-¿qué?- pregunté -¿Cómo que tienes complejo?-
-Jodéh, lo que te digo. Que tengo un puto complejo- volvió a decir, y sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas
-Calla coño, y ven aquí- dije, y al instante le abracé. Estuvimos así unos cinco minutos, hasta que decidió volver a hablar
-Dehde mu pequeño me han dicho de tó’, por ehtar gordo- dijo -muchah chicah no salían conmigo por eso-
-Pues son totalmente gilipollas. Mira lo que se han perdido. Un hombre guapo, con dinero, ¡y bitches que lo aman!- dije con alegría, a lo que él se rió -¿Ves? Así tienes que estar, contento. ¡Hoy es tu cumpleaños, por el amor de Batman!- grité
-¿Bahman?- preguntó -¿Quién mierdah piensa en Bahman el día de mi cumple?- dijo
-Cierto, tu eres más importante- dije, y solté una pequeña risa -Ahora sal ahí y haz que la gente lo flipe- dije
-Lo van a flipáh hoy, ya veráh marvá’, ya veráh- dijo
Y acto seguido, se levantó de la cama, respiró hondo, y salió de la habitación. Yo sonreí, sabiendo que algún día, el karma me lo recompensaría. Y digo yo ahora, cómo me lo recompensó. Pero eso no importa ahora, lo que importa, es qué pasó en la fiesta de Mangel.
Salí de la habitación treinta segundos después que Mangel, y pude ver que todos estaban en el salón de la casa, Rubius incluído. Todos estaban en círculo, y Mangel estaba en el centro. Sonreí un momento, sabiendo que él justamente estaría sonriendo, y me acerqué tímidamente a toda la gente que había. No sabía ni por qué estaba tímida, si ya conocía a la gran mayoría, pero cuando pude verle ahí, sonriendo, toda la timidez se me quitó de golpe.
Fíjate tú, y qué cosas del destino, que yo estaba justamente al lado del Rubius. Y un brazo suyo pasó por mis hombros, haciendo que me acercara a él. Me sonrojé por un instante, y volví a mirar a Mangel. Él estaba feliz recibiendo regalos, por lo que fui a por el mío en un momento. Cuando quise volver, Mangel solamente agradecía los constantes regalos que le habían hecho. Le dí mi regalo, mientras me miraba con cara ilusionada. Aquellos ojos no se podían separar de los míos, y le sonreí. Abrió el regalo rápidamente y con impaciencia, y sus ojos se abrieron aún más al ver lo que era. Y, con el juego en sus manos, se me lanzó de una manera que acabamos los dos en el suelo, con los demás mirando
-¡Graciah, graciah, graciah!- decía, mientras me abrazaba y me besaba -¡Fáh & Furiouh: Shoudaun, tioh!- dijo gritando, mientras miraba a los demás
-Pensé que te gustaría el juego- dije, sonrojada, mientras seguía tirada en el suelo -Pero un poco más y me violas, entre tanto Fast & Foriuos- dije, mientras me reía
-Mi marváh, te lo agradeceré por el rehto de mi vía’- dijo
-De momento, me podrías levantar del suelo-
-Eso’stá echo, marvá’- dijo, y se levantó, para a continuación, levantarme
-Con mi muyayita no se viola uno, ¿ehh?- empezó a decir Rubius, y yo me reí
-Pero eh mi marváh-
-Pero es mi muyaya, mi zelda azul, y es mía- Ok, ¿What? ¿Cómo que suya?
-Bueno, basta, soy de los dos…- dije -Soy una Zelda Azul Marvada, ¿ok?-
-Eso no posible es- dijo Rubius -Si fueras malvada, serías azul y…- empezó a decir, hasta que lo captó -ahhh, ya entiendo-
Sonreí, y volví con los demás. Me junté con la gente que no me sonaba, y los fui poco a poco conociendo a todos, pero quienes mejor me cayeron fueron Elvisa y Loulogio. Estábamos hablando de qué podíamos hacer viviendo solos, como reptar por la cocina, ligar con una estantería o hacer de ninfa de los bosques, hasta que Mangel comenzó a gritar de una manera que, realmente, me asustó. Normal, estaba a un metro de mí.
-¡A VÉH, TODOH SEGUÍ EL COSHE EN EL QUE VOY YO, QUE VAMOH A ÍH A LA FIEHTA!- y todos comenzamos a gritar
Íbamos a la fiesta de Mangel, de eso no había duda. Y lo que habría allá, iban a ser alcohol, piscinas, y muchas cosas más. Cosas que no me imaginé.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Gamer [Rubius y tú]
FanfictionY decide dar un giro de 360 grados a su vida, mudándose a Madrid. Lo que no sabe es todo lo que la espera allí. Con un canal con pocos seguidores, espera ser importante... y no sabe cuánto lo será PD!: Esta historia es del tumblr guiado por mí, clas...