36 - "No-Cita"

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La mañana siguiente me sentó como una mierda. Me levanté, y pude ver que mi cara estaba pegada al teclado, y miré bien la pantalla. Ah, claro. Ahora me acuerdo. Me quedé dormida mientras jugaba Minecraft. Y... estaba muerta. Algún creeper, o agua, o lava, o simplemente, que se había quedado sin comida y se había muerto de hambre. O cualquier cosa. Cerré el juego, y paré la grabación. La borré, era material inutilizable.

Miré la hora, las 09:00. Debía ir a trabajar. Era lunes. Mientras se preparaba, en el pendrive iban pasándose los capítulos que tendría que subir aquel día de God of War. Cuando terminó de pasarse, agarró el pendrive y metió la chaqueta de Rubius en la lavadora, seleccionando el programa correcto. Agarró el móvil, las llaves, la cartera y el pendrive, y se fue a la tienda.

Durante el camino, se acordó de Rubius, a quien no veía desde hace casi dos días, y miró de nuevo el móvil. Tenía un mensaje, avisándola de que tenía un mensaje en el buzón de voz, valga la redundancia. Se preguntó de quién era, y llamó al buzón de voz para escucharlo.

-Hola, soy Rubén y... me preguntaba si estabas enfadada, o triste, o... no sé, de alguna forma, por lo que pasó la anterior noche. O antes de anoche, no sé como lo querrás decir- decía, y se rió-De todas formas, llámame, por favor. Me tienes preocupado, y si te pasa algo, yo te ayudaré en lo que sea-

Rubius. Todavía tenía su chaqueta. Y supe entonces que tenía que pasar a la acción. Tenía que llamarle, para quedar aquella noche. Daba igual cuando fuera, hasta iría a su casa para verle. Oh, dios, que loca estoy. Bueno, y fue entonces cuando le llamé. Estaba nerviosa. Uno, dos, tres, y cuatro. Y alguien lo cogió

-¿Quién éh?- preguntaron desde el otro extremo. Mangel -Rubiuh s'ehtáh bañando, poh lo que no puede contehtáh- dijo

-Soy __________ y me preguntaba si... em...- otra vez, el sonrojo. Me cago en falete -pues eso- ¿Qué mierda había dicho?

-Un momento, ahora le llamo- dijo, y comenzó a gritar -¡Rubiuh, aquí tieneh al teléfono a ________, que quiereh hablá contigo!- y de pronto, sonó como si se cayera algo, por lo que yo me alarmé -Ahora viene- dijo Mangel, y no tardó más de veinte minutos en ponerse. Qué rapidez

-Hola, Zelda Azul, me tenías preocupado- la voz de Rubius sonó por un extremo, y debo decir, que me estremecí -¿Qué pasó, para que no cogieras el móvil a tu Link Noruego?- preguntó

-Luego te cuento, si quieres quedar, claro- toma chantaje. Esperé una respuesta afirmativa

-Por supuesto que quedamos. ¿Cuando quieres quedar?- preguntó Rubius

-En el parque de antes de anoche, a las 22:00, delante del gran árbol Deku- dije, y Rubius se impresionó, a lo que yo me reí. La primera vez desde lo de David

-Vale, a las diez allá. No te olvides de mí- dijo con voz provocativa

-No creas que lo voy a hacer- dije, en tono de enamorada, y colgué

Segundos después de colgar, me dí cuenta de cómo lo había dicho. Y vaya, sí que estoy colada hasta los huesos de ese chico, como para hablar con voz de enamorada.

Por otro lado, habíamos quedado enfrente del gran árbol Deku. Era un árbol que estaba hueco por dentro, donde cabíamos los dos sentados y de pie, y podíamos jugar a las cartas, al parchís, o a lo que quisiéramos.

Y entonces, me dí cuenta de que tendría que estar preparada para lo de esa noche. Era una "no-cita", y se merecía arreglarse. Un poco, pero no mucho. Preparé algo para que nada más llegar a casa, lo único que tendría que hacer sería cambiarme y fuera. Volví a mirar la hora. Mierda, ya llegaba tarde.

....

Salí de trabajar, finalmente. Y cogí el bus de siempre. Cuando quise llegar a casa, calculé una media hora de camino hasta llegar al gran árbol Deku, por lo que tendría tan solo 15 minutos para prepararme. Bueno, ahora diez. Me duché y me cambié, poniéndome unos pitillos negros, unas DC, una camisa vaquera con una camiseta interior blanca, y una palestino. Y por fuera, la chaqueta de Rubius, que ya estaba lavada y seca. Me eché perfume, y supe que ya no olería más a él, si no a mí. Miré la hora, y llegaba tarde para salir. Eran las 21:40. Salí de casa a todo correr. Sólo son 50m, vale, pero estaba nerviosa

La Chica Gamer [Rubius y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora