41 - Mangeeel!

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Terminamos de hacer nuestras cosas. Mario fumar su cigarro y yo mirar al horizonte, cuando Rubius salió de la habitación y se dirigió a mí, que estaba a punto de salir de la terraza. Me cogió del brazo, y me guió de nuevo dentro de la terraza. Ya hacía algo de frío, y él me dejó su chaqueta, a lo que se lo agradecí

-________, lo siento. Siento que hayas perdido a alguien tan especial para ti- dijo, para luego abrazarme

-Gracias- dije -Por cierto, te quiero- dije, medio sonrojada. Otra vez el puto rubor

-¿Y eso a qué viene?- preguntó, gracioso

-Hay que querer a las personas que te importan cada día- dije -y aún así, cuando las pierdes, te das cuenta de que no las has amado lo suficiente-

-Que profundo... yo debería hacer lo mismo. Amar a cada persona como si fuese su último día. O como si fuese mi último día- dijo -Así que...- empezó a girarse lentamente hacia mí -Te quiero, _________- dijo

-Yo también te quiero- dije

Lentamente, nos fuimos acercando, y cuando estábamos a milímetros de besarnos, alguien golpeó la puerta de la terraza. Nos dimos tal susto que nos separamos inmediatamente, y yo, lo único que se me ocurrió, fue mirar para otro lado. Concretamente, para la puerta de la terraza. Y allí estaba él. Mi marvado. Nos había estropeado el momento. Joder.

-Joder- pues parece que no lo dije mentalmente

-¿Has dicho algo?- preguntó Rubius

-No, no... tranquilo- dije, sonrojada a más no poder

Y me metí dentro. En cuanto entré en la casa, eché una mirada matadora a Mangel, el cual me miraba con cara de no haber roto nunca un plato, y me sonrió. Yo pasé, y fui a sentarme a mi sofá. Lo único que veía era a gente pasar a mi habitación, a otros en mi habitación de los juegos jugando a dios sabe qué, y a otros en el sofá, sentados frente a mí. Parecía que nadie tenía un poco de sensibilidad, por lo que volví a salir, esta vez, me encerré en el baño. Minutos después, llamaron a la puerta

-_________, ¿ehtáh ahí?- la voz de mangel se oyó desde el otro extremo de la puerta -Eh que Cheeto dice que necesita meáh, que quiéreh meáh- dijo, y yo sonreí levemente

-Dile que saque la polla por la ventana y mee. Yo estoy muy ocupada alejándome de todos aquellos insensibles que están fuera-

-Vamoh, _________ tó'l mundo ehtá callao aquí afuera poh ti- dijo -Me dejah pasáh y t'ehplico?-dijo. Yo me levanté de la taza, y le abrí la puerta, pero Mangel tiró de mí hacia fuera, y dejó que Cheeto entrara -Jodéh, decía que si no meaba, lo iba a hacéh en tu xbox, y no quisierah eso- dijo Mangel

-Que sea la última vez que haces eso- dije, seria -La próxima vez, y te parto la cara. Me da igual que seas MangelRogel, o mi hermano. Nadie se mete conmigo o me hace algo así. Te advierto-dije, y Mangel se puso pálido

-Lo siehto, jodéh- dijo, y miró hacia abajo. Se veía que estaba arrepentido

-No pasa nada. Lo has hecho por el bien de mi xbox- dije, acariciándole la mejilla, y en ese momento, Cheeto salió del baño

-Graziah, quilla! Ehto me recompensa de lo del "yacuzi"- dijo Cheeto, y se fue a sentar al sofa

-Bueno, pues venga, marvao, entra al baño, que te explicaré, y me tendrás que explicar- dije, sonriendo a medias, y los dos entramos al baño. Una vez allí, empezó a explicarme

-________, tieneh que sabéh que cada día, se muere gente. Peo que no puedeh ehtah de luto to la vida, ¿m'ehplico?- dijo, y yo asentí

-Pero, es que es David...-

-Ayeh fue Davíh, hoy puede séh Manuéh y mañana Sonic- dijo, y me reí -¿véh? No puedeh ehtah de luto etehnamente, así que diviértete, eh lo que Davíh hubiera querío- dijo, y justo yo iba a contestar, cuando me lo impidió -y no digah náh, marváh, pohque sé que ha sío anteh de ayeh, y que todavía te duele. Pero ehta noche, lo va'pasáh geniáh. Te lo digo yo- dijo

-Pues no me lo voy a pasar bien si me sigues interrumpiendo momentos con Ruben- dije, riéndome

-Ehpera a que se dé cuenta de que no ehtamoh loh doh, y comenzará a gritáh mi nombre y...-empezó a decir, pero un grito se oyó en la sala

-¡MANGEEEEL!- se oyó a Rubius gritar

-Eh que pah qué habré dicho algo...- dijo, a lo que yo reí -Te voy a vigiláh toa la noche, así que a pasáhtelo bien- dijo, antes de salir del baño.

Y me dejó ahí, sentada en el suelo de mi baño, enfrente de la taza. Quizás tuviera razón.

Salí del baño, pensando en que debía divertirme, pero hasta una hora prudente, pues mañana tendría que trabajar... y obviamente echaría a estos a tomar espárragos. Nada más salir, me agobiaron con la típica pregunta. Todos. Chevi, JP, Curricé, Chusita, Cheeto, Satu, Cento, Colors, Mellow, RoEnLaRed (que no sabía de donde había salido, al igual que Mellow), Thous, Mario y Sean. Bueno, no todos. Mangel y Rubius estaban teniendo una discusión en mi sala de los juegos, y habían desocupado a todo el mundo de allí. Sólo estaban ellos dos.

La Chica Gamer [Rubius y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora