-Tsunade dice que puedo incorporarme la siguiente semana, apenas esta empezando el segundo semestre así que esta bien, solo tengo que poner al corriente mis libretas y listo- dijo.
-Yo... Si quieres yo puedo ayudarte con eso- se ofreció.
-Me encantaría Hime- sonrio -¿Sabes?... voy a empezar a trabajar en el bar junto con Sakura la próxima semana- comentó.
Siendo sincero el no quería trabajar, o al menos no en el bar, no le gustaba, el tenia su propio trabajo, aunque la única que lo sabía era su hermana. Además, su "pareja" lo mantenía, en realidad el no tenía algún tipo de relación con ella, simplemente tenían sexo ocasional y así estaban bien, ni el ni ella querían algo más, y por si fuera poco ella era su profesora, la conoció antes de entrar al Instituto, compartieron unas cuantas noches durante las vacaciones y prometieron terminar un día antes de que empezarán las clases, pero cuando se volvieron a ver, ella era su nueva profesora y el su alumno de primer grado de preparatoria, tenían sexo siempre que alguno quería y ella le daba dinero siempre que podía, decirlo sonaba mal, pero así estaban bien. Bueno, así eran las cosas hasta la semana pasada cuando el amigo de Sakura estuvo desnudo en la sala de su casa, ese mismo día había terminado toda relación o contacto con su profesora, con ella y con cualquier otra persona con la que tuviera algún tipo de contacto romántico o sexual.
-¿Por que? - pregunto intrigada, Sakura le había dicho que a el no le gustaba el bar, o al menos no le gustaba trabajar ahí.
Sonrió con desgana. ¿Por que? El se lo había preguntado desde que la vio desnuda en la calle bajo la lluvia. Lo había meditado y llego a la conclusión de que esa niña le gustaba, no la amaba, no, y probablemente tampoco terminen casándose, y quizás no vaya gustarle por siempre. Simplemente le gustaba, pensó que podría gustarle para toda la vida o incluso podria dejar de gustarle mañana por la mañana. Pero incluso si así era, su hermana le había enseñado a disfrutar las cosas mientras las tuviera, y así quería hacerlo. Por eso esa mañana había ido a hablar con la abuela Chiyo a pedirle trabajo, no era tonto, Sakura le había enseñado a apreciar los detalles, y el descubrió que Hinata, era una niña rica, todo lo que ella usaba era costoso y bonito, y el quería poder estar a su altura.
-Por que si- contestó simplemente.
-Esa no es una razon-.
¡Claro que no era una razón! ¿Pero que esperaba? No podía decirle que quería obsequiarle algo bonito, o que quería invitarla a salir a donde ella quisiera, o incluso que quería mejorar su propia vestimenta, cambiar sus pantalones anchos y las sudaderas que siempre tapaban su rostro por algo que combine más con ella, recortar su cabello chino y rosado en vez de traerlo largo y desordenado como estaba, e incluso usar una loción que a ella le gustase.
-Solo quiero comprar algunas cosas- se encogió de hombros desinteresadamente.
-¿Que cosas? - pregunto.
El soltó una risa divertida-¿Sabes? Cuando te conocí me daba la impresión de que eras más callada-bromeo.
Hinata se sonrojo, era cierto, últimamente había estado mucho tiempo con el, y en ningún momento tartamudeaba o susurraba, y eso le daba una confianza enorme para hablar. Había sido una semana agitada, el había estado pasando por ella a su casa para ir a dejarla a el Instituto en la moto, que sabía, era de Sakura, y que el usaba ya que Sasuke se encargaba llevar a Sakura; y la recogia a la salida para ir a dejarla de nuevo a casa, a veces incluso pasaban a comprar cosas que alguno necesitase o para cumplir algún antojo de el. Pero independientemente de eso, el Instituto entero estaba atento y particularmente interesado en quien era su "novio", ya que nunca habían visto su rostro, aún así, Hinata sabía que alguien como Yami llamaba la atención, en especial si solo iba con ella de un lado para otro. Hanabi, su hermana, incluso le pidió que se lo presentará, que era "sexy". Había estado pensando en Naruto, no había hecho el intento por hablarle, y Sakura se había encargado de que ella no se acercara a el, aunque de vez en cuando sentía su mirada en ella, en especial cuando Yami estaba con ella.
ESTÁS LEYENDO
La Diosa Caida
FanfictionNo. . Yo no era el modelo de chica perfecta, la delicada de voz suave y ropa de muñeca. . No. . Yo golpeaba fuerte, y mi llanto era débil , gritaba insultos o callaba blasfemias, mostraba más piel de la que podía y ocultaba más de la que deseaba, mi...