien era él?
-Un conocido.
-¿Y por qué necesitabas hablar con alguien? y Lia?
-Esta en la casa. La verdad esque no te mande a llamar. Estoy bien, solo un poco cansada. Es todo.
-Segura?- me limite solamente a asentir.- ok, entonces voy a volver. Me llamas cualquier cosa. Te quiero.
-Oka, no te preocupes- le dedique una sonrisa. Aunque no pareció muy convencida. Apenas tuviera tiempo me sacaría la información.
-Adios- me besó la mejilla y se fue.
Ella, siempre como un ángel a mi alrededor. Ella, mi ángel oscuro.
Me quede pensando como esque Tomas había encontrado a Ashley. ¿Desde cuando me habría estado siguiendo?
Definitivamente el asunto con demonios del pasado no iba a terminar nunca. Quería desaparecer, ¿por qué no me dejaba en paz? Quería ser una persona normal!!!
Pense en hacer lo que toda adolescente deprimida, tirarse por un puente, pero pense en aquellas personas que me querían y, además que era inmortal y eso no funcionaba, que aquello no me ayudaría a solucionar nada.
Lo pense mejor y me fui a casa de Lia. Estaría preocupada por no haberle hablado hoy en la mañana.
Llegue donde Lia y al verme me abrazó.
-¿Estas bien?
-Si, ¿por qué, debería estar mal?
-No me vengas con cosas, te conozco demasiado como para saber que te haz hecho mierda la cabeza pensando en el pasado que esta volviendo a ser tu presente.
-Pues no te equivocas, pero he llegado a la conclusión que no dejaré que el pasado me hunda y seguiré el camino hacia un buen futuro.
-Puxa que hablas bonito- se le salio una pequeña risa. Estaba apoyandome y la dejaría.
-Oka- sonreí- veamos una pelicula?
-Claro, ven, sientate y busca una buena pelicula ire hacer cabritas.
-oka.- me puse a busca algo entretenido y estaba comenzando "Un zoologico en casa", jamás la había visto pero trabajaba Matt Damon y era lo unico que necesitaba saber para verla.
Lia llego con cabritas y nos dispusimos a verla tranquilamente. La verdad es que el dolor con el que había despertado desapareció, pero en su lugar llego aquel dolor del pasado que poco a poco lograba apartar de mi.
Fue una mañana con muchas visitas en ella, y yo solo quería que el día terminara y mi plan para eso era seguir viendo peliculas hasta morir.
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El secreto mejor guardado
Science FictionJamás sabes que puede ocurrir al enterarte que tu amiga no es una simple humana, sino tu enemigo natural. Son muchos los aliados, pero puede que quedes sola.