6 - La vergüenza es lo malo del mundo

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Llegué a casa con las compras, y me fijé en el reloj de pared. Sorprendentemente eran las 17:30, por lo que todavía tenía algo de tiempo para grabar. Lo preparé todo, puse en disposición la cpaturadora, y comencé a grabar, esta vez comencé a grabar God Of War, y tras terminar de grabar, lo dejé así. Revisé un poco el canal y ya había dos comentarios pidiéndome que siguiera la serie de Bioshock, y también tenía 35 seguidores. Wow, no me lo hubiera creído. 

Decidí entonces apuntar en un papel las series que grabaría de lunes a viernes, tal que la cosa quedó así:

-Lunes de guerras con God of War

-Martes eléctricos con Bioshock

-Miércoles sangrientos con Siren: Blood Curse

-Jueves random

-Viernes cubistas de minecraft

Una vez quedara todo estructurado, me empecé a preparar, y no fue muy difícil. Me duché el pelo cuidadosamente, pues el pelo azul no era fácil de limpiar y secar. Me vestí con aquellos pitillos negros, mis vans de color verde fosforito, una camiseta con el lema de RIOT! y una sudadera bastante ancha con un creeper dibujado. Un poco de maquillaje y fuera. Iba perfecta. Añadí unas cuantas pulseras, y completa. Miré la hora, las 19:10. 

Cogí las llaves, el móvil, la cartera, el DNI y todo lo necesario para salir, y no me olvidé de un par de Monsters para el camino. Tres guardados, y otro me lo iba bebiendo. Pillé el bus, y en un santiamén llegué a la tienda de chuches (lo cual me extrañó, dado que si era viernes, todos los chavales saldrían de fiesta y habría un tráfico del copón... pero no)

Me apoyé en mi tienda, la cual estaba abierta por el dueño que me tenía contratada. Le compré un par de bolsas de pipas para pasar el rato, y me senté en el banco de enfrente. Me comí la bolsa de pipas tijuana rápidamente, eran mis favoritas. Eché un vistazo al reloj del móvil. Las 20:15. Este chico se había olvidado de mí. Qué triste. 

Me levanté del banco, dispuesta a dar una patada a mi lata de Monster vacía, sólo me quedaban dos. Estaba a punto de girar la esquina, cuando oí esa canción que tanto me gustaba... 

My dream... is to fly... over the rainbow.. so high..

Mi móvil. Observé la pantalla, un número desconocido. Acepté la llamada con medio Monster en la mano y un paquete de pipas con sal en la otra. 

-¿Si?- pregunté

-¡No te comáh lah pipáh, quillá, dejame un poco pa'mí!- Miré a todos los lados, y no lo pude ver. No me lo creía. El auténtico SrCheeto me hablaba a mi movíl. A MI.

-¿Pero donde estás, rufian? Te estoy esperando-

-¡Sierra loj ojoh, y apareseré ante ti!- 

Aquello me daba muy mala espina, pero aún así, lo hice. ¿Y si me secuestraba? Quité todo pensamiento malo de la mente y abrí los ojos. Allí estaba. Con una camiseta negra, una camisa a cuadros por encima, unos pantalones vaqueros y unas playeras. Y su particular pelo negro rizado. El Señor Cheeto estaba ante mí. 

-Ya sé quien eres- dije -Eres Cheeto-

-¿Mirah mis videóh?- preguntó. No sabía que responderle, así que asentí -¿Tu juegas a loh gameplais esoh de lóh cohonéh?- 

-Si, la verdad es que sí. Estoy empezando con Bioshock y God of War- me miró desconcertante -Y aunque lo creas, no soy una poser ni nada parecido. A mí me gustan los videojuegos desde que salí de la cuna- dije orgullosa. 

-Presiosa...- se paró ante mí, e incó una rodilla en el suelo -¿Quiereh casarte conmigo?- No pude hacer otra cosa más que reir

-Cheeto, sólo te conozco por unas pipas....-

-¡Me da iguáh! ¡Ademáh, hoy zalimóh!- reí

-Anda, sigue p'alante- dije y volvimo a ponernos en marcha

Las risas no paraban en el transcurso, y se me hizo bastante corto. Finalmente, cuando llegamos a una calle, él se paró delante de una pared, y se dió la vuelta quedando en frente de un coche. Un Citroën Xsara Picasso de color plata se hallaba ante mí. Nos montamos, y en el camino estuvimos hablando un poco

-¿Por qué vamos en coche?- pregunté

-Vamoh a ir a la antigua caza de Thouh, ¿lo conocéh?- ese acento malagueño me encantaba cada vez más

-¡Voy a ver a perrete!- grité en alto

-Ya veo que zi. Y eh que la caza de Thouh ehtá algo alejá, azí que hay que ir en coshe-

-¡Vamos ahorita no mamen mas!- dije con el acento mexicano

Él rió, y seguimos recorriendo varias calles de Madrid hasta salirnos al extraradio. En él había varias casas, todas bastante lujosas, con piscina y jardín. Todo silencioso, excepto una casa en concreto. En ella se oían ladridos, música dubestepey electro a todo ritmo y varios gritos y risas. Ahí era. 

Bajamos del coche. Yo intenté poner mi mejor cara, ya que era una fiesta de Youtubers y a saber quién estaría ahí. Seguramente no sería nadie. Yo, la usuaria de Youtube MicoRico, desconocida para toda la humanidad, con un montón de youtubers españoles demasiado conocidos. A decir verdad, acojonaba. Estábamos a punto de entrar, cuando cheeto me paró. 

-¿qué pasa?- pregunté, cuando él me tenía sujeto del brazo

-Ahí dentro hay gente bahtante conocía, pero no te preocupéh, zon buena gente presiosa. Ten confianza en ti, y te azeguro como tu futuro marío' quete lo pazaráh tan bien que querráh repetíh!- reí, la verdad es que eso me tranquilizó

-¿quienes hay dentro?- Pregunté, la verdad es que me intrigaba la clase de personas con las que tendría que lidiar

-Zeguramente ya loh conoceh a tóh. Algunoh zí, otroh no... el último que s'acaba de incorporáh al grupo eh Césah, el amigo de Thouh que graba Friki's Life con él- yo asentí, pausadamente -El tambiéh ehtará avergonsao', azi que no te preocupéh!

Yo intenté calmar mis nervios, y al parecer lo conseguí un poco. Nos sonreímos mutuamente, y a continuación, llamó a la puerta. Yo jugaba con el Monster de dentro de mi bolso de la chaqueta, no podía esperar a bebérmelo con cualquier cosa, preferiblemente vodka. Y se abrió la puerta.

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Hasta ahí!! Mañana subiré más, corasones, que tengo que dormir, para que me haga bien a la cabesa muyayo! Que si no no rindo en la cama! 1313 *guiño guiño* 

Hasta la próxima, corasonsitos gueis y apoyo anal y vaginal.

La Chica Gamer [Rubius y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora