Amor rápido [Sonic y Tu]

~3~ ¡Bienvenida a Mobius!

Me giré para ver a mi personaje de videojuegos favorito (mi personaje favorito del mundo) corriendo hacia mí.

- Esto... Está mal... Debo estar alucinando -me tiré boca arriba, cerré los ojos, conté 10 segundos y los abrí de nuevo. Todo estaba igual, el árbol, y Sonic mirándome raro agachado a mi lado-. No, no es una alucinación. 
- Claro que no, acabas de caer desde no se cuantos metros, no es una alucinación.

Extendí una mano para ver si podía tocarlo, y asegurarme de que él era real (el árbol era MUY real). Sí, mi palma dio con su brazo medio torpemente ya que era casi incapaz de moverme. Él apartó cuidadosamente mi mano y creo que solo dudó más de mi salud mental... Aunque admito que yo también dudaba de la mía.

- Vamos a... Creo que puedes ir con Cream hasta que sanes... Por completo -dijo él mirando mis cortes y raspones-. De todos modos parece que no es profundo. 

Su mirada se dirigió ahora a la parte arrancada de mis jeans que quedó colgada en el árbol.

- Y también necesitarás otra ropa, esta está desgarrada -me miró- no se si Cream tiene ropa de eriza pero veremos.
- De... ¿Qué? No soy una eriza -dije frunciendo la nariz.
- Debiste golpearte más fuerte de lo que creí -ahora me miró con pena-. Eres una eriza, y... Espero que recuerdes tu nombre
- Tn 
- ¡Ah! Bueno eso no parece estado crítico, vas a estar bien en unos días ¿Podes caminar un poco? No es lejos de aquí
- Bueno... Supongo... 

Intenté pararme de a poco, cada movimiento era un torrente de dolor pero finalmente pude dar unos pasos algo inestables. Sonic me ayudó a pararme y a caminar apoyada en su hombro. A los dos metros caminados dijo:

- ¿Sabes qué? Esto me irrita

Me alzó como princesa (ignorante de mi dolor) y empezó a correr 

- ¡Ahhh! ¡SONIC ME VOY A CAER!

Frenó de golpe

- ¿Qué dijiste? 
- Que me voy a caer, no vallas tan rápido. Se que te gusta correr y todo, a mi también, pero no quiero salir volando de nuevo
- No no... -torció la cabeza- ¿Sabes mi nombre? No recuerdo habértelo mencionado 
- Ah, sí claro, todos saben... -caí en la cuenta de que él tal vez no conocía sus videojuegos como yo no entendía a que se refería con "Eres una eriza". 
- ¿Todos saben qué?
- Nada nada, eres muy conocido de donde vengo
- Ah -dijo y pareció animarse con el dato-. Bueno, agárrate.
- ¿Qué...? 

Empezó a correr de nuevo y en poco tiempo llegamos a una casa pintada de naranja. Sonic me depositó en el suelo (no muy finamente) y tocó la puerta mientras yo masajeaba mi nuca dolorida. 

- ¿Puedo preguntar de donde vienes? No de Mobius supongo -dijo después de que Cream gritara "¡Un segundo!".
- Mmm no, vengo de... Esteee... Mira, en mi casa había un... Algo como un portal que me trajo hasta este lugar.
- Oh, entiendo. A mi también me ha sucedido eso de caer del cielo... -frunció el ceño- Más veces de las que desearía... Pero por suerte nunca caí en un árbol.
- Ajá -dije al tiempo que Cream abría la puerta.

Miró a Sonic y luego a mí.

- Hola Sonic... ¿Qué pasó?
- Ella cayó de... Cayó del cielo en un árbol.
- ¡¡Oh!! ¿Puede moverse? 
- Sí -dije.
- ¿Cuál es tu nombre? 
- Tn 
- Bueno Tn pasa, creo... Que tengo algo que puedes ponerte.

Asentí con la cabeza y renqueé apoyándome en la pared hasta la puerta y me desplomé en un sillón suspirando. Cuando levanté la cabeza vi el reflejo de una eriza color azul perlado de ojos verde-amarronado con la ropa hecha jirones y un pedazo de la pierna del jean arrancada. Contuve un grito. Esa no podía ser yo.

- ¿Ahora ves que sí eres eriza? -preguntó Sonic apoyado en el marco de la puerta.
- Pero... ¿Cómo? 
- Lamento decirte amiga que se nace siendo erizo -dijo con sarcasmo-. Y no se puede cambiar créeme.
- Pero... No... 
- Mmm... Verás, fui erizo toda mi vida, fuiste eriza toda tu vida, Cream fue coneja toda su vida, y todos vamos a morir así. 

No seguí objetando. Era claro que ya no era humana... ¿Pero cómo? 

- Sí, es cierto
- ¿Qué edad tienes? 
- Mmm voy a cumplir 16 en pocos días
- Ah -sonrió-. Digamos... Que lo mismo 
- Ajá bueno -miro hacia todos lados buscando a Cream para acabar esta loca conversación. Por suerte llegó.
- ¡Tn! Ven un segundo.
- Claro

Me paré de un modo algo extraño y decir que caminé es exagerar... Me arrastré hasta la habitación mientras sentía todas mis heridas. 
Allí Cream me tiró unas cuantas prendas encima y salió cerrando la puerta para que me cambie. 
Me puse la ropa tratando de no rozar mis cortes pero fue imposible y el ardor casi me hizo gritar. Salí de la habitación y me miré en el espejo. Esa figura azul seguía sin parecerme familiar pero al menos los cortes y rasguños me lo recordaban. 

- ¡Te ves fantástica! -dijo Cream.

Si algo no me importaba en ese momento era cómo me veía, pero de todos modos asentí para no ofenderla. Llevaba una remera verde agua deportiva con unas calzas negras a media pierna, unos guantes negros sin dedos y mis zapatillas (lo único que había salido ileso de la caída).
Mi cerebro maquinaba cómo volver a mi casa pero seguía sin tener una solución. Si quería volver, tendría que contar todo y estaba demasiado agotada para un torrente de preguntas, pero no tenía donde quedarme.
Cuando bajé, Cream pareció leer mis pensamientos.

- ¿Sabes donde quedarte? 
- Eh... No, la verdad no -dije mirando la ventana.
- Puede quedarse conmigo -dijo Sonic 
- Bueno, supongo que mañana podremos debatir dónde, pero puede quedarse contigo por esta noche -Cream me miró-. ¿Te parece?
- Me alcanza con un sillón y algunas vendas, es lo único que pido -luego recapacité-. Y algo de comer. No importa donde.
- Muy bien, vamos -dijo Sonic-. Tengo comida en casa.

Iba a decirles que no tenía con que pagar, pero si era como en los videojuegos, todo era gratis.
Mientras caminaba hacia lo de Sonic (él decidió no correr por esta vez para guiarme) pensaba en que estaba en un mundo donde era eriza y estaba lleno de híbridos de mis juegos y series favoritas y yo estaba de lo más normal caminando hacia la casa de uno de ellos porque un portal me había sacado de casa.
Si no hubiera estado tan cansada estaría intentando despertar de esta situación que aun no creía real del todo. ¿Pero cómo negar pruebas tan contundentes?

- Y esta es mi casa -dijo Sonic abriendo la puerta apenas llegamos.

Era una casa de dos pisos. Ni muy grande ni muy chica. Estaba pintada de azul eléctrico y me pregunté si todos pintaban sus casas de sus respectivos colores. 

- Muy bonita.

No era cortesía, realmente lo creía. Me condujo a una habitación que me presentó como "el cuarto de huéspedes" y dijo que podría dormir ahí esa noche.

- Gracias.
- No es nada, por favor, bienvenida a Mobius -dijo sonriente y cerró la puerta.