Como si fuera una alarma, todo el mundo fue a ver qué pasaba. Empezó a entrar un montón de gente a mi habitación. No es lo que yo hubiera querido en aquellos momentos, pues estaba semi-desnuda delante de un montón de hombres (y dos mujeres, no nos olvidemos de Chusita y Mellow) y lo único que podía hacer yo era cubrirme los ojos, ante la escena. Y qué escena.
Ro, y JP, actualmente novios, lo estaban haciendo. En mi cuarto. Y encima de mi Mewtwo. Pobre Mewtwo. Tendré que llevar a la tintorería esas sábanas… Por otro lado (dejemos aparte mis pensamientos) la gente tenía la boca en forma de vocal, y no precisamente la “e”.
-¿Qué está pasando aquí?- preguntó Colors. Que listo (sarcasmoooo)
-Ereh máh tonto que perico el de loh paloteh. ¡Ehtan follando!- dijo Mangel, que estaba a mi lado -¡FO-LLAN-DO!- Me destrozó el tímpano
-Ay, para Mangel, ¡no grites!- dije molesta
-Lo siehto, pequeña…- dijo, hasta que se fijó en mí -¿Y tú qu’haceh vehtía así?- dijo, haciendo que todos los asistentes me miraran.
-Bravo, mangel, bravo- mierda, no lo debí decir en voz alta -¿No podías decirlo más bajo? Además, es mi casa, y me estaba cambiando porque…- empecé a pensar, pues todos sabían porque me había manchado. Por estar oyendo a Mangel y Rubius -Porque me he manchado al hacer una gilipollez con Thous, ¿verdad, Thous?- dije, y le busqué con la mirada, pidiéndole que me ayudara
-Si, le estaba enseñando… a hacer un mortal- dijo asintiendo, y al parecer, se lo tragó
-Anda, muyayita, ponte esto por encima, no quiero que nadie te vea así- dijo Rubius, para a continuación pasarme su chaqueta, a lo que yo me sonrojé. Otra vez.
-Gracias- dije, y me la puse inmediatamente -Ahora…- dije, mientras me acercaba lentamente a la “feliz” pareja que se hallaba sobre mi cama -¡Quiero explicaciones de esto, y las quiero ya!- la autoridad salía de mis poros
-Verás es que… me dió un calentón, y… ¿podemos explicártelo a solas? No me gusta que demás gente conozca secretos de nuestra vida sexual- dijo JP, ahora tan rojo como su cabello
-¿Pero qué secretos? ¿¡Si estáis aqui… en pelota picada… follando?!- dije, me faltaba el aire
-Por favor- dijo Ro -¡Hazlo por… Mewtwo!- dijo, para después agarrar mi almohada estampada de Mewtwo, a lo que tuve que suspirar
-Lo pido ahora por las buenas- dije, cerrando los ojos, y empezando a gritar -¡Todos fuera!- y, como una exhalación, todos comenzaron a salirse de mi habitación, y una vez salido todo el mundo, empecé a hablar -Explicadme, porque la tintorería me la vais a pagar vosotros- dije, medio riéndome -adelante, tengo tarde y noche para reírme…- dije
-Verás, a mí me dió el calentón y…- empezó a decir, pero yo le paré
-¡He dicho fuera!- dije gritando, para luego abrir la puerta de un tirón y ver a todos ahí, apoyados
-Pero estamos fuera…- dijo Mario
-Cállate, por favor- dije, para luego cerrar la puerta en sus narices -puedes seguir- y me senté en la silla. Ni muerta me sentaba en esa cama, sin haber cambiado las sábanas
-Pues es que me vino el calentón, y empecé a comerle la oreja a Ro, que la pone muy cachonda y tal- dijo JP, ganándose una mirada de Ro que a JP no le importó -y los dos nos pusimos de calentón. Y como nadie cuando estamos de calentón, puede pararnos, pues decidimos hacerlo. Y empezamos a ver sitios. En el salón no…- dijo JP
-por todos los invitados y eso. Y tampoco en la sala de juegos, por eso de que estarían Sean y Cheeto viciados al Counter, pues… decidimos venirnos aquí- dijo Ro
-Pues, con eso y un bizcocho, vais a pagarme la tintorería…- empecé a decir -cambiarme las sábanas…- seguí -y a lavarme la ropa- iban a rechistar, pero les corté -Y a callar, o me chivo de lo de las orejas a todos estos- dije
Y acto seguido, me levanté de la cama, y saqué nuevas fundas, sábanas y mantas. Y he de decir, que las sábanas y mantas parecían las primas hermanas de la chaqueta de Rubius, con tanto color y tanto coso. Las dejé encima de la silla, no quería que estas sábanas y mantas primas hermanas de la chaquella de Rubius (que yo llevaba en ese momento) se contaminara.
Justo cuando terminaron de colocarme y hacerme la cama con sábanas limpias, metí las otras en una bolsa y las dejé allí, al lado de la puerta de mi habitación, y justo después de que Ro y JP salieran de mi habitación avergonzados y rojos como tomates maduros, me quedé sola y lista para cambiarme. O al menos, terminar de cambiarme.
Me volví a quitar la chaqueta de Rubén, y la dejé encima de la silla, por si acaso. Abrí entonces el armario, y curiosamente, saqué unos pantalones de color turquesa. Unos pantalones que parecían más bien el color de mi pelo. De parte de arriba, una camiseta normal marfil de un hombro caído. Y me puse mis habituales zapatos, mis vans desgastadas.
Cuando quise salir, ya se habían hecho las 22:00, y sabía que a las 23:00 tendría que estar ya con todo relajado, por lo que decidí que la mini-fiesta en la que se había convertido lo del acontecimiento de David acabara justo a las 22:30, para que me diera tiempo a recoger.
Nada más salir con la chaqueta de Rubius puesta, me saludaron todos con una sonrisa en la boca. Algo raro pasaba aquí
-¿Qué ha pasado… otra vez?- pregunté, con cierto miedo
-Nada, sólo nos estamos descojonando mentalmente de lo que has tenido que ver ahí adento- dijo Fleky, y a continuación, todo el mundo comenzó a reirse
Y, sin saber como, yo también empecé a reirme. Después de las risas, bebí Monster con Chevi, y Mario me invitó a hacer skate afuera, a lo que yo respondí negando con la cabeza. Justo quedaban ya 15 minutos de mini-fiesta, y de pronto, fui atraída con la mano a la terraza. De nuevo
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La Chica Gamer [Rubius y tú]
FanfictionY decide dar un giro de 360 grados a su vida, mudándose a Madrid. Lo que no sabe es todo lo que la espera allí. Con un canal con pocos seguidores, espera ser importante... y no sabe cuánto lo será PD!: Esta historia es del tumblr guiado por mí, clas...