Mejores amigos

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Al lunes siguiente de la fiesta de Ino,  Yami causó revuelo apenas piso el Instituto, con su característica ropa ancha y el cabello peinando en un chongo despeinado,  esta vez, sin cubrirse el rostro. Camino a paso lento por los pasillos hasta su salón.

Estaba muy feliz.

Las cosas no podían ir mejor para el, si bien, el padre de Hinata no lo aceptó como tal, no se había opuesto, y después de algunos gritos de su hermana se formó un acuerdo de no agresión entre el y Neji, su relación iba muy bien, sinceramente el adoraba a su novia,  se desvivia por ella y aunque no se conocían tan bien ni tenían una relación tan profunda,  estaba seguro de que el terminaría totalmente prendado de ella, además,  lo habían llamado de tres bares de Suna, pidiéndole tocar con su banda, y la paga iba a ser realmente buena,  y por si fuera poco su hermana parecía más distante de sus padres, por lo que estaba más relajada y su humor mejoraba con Sasuke presente, por lo que si,  si le preguntaban,  estaba feliz.

Apenas cruzó la puerta diviso la linda cabellera de su novia que al parecer estaba charlando poco más sería con Naruto y Shikamaru, si bien,la idea de Naruto cerca de ella no le gustaba, el confiaba plenamente en su novia y por eso, no haría un berrinche por algo tan insignificante.
Con rapidez, la abrazo por la espalda y enterró la cabeza en su cuello- ¿No vas a darme la bienvenida?

El barullo del Salón se aplacó con la presencia de Yami,  y el abrazo de el con Hinata se convirtió en el centro de todo cotilleo. Reviviendo entre chismes las apariciones previas de Yami en el Instituto,  describiendo todo tipo de situaciones que sirvieran para justificar la aparente relación que tenía con la sosa de Hinata Hyuga y por supuesto su atractiva apariencia.

Hinata se relajo contra los brazos de su novio, su confianza antes inexistente ahora se hacía presente, entonces sonrió calidamente bajo la mirada de Naruto y Shikamaru-Yami- entrelazo los dedos con su novio y fijó la vista en los ojos azules que la miraban furiosos- ¿Nos permiten?

Fue Shikamaru quien reacciono y movió a trompicones a Naruto para alejarse de la pareja que se había vuelto el centro de atención en el Salón. Pero el Rubio lo que menos deseaba era alejarse, para la fecha el había podido recordar cada beso y caricia que le brindó a la Hyuga, entonces,  verla con ese tipo lo enfermaba de una forma bestial. No lo entendía, estaba seguro de que le gustaba Sakura, pero entonces veia a la Hyuga y le hervía la sangre por las ganas de reprocharle su relación con el Haruno.

Hinata se giro en los brazos de su novio para quedar de frente y  el, la hizo moverse hasta que el pudo estuvo recargado contra el escritorio de Kakashi-Yo...- Yami afianzó el abrazo que tenía sobre la cintura de Hinata y arqueo una ceja interrogante-Kakashi nos puso en equipo junto con Ino para el siguiente proyecto, solo estábamos discutiendo el tema que íbamos a pedir- se explicó por la creciente necesidad de no crear malos entendidos, por no sentir que hablar con Naruto era un delito.

Yami sonrió de medio lado,  ¿ella creía que estaba molesto? ¿O que tenía que explicarse con el? - No tienes que explicarte conmigo, si quieres hablar con el esta bien y si no, también,  tu decides- sonrió.

-¿Yo decido? -pregunto medio atontada.  Ella estaba acostumbrada a recibir y acatar órdenes. Las cosas sobre las que podía decidir eran contadas.  Pero Yami acababa de decirle algo que aunque parecía insignificante tenía un valor enorme para ella.

Ella decidía.

-Tu puedes hacer lo que desees Hime- sonrió.

Hinata lo miro durante largo rato, Yami era tan diferente, tan el...Lo beso, tan dulce que incluso dolió.  ¿Ella realmente podía estar con alguien como el?

-¿Interrumpo? - La voz de Kakashi se abrió paso por todo el salón y Yami sonrió al verlo.

-Kakashi-sensei- saludó  -Me interrumpe en los mejor momento- se lamento.

La Diosa CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora