➵ 24

71.5K 4.6K 3.9K
                                    

Lauren's POV

Llegué a casa enfadada, tiré la maleta en la entrada del salón que sonó en el salón, y mi padre se giró alarmado al verme. Él me conocía, conocía mi cara de derrota injusta, de impotencia, de rabia, que era justo la que tenía ahora, y sabía lo mal que me ponía en esas circunstancias. No era agresiva, pero deseaba estampar un puño contra la pared y partirme todos los huesos de la mano.

—Lauren, Lauren, ¿qué ocurre? —Preguntó mi padre poniéndose delante de mí. —Mírame. —Esquivé su mirada y lo esquivé a él, pero su mano casi me agarró la cara por completo. —Lauren, ¿qué ha pasado?

—Es una estúpida niñata inmadura, egoísta y... Y narcisista. —Dije quitándome su mano de encima, y me aparté de ella. —Me dijo que exageré el accidente para no trabajar. ESO DIJO. —Grité al final, levantando el brazo para darle un puñetazo a la pared, y mi padre me cogió por las muñecas, y rompí a llorar. La odiaba, en aquél momento la odiaba. Tenía tantísimo rencor dentro, tanta impotencia e ira, que podría cargarme la pared a puñetazos.

Mi madre hizo que mi padre me soltase, y subí a mi habitación, tumbándome en la cama a llorar. Ya no sólo lloraba porque se iba, lloraba porque estaba sintiendo cosas por ella, y ella ni siquiera sentía nada por mí, pero es que encima tenía la cara de restregármelo, de hacerme sentir mal por ello. Por algo que ella había elegido, porque 'sólo era sexo'. Incluso le salvé la vida, y así es cómo me pagó.

Una hora más tarde, cuando ya estaba calmada, escuché los nudillos en la puerta. No dije nada, así que simplemente abrieron.

—¿Puedo pasar? —Era la voz de mi madre. Asentí. Yo estaba sentada en la cama, leyendo una revista sobre las Olimpiadas de Río.

Mi madre se sentó frente a mí, pero yo no dije nada, simplemente pasé la página que estaba leyendo.

—No sé lo que duele, pero te comprendo. Eras muy joven e inmadura cuando te pasó eso, y entiendo el dolor que debiste pasar. Pero... Ya sabes, las cosas pasan, Lauren, y cuando Dios te cierra una puerta, abre una ventana. —La miré a los ojos seria, sin decir nada. —Esa chica no estaba enfadada contigo, Lauren. Esa chica no quiere que te quedes aquí, no quiere dejarte aquí.

—Es una egoísta. —Respondí en voz baja.

—No, cariño, está enamorada de ti. —Dijo riendo un poco. —Tú no lo ves desde fuera, pero no puede separarse de ti un segundo. No puede dejar de mirarte, o besarte. Eso es lo que le pasa, Lauren, que está enamorada de ti y no quiere perderte, pero no sabe cómo decírtelo.

*

Camila's POV

Entré en casa llorando, completamente rota. Era una idiota, lo sabía, no hacía falta que nadie me lo dijese. Mi abuela intentó acercarse a mí, preocupada y alarmada, pero le dije que no, que quería estar sola. Mi abuelo simplemente no sabía qué estaba pasando, pero escuché cómo mi abuela le decía que me dejase asolas.

Al entrar en la habitación rompí a llorar aún más fuerte contra la almohada. ¿Por qué todo era tan difícil? ¿Por qué? No quería que se quedase aquí, y yo no quería irme. Quería quedarme con ella, siempre con ella, quería verla por las mañanas, quería abrazarla, quería dormirme entre sus brazos y estar así toda mi vida. Pero no, las cosas no eran así.

Lo peor de todo, es que no podía llamar a mi madre para que me consolase. No debí haberle hecho caso, porque ahora yo estaba con el corazón roto sin saber por qué. Escuchar de sus labios el 'es sólo sexo' que yo le dije, me rompió en pedazos. Me partió en dos, pero yo no podía hacer nada más.

la chica del maíz; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora