19

6.5K 489 168
                                    

"Dulce Devoción" ha llegado a 60,000 lecturas 😱😱 ¿60,000? Wow, para mí es algo increíble ya que soy relativamente nueva escribiendo y me emociona mucho porque significa que lo estoy  haciendo bien!!! Obviamente se los debo a ustedes!!! Gracias por siempre apoyarme y recibir con mucho cariño las historias que escribo con tanta dedicación!!


—¿No estás hablando en serio, ¿verdad? —pregunta Ian, demasiado molesto.

Esta mañana le pedí que nos viéramos para saber por cuanto tiempo piensa alquilar el apartamento en el cual se está quedando o si ya ha firmado un contrato, porque si estoy considerando la posibilidad de volver con Nathan, no siento correcto que me siga quedando en el apartamento, por eso quise verlo, pero ahora estoy arrepentida de haberle contado mis posibles planes.

—Solo es una posibilidad —musito.

Él se recuesta en la silla de metal y me observa impasible.

Por fortuna decidí soltar la noticia cuando ambos ya habíamos terminado de desayunar, quizá citarlo en una de nuestras cafeterías favoritas fue un error, pero es que en verdad amo el café bien cargado que preparan aquí, y, con los últimos días que he tenido, en verdad lo necesitaba.

—No, sabes que no es una posibilidad, es prácticamente un hecho.

—Todavía no es un hecho.

Se ríe de forma burlesca.

—Sabes que lo es. En serio que no lo entiendo, Dakota. ¿Cómo puedes pensar en regresar con un chico que prácticamente destruyó tu corazón?

Miro en dirección a la salida de la cafetería, pensando seriamente en marcharme porque sé que esta conversación no llegará a nada, o creo que, me debería marchar porque no quiero que siembre dudas en mi cabeza.

—No lo sé —murmuro—. Supongo que es lo que haces cuando amas a una persona.

Él frunce sus labios en una línea fina y niega enfáticamente.

—No debería ser de esa manera —espeta, su mandíbula ahora se encuentra tensa y parece un poco molesto.

—¿Por qué no?

—Porque no funciona así. No vuelves con la persona que te destruyó, esa no es la manera en la cual se supone que intentas arreglar tu corazón.

—Vuelves con la misma persona por la misma razón en la cual tú estás frente a mí —digo con un poco miedo de pronunciar las palabras, ya lo he herido lo suficiente—. Por amor —confieso.

Él baja la cabeza hacia su taza de café vacía.

—No es lo mismo —murmura.

—Lo es —aseguro enfática—. Yo te lastimé al terminar nuestra relación y él hizo lo mismo conmigo. Tú estás aquí porque dices que todavía me amas, yo tengo esperanza en lo nuestro porque todavía lo amo.

Observo la manera pesada en la cual suspira, luego levanta su mirada y tuerce sus labios en una sonrisa triste.

—Una de las cosas por la cual nos cautivas es porque dices exactamente lo que piensas y sientes, sin importarte nada, y créeme, es digno de admirar porque en estos tiempos la hipocresía se ha disfrazado de sinceridad, pero preferiría escuchar una mentira que una verdad tan dolorosa como la que acabas de decir.

Bajo mi vista a mi regazo y jugueteo con mis manos entrelazadas, incapaz de verlo.

—Lo sé, y a veces no sé si es una virtud o un defecto.

Maravilloso Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora