Salimos de casa de Rubius. Yo intentaba mantener el ánimo alto, pues, ¿quien sabe? Rubius y yo nos habíamos besado más de una vez, y si jugaba bien mis cartas en L.A, a lo mejor salía ganando. No era por fastidiar a Vicky, ni mucho menos, pero es que lo amaba. Demasiado. Simplemente, un día pasó a ser parte de mí.
Fuimos hasta el aeropuerto en autobús (cutre) y la gente nos miraba raro. Era normal, dos chicos de 23 años con cuatro maletas en un autobús urbano… pues no es muy normal.
Lo primero que hicimos nada más llegar al autobús fue facturar las maletas. Dejé mis cascos y mi móvil en mi bolsillo del pantalón, y tras facturar todas las maletas y perder gran parte de nuestro tiempo, fuimos a la cafetería del avión.
-¡El café de aquí está malo!- gritó, atrayendo la mirada de la gente, haciendo que yo me cubriese la cara con las manos -¡No es del Starbucks!-
-Rubius, no es del Starbucks porque NO ESTAMOS en Starbucks…- dije entre dientes, mientras intentaba mantener la risa
-Ya me parecía a mí… hm… aquí faltaban pijos con sus makintosh- dijo, y estallé en risas -Zelda Azul, llamas mucho la atención. Demasiado-
Y entonces, exploté de risa. Mi cafe fue lanzado hacia la cara de Rubius, que puso una cara de entre extreñido y conejil que me hizo todavía mucha más gracia. Nos disculpamos con la gente por montar aquel escándalo, y nos terminamos de tomar el café, esta vez, tranquilamente. Pagamos el poco café que habíamos tomado (pues yo le eché a Rubius la mayor parte del mío) y nos fuimos de la cafetería a enbarcar al avión. Por el camino hacia la puerta de embarque, Rubius me regaño
-Me has puesto perdido, muyaya- dijo con voz seria -No puedes hacer eso cuando estemos en L.A, ¿vale?-
-Vale, no lo haré- dije arrepentida, y Rubius me dió un abrazo
-Lo que pasó, pasó. Pero no lo hagas, vale?- dijo, y antes de que pudiera decir alguna cosa, añadió -LIKE PARA K LO LEA-
-Bueno, de todos modos, no va a pasar nada. Tienes novia acá- dije, mientras intentaba reirme
-¿Quien te ha dicho eso?- preguntó entre risas. Parecía que se mofaba -De momento no tengo novia, así que estoy libre- dijo con una sonrisa
No sé si aquello era una indirecta, o qué era, pero juraría por la gloria del cuchillo jamonero que aquello era una señal. Y sí, sí que era una señal…
Le sonreí y nos montamos en el avión. Doce horas de avión petulantes y pomposas, de aguantar las chorradas de aquel estúpido de al lado. Pero coño, era mi estúpido, y le quería.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Gamer [Rubius y tú]
FanfictionY decide dar un giro de 360 grados a su vida, mudándose a Madrid. Lo que no sabe es todo lo que la espera allí. Con un canal con pocos seguidores, espera ser importante... y no sabe cuánto lo será PD!: Esta historia es del tumblr guiado por mí, clas...