Detras de sus ojos.

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Dormi toda la noche; y hubiera querido no despertar. Fue un infierno el levantarme en la mañana. Me dolia todo, cada centimetro de mi cuerpo. Y lo peor es que fue el primer día y, incluso, fue un entrenamiento suave.

Me levante con todo el cuidado posible y fui en busca de algun anti-inflamatorio para poder empezar el día "bien".

Lia estaba tomando desayundo, pero se escuchaba más de una voz, la de Lia y la de un hombre. Fui casi corriendo a la cosina y no podía creer quien estaba hay. Jamás pense en volver a verlo. Sobre todo porque estabamos en vacaciones, y tal como él yo también intentaba evitarlo. O eso pensaba yo.

-¿Qué haces aquí?, ¿cómo me encontraste?- dije un poco sorprendida.

Se veia bien, joven, hermoso, vivo. Había cambiado mucho en este tiempo. Ser vampiro le hizo bien.

-Hola, vine a verte. Fue fácil encontrarte. Corren rumores tuyos por todos lados, "el angel que rompe las reglas ha vuelto", "angel caido se une a vampira rebelde" - me mostro una sonrisa pepsodent.- saben de ti hasta en la China, y fue lindo escuchar de ti nuevamente, por eso vine.

-Bien, pues estoy estupendo y ya me viste, si no necesitas nada más puedes irte.

-Juli...

-No me llames así, por favor- los recuerdos me invadian, uno por uno, como bombas en una guerra.

-Juliet... no fue culpa tuya, puedes dejar de lamentarlo y de esconderte de mi- pidio casi en un ruego.

-Lo siento, pero sabes que por ti caí; por ti vivo solo fisicamente; por ti comenze esta guerra conmigo y el cielo. Y por mi... no puedes ser la persona que alguna vez fuiste - me lastimaba verlo hay como si nada hubiera pasado, como si todo fuera solo un sueño.

-Por ti soy mejor persona de lo que alguna vez pude llegar a ser, y lo sabes mejor que nadie. Deja de culparte y vive el momento. Te quiero y no puedo dejar que escapes de mi otra vez.- se notaba que le dolian mis intentos por alejarlo.

-Lo siento Tomas, pero no puedo. Estas bien sin mi, solo mirate, eres estupendo. Sabia que corria riesgos, y uno de esos era alejarme de ti.

-Pero jamás te pedi que lo hicieras.- ya no podia más. Tenía que alejarme de él. Casi comenze una guerra por él. No quería volver a lo mismo y el tenerlo aquí no estaba ayudando.

-Adios, espero que cuando vuelva estes continuando con tu vida lejos de mi.- me fui a mi cuarto y me puse un buzo para salir a correr. Tome mi celular y sali corriendo. Él aun estaba alli y solo me vio salir con dolor en sus ojos.

Corri lo más rapido que pude lejos de la casa hacia la plaza, atravesandola y dejandola atrás, pensando en nada. Con mi mente en blanco, solo viendo el piso para no caerme.

Llegue a una segunda plaza y me sente en un banco. No sabia qué pensar. Me quede mirando el cielo mientras las lagrimas caian. Se repetia su imagen una y otra vez en mi cabeza oprimiendo fuertemente mi pecho.

Lo amaba, mucho más de lo que había pensado, pero no iba a cambiar de opinión. Me alejaria de todo aquello que pasé con él. Mi meta era alejarme de los demonios, de la oscuridad. Pero al parecer esta me seguía.

Decidida me levante y me fui hacia mi casa para bañarme y arreglarme.

~Estas bien?

Ashley, como siempre tan preocupada me envio un mensaje.

*Estoy bien ;-)

~Donde estas? Vienes a casa hoy?

*No, estoy en la mia, dormire aquí hoy

~ok, nos vemos pronto. Te quiero <3

Luego de arreglarme camine. No tenía cabeza para hacer nada más.

-Hola- escuche una voz detrás mio. Me gire, pero no quería hablar con nadie.

-Hola. Tengo prisa. Adios.

- Solo queria saber si querias tomar un cafe conmigo.

-Lo siento...

El secreto mejor guardadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora