Finalmente, llegué a mi casa. Amé el olor que tenía mi casa, necesitaba relajarme, pero no dormirme, por lo que me metí en Twitter. Estuve contestando menciones. Muchas menciones. Demasiadas de fans del rubius. unas buenas. Otras malas. Y una en especial que me hizo mucha gracia
@MicoRico Soy una fan tuya, y pienso que deberías hacer “gaysplays” de pokemon, se ve que te gustan. Me despido con un salvaje y brutal PENE.
Me reí del tweet, y le dí a RT. Y lo pensé… pero quizás para más adelante. De momento, tenía varias series en el canal que invadían toda la semana, y estaba dispuesta a acabarlas antes de empezar con una nueva. aunque me costase la vida.
Leí algunos tweets más, y decubrí que Mangel me había enviado tres tweets. Casualmente, estaba conectado, y empezamos a mandarnos MP. Y me dí cuenta de algo… para mandarse MP en twitter, los dos usuarios tenían que ser seguidos por el otro. Yo seguía a Mangel, pero él… ME SEGUÍA A MÍ!
No podía creérmelo, y creo que morí. Ok, no, pero sí que chillé bastante y desperté a los vecinos de su siesta del lunes. Terminamos dándonos los números de teléfono, y nos dimos un toque para por si acaso. Después de eso, empezamos a hablarnos por Wassap, mucho más rápido.
No me acuerdo cuánto estuve hablando con Mangel, pero en un momento de la noche nos tuvimos que despedir porque iba a ducharse. En lo que él se duchaba, yo aproveché para ir a comer algo, que con el descuido, no había comido. No tenía ganas de cocinar, por lo que bajé a donde el Kebab. Otra vez. El señor Kebab ya me saludaba a veces, y siempre que entraba por la puerta, ya iba a preparame mi orden de siempre. Comí en el restaurante, e incluso Tamir y yo (Tamir es el dueño del local, el que hace mi orden) nos hicimos una foto.
Volví a casa a eso de las 9, muerta como un perro pequeño, y entre tantas cosas que se me pasaban por la cabeza, pensé en comprar un perro. O al menos, un animal de compañía. Un gato se veía demasiado mainstream, y un perro no sé si podría. Un conejo era aburrido, y un huron demasiado mordedor. Seguí con el dilema hasta que llegué a casa.
Visité la nevera de nuevo, todo era producto Panrico señores, y me cogí una palmera de chocolate mientras hablaba con Mangel y veía un poco el twitter. Lo único que se oía en casa era silencio. Nada más que el silencio. Terminé de comerme la palmera, y me despedí de mangel. Tenía que dormir, como fuera, pero tenía que dormir.
Puse un tweet antes de irme a la cama despidiéndome de todos y todas, y volví a uno de mis dilemas interiores. ¿Debería tener un nombre para mis seguidores? PewDiePie tenía a sus Bros, Marzia a sus Marzipans, Willyrex a sus Batracios, Rubius a sus Criaturitas del Señor, Mangel a sus Marvados… ¿debería yo tener un nombre para mis seguidores en youtube?
Dicho eso, revisé mis seguidores en Youtube, y no habían subido mucho, por lo que del pensamiento anterior me olvidé, como muchos. Pero eso sí. No volvería a subir un video de “AHGFS seguidores” hasta que no tuviera 1000. Hombre ya!
…..
Los días siguientes no fueron muy interesantes. El señor Panrico a veces me miraba, y todos los días me hablaba con Mangel, hasta que una llamada extraña me alertó. Y digo que me alertó, porque no era normal que me llamara a las 2:30 de la noche un jueves.
Descolgué el teléfono y oí su voz. Y ese característico saludo que lo caracterizaba. Que era suyo.
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hasta ahí! Espero que os haya gustado y toda la pesca :D
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La Chica Gamer [Rubius y tú]
FanfictionY decide dar un giro de 360 grados a su vida, mudándose a Madrid. Lo que no sabe es todo lo que la espera allí. Con un canal con pocos seguidores, espera ser importante... y no sabe cuánto lo será PD!: Esta historia es del tumblr guiado por mí, clas...