La Chica Gamer [Rubius y tú]

18 - Viaje movido

-Hola estresada vendedora de bollicaos, ¿te vienes con nosotros a una fiesta en Araña?- Cómo no, ese era Thous. Aunque no recuerdo darle mi número…

-¿Cómo conseguiste mi número?- Pregunté

-Mangel me lo dió- desde el fondo se escuchó un “hola marváh” que hizo que me riera, aunque fuera tardísimo -Bueno, ¿te vienes?-

-Es tarde…- dije, con un ápice de sueño en la voz

-Espera, que hacemos videollamada. ¿Tienes Skype?- preguntó. ¿Qué quería hacer a esas horas, estaba loco?

-Claro, es MicoRico69- 

-¡Estate conectada!¡Ahora te agrego, y conecta la cam!-

¿Ahora? Morí. Encendí el portátil de mi habitación mientras me tomaba un café para despejarme. Entré en la sesión de Skype, y allí ví una solicitud de amistad, y una videollamada. Conecté la cam y acepté la llamada. Y en cuanto mi imagen salió en la pantalla, me pude ver en realidad. Con una camiseta que poco tapaba y unos shorts de pijama. Para dormir, algo cómodo. Y allí, en aquella ventana, aparecieron todos. Thous, Mario, Colors, Sean, Rubius y Mangel. Todos allí.

-Hola, tetitas de azúcar… ¿te has puesto sexy para mi?- preguntó rubius. Maldita sea mi atuendo -Claro que sí, ahora estaras mojada, ehh?!-

-Bueno, ¿qué queríais para despertarme a las… 3:00 de la mañana!? Yo os mato, en serio- 

-Si te venías a Araña con nosotros, ¡la vamos a montar a tope!- Mario esta vez habló, se notaba que llevaba algún que otro Monster encima

-Emm…- me quedé pensando. Tenía trabajo mañana, pero no podía rechazar aquella oferta de los youtubers más conocidos de España. Especialmente de ÉL… -¡de acuerdo!- dije, a lo que los chicos expresaron su felicidad dando las gracias al cielo exageradamente

Tras preguntarles lo esencial  sobe cómo debería salir aquella noche y demás, me contestaron que saliera como siempre, pues el sábado saldrían ya más “a tope” y ahí sí que irían arreglados. Acordé que vendrían a buscarme, y que llamarían al timbre de mi casa. Acto seguido, cortamos comunicación por Skype y sólo estuve hablando con Mangel por Wassap. Me dijo que en cuanto cortaron la llamada, salieron de casa a por mí, por lo que no tenía mucho tiempo para prepararme. Me peiné un poco, me puse unos botines de tacón (me apeteció ir arreglada, así ya podría ir al trabajo así) con unos jeans negros y una camisa sin mangas con una chaqueta de cuero, y cuando estaba terminando de hacerme la raya del ojo, llamaron al timbre. 

Allí estaban todos, con sus ropas habituales, viéndome a mí, con su boca formando una gran o. No me habían visto de esa forma, y por ello, me dió un poco de vergüenza.

-Lo sé, estoy horrible, no acostumbro ir así. Mejor me cambio- dije, para ir adentro a cambiarme, pero un brazo me detuvo. Era Rubius.

-No, quédate así- hubo un brillo en sus ojos que no supe descifrar. Un brillo que nunca antes había visto -estás preciosa- 

Sonreí, y después de que todos salieran de su trance personal, bajaron las escaleras como auténticos monos, yo los seguía, aunque un poco más despacio. No es tan fácil correr con tacones. Llegamos al coche medio exhaustos, y nos dirigimos a Araña. Estábamos un poco comprimidos. Thous manejaba, Mangel estaba de copiloto y Mario, Colors, Rubius y yo tuvimos que apretarnos en la parte de atrás. Como no había sitio, me tocó ir medio tumbada en las piernas de los tres. 

El camino a Araña fue gracioso, especialmente porque Colors no hacía otra cosa que grabarme con su móvil y decir estupideces a través de la cámara.

-Como véis, como soy el más pringado, me ha tocado la parte de la barriga- decía Colors a la cámara del móvil mientras yo intentaba no descojonarme -Mario está sonrojado, mírenle, porque le ha tocado la parte de abajo y… jejeje- era imposible no reír -Y rubius parece que tiene un ataque, por tener a dos perfectos pechos delante de él- y al apuntar a rubius con la cámara, simuló un ataque, a lo que yo salí riéndome -¿Qué tal vas, ______?- Me preguntó

-Encontrando la postura perfecta, tu me entiendes- Mario se sonrojó aún más, y para hacer la coña, puse mis piernas sobre los hombros de Mario y pasé un brazo por el cuello de rubius para que se acercara más a mis pechos. No podía parar de reír, y mis pechos subían y bajaban peligrosamente cerca de la cara del moreno

-¡Aquí hay un ataque señores, miren!- La cámara enfocó a rubius, quien se volvía loco -Mario, tienes las piernas de un bellezón, ¡anímate!- se sonrojó aún más, y no pudo hacer otra cosa que reír.

El camino siguió con más risas, hasta que Mangel me regañó de coña diciendo que quitara los pechos de la cara de su hombre y me senté correctamente encima de Colors. En el camino a la discoteca, Colors y yo nos tomamos unas fotos con su IPhone y con el mío, e incluso una en la que Rubius hacía de marido celoso. 

Finalmente llegamos a Araña,la cosa no fue muy allá. Nos encontramos con Zorman, y los chicos me presentaron. No bebí, al menos no mucho hasta el punto de olvidar algo. Pero bueno, todos nos lo pasamos bien, excepto a Thous, él… sufrió un percance. Le tiraron encima las cuatro copas que pidió. Al final le tuve que dar yo de la mía, por eso no bebí mucho. 

Afortunadamente, llegué puntual al trabajo, y abrí. Estaba algo fiestera con esa ropa, y tenía un sueño más grande que una ballena, pero despaché correctamente a los montones de niños que venían a comprar, y conocí a un niño muy especial, David.

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Hasta ahí, señoritas de la noche (? Espero que os haya gustado, y votéis y todo eso. Si comentáis, recibiréis amor anal de Rubiuh