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¡Hello! Primero me disculpo porque ayer no pude actualizar, pero aquí está el capítulo que les debía y por la tarde subiré el de hoy. Disfrutenlo 😘❤

Ha pasado más de una semana desde que miré a Nathan, aún no creo que haya sido capaz de mentirme de esa manera. En realidad, es un completo imbécil y todavía no me creo que fui tan estúpida para dejarme embaucar por esa carita de ángel caído. Tenía la esperanza de que fuera un buen chico, pero ya veo que claramente me he equivocado.

Mi mamá no para de preguntarme que pasó con Nathan que me hace desear que no lo mencionen ni por un segundo. Ella cree que me he enamorado de él y que por eso estoy huyendo, asegura que debo dejarme llevar por lo que dicta mi corazón y dejar de ser un poco fría con los chicos, me sentí un poco mal cuando lo dijo, puede que a veces no sea muy expresiva con mis sentimientos, pero ella no sabe cuánto trabajo me cuesta.

En el pasado, siempre que estoy en una relación trato de que mi mente dicte sobre mi corazón y que sea ella quien controle mis sentimientos y eso prácticamente me ha servido toda la vida y lo comprobé en mi ruptura con Ian. Ahora han pasado casi cinco meses desde nuestra separación y no fue que digamos, la más dramática que toda chica que mantiene una relación de casi tres años, se supone que debe tener.

"Lo siento Dakota, pero tenemos distintos objetivos, por lo tanto, debemos de dejar aquí las cosas."

Eso fue lo que me dijo el día que le hablé de mis planes, él estudió derecho y sus planes eran que nos mudaríamos a Detroit porque él se uniría al bufet de su papá y yo buscaría un trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, se molestó tanto cuando le dije que pasaría una temporada con mis papás antes de buscar trabajo y sobre todo no lo haría en una ciudad donde prácticamente subsiste gracias a la industria automotriz.

Lo que lo molestó aún más fue lo que le dije.

"Claro, en cuanto los papeles de la universidad estén listos tomaré el primer vuelo de regreso a casa. Dejaré todas las cosas que me diste, quizás te sirvan para el bufet o para otra chica que esté siempre presentable para que sea digna de que la vean con el gran Ian Hayes"

Su boca se abrió en sorpresa, creo que esperaba que llorara y me arrodillara e hiciera una escena dramática o algo así pidiéndole que reconsiderara su decisión, lo cual me decepciono aún más porque definitivamente no me conocía nada.

Ya había hablado con mi mamá de mis pequeñas vacaciones así que al día siguiente que él salió temprano del departamento, dejé mi parte del dinero de lo que restaba del alquiler y salí sin ver atrás, sin llorar una sola vez, pero sí que me sentía triste.

Pasé los siguientes tres meses con mi compañera de cuarto de mi primer año, mantuve mi trabajo de medio tiempo en el área de Administración del campus hasta que los papeles de la universidad estuvieran listos. Me resultó gracioso la forma en que ella me trataba, como si fuera una pieza de vidrio que acababa de ser hecha añicos, pero ni de cerca me sentía así, claro que me sentía triste y mal por el hecho de que no sentía nada de lo que se supone que debía sentir. Así que quizás, solo quizás, mi mamá tiene razón, quizás aún no encuentro el amor verdadero.

─ ¿Hay alguien en el palacio? ─pregunta una voz desde fuera de mi habitación.

La reconozco perfectamente, es Jasmin.

─No estoy disponible para plebeyas traicioneras ─grito, sin molestarme en salir de la cama para abrir la puerta, estoy completamente segura que ella entrará de todas maneras.

─Chistosita ─dice, abriendo la puerta de mi habitación y entrando─. Tu mamá me dijo que pasaste toda la mañana ayudando a tu papá a entregar los pedidos de queso.

Maravilloso Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora