73 - Momentos incómodos EVERYWHERE

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Me metí rápidamente en la ducha, y mientras me estaba quitando la toalla, oí cómo Rubius gritaba, seguramente, a quien había llamado a la puerta. Reí un poco, y me sumergí debajo del agua, a lavar mi cabello. Estaba enjabonándolo bien con un champú especial para tintes, cuando oí un portazo. Y entonces me acordé de que con las prisas, no le había puesto pestillo a la puerta del baño. Y la mampara era invisible. 

Rogué al cielo mientras me aclaraba que Rubius no entrara, y al parecer, mis oraciones fueron escuchadas. Terminé de ducharme, y volví a recubrirme con la toalla. Salí hacia las habitaciones, y vi a un Rubius totalmente vestido, mirándome desde la cama. Y una gota, fría como el hielo, cayó en mi hombro, provocando un escalofrío. 

-Zelda, cada día que pasa estás más hermosa- dijo con una sonrisa en el rostro, y yo también sonreí 

-Gracias Link- dije, y me sonrojé -¿Para qué habían llamado a la puerta?- pregunté, intentando cambiar de tema

-Mejor te vistes, y te explico- dijo sonriente -¡Es un día importante!- dijo, y a continuación se levantó de la cama y empezó a “convulsionar” en el suelo -¡Muyaya, no te quedes ahí!- dijo

-¡Vale, me voy a vestir!- dije

Cogí la ropa de la maleta, y justo cuando estaba por girarme para ir al baño a vestirme, me lo encontré de frente. Rubén, mirándome con una cara bastante provocativa, y me sonrojé al máximo. Sonreí tímidamente, y tras apartar sutilmente a Rubius, fui al baño. Y esta vez me aseguré de trancar la puerta. 

Me puse unos shorts cortos, junto con una camiseta y la parte de arriba de mi bikini. Un bikini con la bandera de estados unidos. Me sequé el pelo, y tras arreglármelo y maquillarme un poco, salí el baño. Y otra vez estaba allí Rubius, mirándome penetrante. Sentí un escalofrío, y lo único que pude hacer fue sonreírle, y él me abrazó. WTF?

-¿A qué viene eso?- dije divertida, y él me sonrió

-Hoy es el evento de Microsoft, con la nueva xBox. ¡Que emosion!- dijo Rubius con su voz de emocionado, a lo que yo me reí

-¡Pues vamos!-

Cogimos las llaves de la habitación, dos copias, una para cada uno, y salimos del hotel. Fuimos en taxi hasta la conferencia de Microsoft, y al llegar, Rubius se puso a grabar. Yo me reí, y me aparté un poco de su plano de visión, para poder entrar. Pillé sitio en aquella cola tan larga, y estuve esperando más de media hora, pero mereció la pena. 

La Chica Gamer [Rubius y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora