La Chica Gamer [Rubius y tú]

55 - La fiesta de Mahe! (parte 5)

Miré a mi lado, y un sonriente Eddy estaba sentada a mi lado, mirando la televisión y viendo el programa de Sálvame, un programa de la prensa rosa. Reí por lo bajo, pues nunca me había imaginado a Eddy mirando ese tipo de programas, y lentamente y con paciencia, conseguí robarle el mando. Y se dio cuenta.

-Oye, ¿Qué haces?- preguntó -Lo estoy viendo, así que no se te ocurra cambiarlo-

-¿Qué ves?- pregunté -Prensa rosa- dije, y bufé

-Oye, que iban a decir cómo defraudó a Hacienda la hija del Rey- dijo Eddy, y le miré con la misma cara que Rubius me había mirado antes

-¿Quieres que vengan, y te vean viendo esto? Qué vergüenza…- dije, en plan de cotilleo

-Pon My Little Pony ya- dijo, sin risas

-¿My Little… qué?-

-Pony. Le gusta a Thous- dijo, yo cada día flipaba, y opté por apagar la televisión -¿y ahora qué?

-Pondremos música- dije -Electro, dance, dubstep, esas cosas-

-Ya te empiezo a comprender…- dijo -Cada día me caes mejor- soltó entre risas, mientras se aproximaba hacia un altavoz

-¿Y Mangel y Rubius?- pregunté

-Mangel está en su habitación, haciendo no se que, y Rubius se está cambiando. El bañador y eso. Cosas de tíos- dijo, y empezó a centrarse en cómo enchufar su móvil a los altavoces

Y desconectó. No me hacía caso, por lo que fui a ver a Mangel. Llamé dos veces, típico de mí, y después de oír un “adelante”, pasé. Ahí estaba Mangel, sentado en el borde de su cama, mirando ya hacia el infinito, como si estuviera en una película, y con su bañador morado pirata. No sabía que hacía ahí, hasta que vi sus ojos, rojos. 

Me asusté al momento, y me fui a sertar a su lado. ¿Qué habría pasado para que estuviera así? Desde luego, no lo sabía. Le miré, y giró la cabeza para que no le viera (cosa inutil porque yo ya le había visto). Me vi forzada a cogerle del mentón y hacer que me mirara, para luego preguntarle. 

-¿Qué te pasa?- preugnté -¿Te ocurre algo? ¿Ha pasado algo malo?-

-No, na’  pasao’, tranqui- dijo, tras secarse las lágrimas de las mejillas

-Está bien si no me lo quieres contar, no importa, son tus cosas y te respeto al querer tener una privacidad- dije -ya que últimamente no la tienes, dado por ser famoso y toda la leche- dije, y entonces soltó la bomba

-Tengo un complejo- y aquellas palabras me cayeron como un balde de agua fría