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BIENVENIDA A MI MUNDO. VERAS ALGUNOS MOUNSTRUOS POR LOS PASILLOS,PROCURA NO ESPANTARLOS, SE ENAMORAN AL PRIMER SUSPIRO.
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-Sakura,Sakura levantate de una buena vez,¡Llegarás tarde!- Abrí los ojos con cansancio, no puedo creer que realmente estando tan lejos pueda escucharla sermoneandome, recordé que siempre terminaba enojada conmigo, y sonreí ,extrañaba discutir con ella.-Tsk- Me tomé cinco minutos más para ver alrededor de aquélla bodega que compraron para mi, estaba fría, oscura, desordenada, y la recorde, ella nunca dejaba la casa fría, siempre se mantenía caliente, y tenía la manía de decorar con luces los rincones oscuros y las paredes de las habitaciones , también recorde que cuando me levantaba el desayuno ya estaba caliente
-¡Sakura! ¡Ya es tarde! ¡Levantate de una puta vez!- Me reí con ganas cuando recorde el vocabulario que tenía, y mientras me dirigía al baño recorde que le molestaba que dejará la cama destendida, solté un bufido cuando antes de saberlo ya estaba tendiendo mi cama.
Bufe molesta al saber que tantos años rompiendome los tímpanos no fueron en vano, recordaba cada una de las cosas que le molestaban, aunque estando en casa me gustaba decirle que había olvidado lo que me había dicho sólo para escuchar el, sinceramente, tan gracioso espectáculo, escuchandola gritar como si hubiera matado a alguien, y soltando blasfemias como balas de una brutal arma de fuego.
Encendí la radio, y sonreí ante la tonada, subí el volumen al máximo , y canté mientras me duchaba, tal vez sería un buen día...
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-Joder- Llegaría tarde, faltaban menos de cinco minutos para las clases y todavía ni veía la puerta de la escuela, -Tsunade-shishou me matará.-Obligue a mis piernas correr más de lo que hacían, recriminandose aquel hecho de que tuvo la grandiosa idea de mudarse apenas un día antes de entrar a clases alegando que sería más fácil de lo que sus padres creían.
La parte trasera de la escuela estaba ante mi, la barda era alta , mire mi reloj, tres minutos, trepe la barda lo más rápido que pude agradeciendo internamente los entrenamientos tan jodidos que Tsunade-shishou le habia enseñado, salte para bajar, un minuto , corrí lo más rápido que podía, ignorando las miradas curiosas los susurros que hacías mientras corría para llegar antes de que Tsunade-shishou se diera cuenta de que llegué tarde.
Lo logre, y lo mejor es que no estaba el profesor, se mal dijo internamente al haber olvidado que Kakashi sería su primer profesor.
-¡Sakura! - Me tambaleae un poco cuando Ino se me colgó del cuello y enrredo sus piernas en mi cintura, dejé caer mi mochila y la tomé firmemente del trasero mientras sonreía - ¡Te dije que lo haría! -Me dijo, y me pareció una niña presumiendo de su victoria.
Me tomé un momento para mirarla, su peinado no había cambiado, se guía llevando aquella coleta alta que ciertamente hacia vistoso su largo cabello rubio, lleno de ligeras luces platinadas, y su flequillo ciertamente más largo que la ultima vez que la vi.Maquillada ligeramente.
-Te falta algo- Susurre para que nadie me escuchará, pues ya tenía suficiente con las miradas tan fijas que teníamos encima. Y me besó, ahí me di cuenta de que en verdad la había extrañado, sus labios estaban sobre los míos desesperados, pedí permiso para entrar en ella, y me lo concedió gustosa,invadi su boca todo lo que pude , penetrandola insistentemente, saboreando su cavidad caliente, moví una de mis manos a su cintura y la apegue a mi, probé su lengua, jugué y mordi todo lo que quise , sintiendo sus manos jugar con mi cuello.
-Disculpen señoritas- Ino se sobresalto cuando escucho la voz de Kakashi-sensei detrás mío, pero no la deje desenrredar las piernas de mi cintura-Lamento interrumpir pero quisiera iniciar mi clase-Sonreí al notar a Ino tan roja como un tomate con rastros de mi labial negro con rosa en su boca y le permití tocar el piso.
-No a preocupe sensei- Acomode mi gorro, mis gafas negras y mi ropa, bueno, no exactamente mi ropa, era ropa de mi hermano, pero, bien dicen que hay que ayudarse entre hermanos.
Kakashi-sensei, hacia años que no lo veia, aunque siempre tuvimos contacto-Gran escena Sakura-Susurró cuando paso por mi lado. Me saltó el corazón cuando lo vi finalmente, y agradecí traer mis gafas, sentí ganas de llorar al verlo, y recorde que tendría mucho tiempo para estar con el de ahora en adelante. -Kakashi-sensei pervertido-
-Todos a sus asientos- La voz de Kakashi era aburrida, supuse que no había cambiado mucho.
-¡Llega tarde sensei! - Las voces de la mayoría de los alumnos resono culpando a Kakashi y me reí un poco al saber la contestacion que daría.
-Me perdí en el camino de la vida-Dijo, como si fuera una verdad irrefutable.
-¡No es cierto!-Quizás el ruido de alguien estampandose contra el piso fue lo único que opaco las voces inculpadoras hacia Kakashi-sensei
El rubio que estaba tirado en el piso lloriqueando me causó una gracia como hacia tiempo no me pasaba, me puse de rodillas frente a el - ¿estás vivo? - La pregunta la solté pateando un poco el cuerpo del rubio, justo antes de ponerme de rodillas y ayudarlo a por lo menos estar en mi posición.
- Doumo- Sonreí cuando el rubio limpiaba sus lágrimas y observé su cabello desordenado. De pronto se acercó a mi , como tratando de recordar quién era - ¿Quién eres? No recuerdo haberte visto por aquí...-Lo vi entre cerrar los ojos casi acusadoramente, y acercarse a mi aun sentado.
-Soy Sakura-El se quedó pensando probablemente buscando en su memoria alguien con ese nombre-Sakura Haruno - Dije, mirando al resto de la clase, mientras empezaban a cuchichear.
-¡¿La de los pechos deformes?!- Me tense ante las risas de todos, Ino tenía razón , aquí hay bastantes rumores sobre mi. Ino estaba gritando lo imbécil que era , y diciendo algo sobre ramen que no alcancé a escuchar.
El silencio llegó a la clase cuando resono el sonido mi mano estampada duramente contra su mejilla -Jodido idiota-Supongo que después de todo no sería tan diferente.
-Bienvenida Sakura- La voz de Kakashi-sensei me distrajo de las miradas tan penetrantes que tenía sobre mi, una como el carbón , otra como el fuego.
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La Diosa Caida
FanfictionNo. . Yo no era el modelo de chica perfecta, la delicada de voz suave y ropa de muñeca. . No. . Yo golpeaba fuerte, y mi llanto era débil , gritaba insultos o callaba blasfemias, mostraba más piel de la que podía y ocultaba más de la que deseaba, mi...