Maravilloso Destino.

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P.D 1: Esa canción es prácticamente lo que Dakota siente en este momento 😭😭
P.D 2: Ya pronto conocerán a los personajes, Astrid y Jenny ya los tienen a casi todos, así que probablemente en el siguiente capitulo les dejaré las fotos.
Disfruten el capítulo 💔

Después de la borrachera que me puse, Ian irónicamente se convirtió en un inesperado e inoportuno apoyo. Por nada del mundo quería regresar a la hacienda, por lo que me ofreció quedarme en su hotel, estábamos cerca y era lo mejor.

Mientras me ayudaba a recostarme en la cama y en cuanto él salió de la recamara para dormir en la sala de su habitación, nuevamente rompí en llanto, incluso con todo el alcohol dentro de mí, todavía podía recordar todas sus palabras, le exigía a mi cuerpo dormirse con la esperanza de que dejaría de pensar en él, pero incluso en mis sueños se hizo presente, dejándome de la misma manera, solo que en mis sueños hice a un lado mi orgullo y mientras que él abordaba el avión, yo estaba tras el vidrio gritándole a todo pulmón que no me dejara, pero él nunca me escuchó y subió a ese avión.

Es difícil recuperarme cuando cada parte de mí me recuerda a él, por lo mismo, no quiero seguir ni un segundo más en Nashville, no quiero estar en ningún centímetro de la hacienda, sé que marcar terreno de por medio no me sanará, pero al menos, me ayudará un poco.

Las despedidas nunca son fáciles y son muy dolorosas, pero de alguna manera, sabes que algún día lo volverás a ver, en cambio, pensar que no volveré a ver a Nathan no se siente como un "hasta luego" se siente mucho más como un "hasta nunca" y a pesar de todo, duele, duele muchísimo y es un dolor que daría lo que fuera por no sentirlo, daría lo que fuera por que lo nuestro no haya acabado de esta manera, pero parece que ya hay demasiado espacio para nosotros, ya nos hemos dado por vencidos, y me incluyo, porque desde esta mañana me he dado por vencida, no puedo luchar por una causa que solo es importante para mí, quizás mi error no fue el haberme enamorado de él, quizás mi error fue el creer que él amaría más la idea de lo nuestro que la idea de proteger a un país.

Nathan no solo me ha cambiado, también ha dejado una clase de daño y nunca jamás le permitiré que lo haga de nuevo.

—¿Estás segura que no quieres que te acompañe? —pregunta Ian cuando ha apagado el auto frente a la hacienda.

—Necesito más o menos una hora, regresa para entonces.

Sin más que decir me bajo del auto, pero soy detenida por su llamado, duda por un momento hasta que dice:

—No estás sola, Dakota.

Esas simples palabras, las odio en este momento porque se siente bien que alguien en verdad se preocupe por mí y no tenga las intenciones de romper mi corazón como lo hizo Nathan y las odio porque antes de él nadie me las había dicho porque nunca habían tenido la oportunidad de verme derrotada.

No contesto ni hago ningún gesto, solo cierro la puerta del auto y empiezo a caminar hacia la hacienda diciéndome a mí misma que soy capaz de salir de esto, exigiéndome a mí misma no voltear a la hacienda de al lado.

Cuento los pasos hasta la entrada de la casa, puedo lograrlo, pero todo se siente como en cámara lenta, como si la casa se aleja cada vez más y más de mí, pero no volteo a ver.

Respiro hondo cuando mi mano toca la puerta mosquitera, inmediatamente abro la puerta principal que está sin seguro y entro a la casa para ser recibida por un cachorro que apenas hasta ayer entró en mi vida. Un cachorro que se alegra al verme como si ha estado a mi lado toda su vida —y no solo unas cuantas horas, o minutos—, intento caminar lejos de él, pero éste me persigue como si estuviera jugando conmigo.