Amor rápido [Sonic y Tu]

Capítulo 18 ~¡Mi tesoro!~

Pov Sonic

Salimos a buscar la última esmeralda. Como de costumbre, Tails conducía, y Amy y Knuckles iban conmigo en las alas.
Amy solía ir a mi lado, y cuando le dije que esta vez iría con Tn enloqueció.

- ¿¡QUÉ?! ¡SONIKKU! ¿POR QUÉ... ELLA?
- Pues ehhh... Porque es su primer viaje y... puede resbalar y... No quiero que le pase nada...
- ¿Y por qué no con Knuckles?
- ¡Eso Sonic! ¿Por qué no conmigo? -se metió el echidna.

Le lancé una mirada asesina y entendió que había metido la pata.

- Porque soy el líder y lo digo. Vamos, no tenemos muchas horas de luz.
- ¿Y si yo me cayera? -desafió Amy.
- Knuckles te atrapa... Espero. Vamos.

No discutimos más pero el ambiente era tenso, al menos para mí (Amy tenía su martillo en la mano y si soy sincero, me daba un poco de miedo).
Por otro lado Tn estaba muy alegre.

- ¡Mira cuantos árboles hay! ¿Eso es un arroyo? ¡Woooow! ¡Sonic, Sonic mira!

Me tomaba del brazo para mostrarme algo, y siempre que lo hacía el paisaje me parecía increíble aunque ya lo hubiera visto cientos de veces, era como empezar otra vez.

- ¡Es hermoso!
- No es lo único hermoso... -sonreí y se ruborizó.
- ¿Qué más es hermoso?
- Bueno tú... -sentí la mirada de Amy y su oído agudo-. Taaambién me gusta... Ehhh... La ciudad es lindaaa pero... Tienes razón, esto es hermoso.

Rió por mi indecisión. ¿Lo había entendido? Rogué que así fuera y que mis intentos no fueran tan pobres como parecía.

- Entiendo -enredó sus manos en mi brazo y se reclinó sobre mi hombro.
- Tn -dijo la eriza rosa-, creo que es mejor que te endereces o podrías... Caer -me miró desafiante.
- C-claro... -ella accedió poniendo distancia.
- No es necesario que... -me frené.

Se había producido un silencio y todas las miradas estaban puestas en mi cara probablemente color Knuckles. Todas menos Tails, naturalmente, que estaba conduciendo el avión.

- Ee-ehh... -busqué alguna palabra que sacara a todos de su estupor, principalmente a Amy, cuando vi un destello-. ¡UNA ESMERALDA!

Funcionó, automáticamente toda la atención se desvió y exhalé complacido. Claro que quería hablar con Tn pero no en un avión con tantas personas, incluida mi admiradora más grande, que terminaba por asustarme a veces.
Nunca admitiría esto último obviamente.
Bajamos a buscar el "destello" que yo había observado y era cierto que era una esmeralda.

- ¡Genial! Buena vista Sonic -dijo Tn.

Recibí el mérito complacido, sin aclarar que no era ningún dote. Las esmeraldas eran fáciles de detectar en la planicie.

- Es raro que estuviera aquí en medio de la nada... -dije frunciendo el ceño-. Creí que no habría nada hasta llegar al bosque de...
- Chicos... N-no... Estamos en medio de la nada -los ojos de Tails se agrandaron con temor mientras señalaba el voluminoso cuerpo de un enorme monstruo con apariencia de tronco.
- Aaaahhh... Eso tiene más sentido -susurré-. Está dormido. Si no hacemos mucho ruido...

Estuvieron de acuerdo.
Empezamos a caminar sin hacer ruido. Tomé la mano de Tn y ella la rechazó con una mirada de reproche. Se acercó a mi oído.

- Recuerda que no soy una damisela en apuros -susurró y se adelantó dejándome entre frustrado y admirado.

Caminamos un poco más, aferré la esmeralda entre mis manos y seguí avanzando decidido hacia el X-Tornado.
Un ruido. Una ramita rota.
Otra más.
Y otra.
¡¿PERO QUIÉN HACÍA ESE RUIDO!?
Me volteé exasperado y vi a Knuckles sin saber dónde pisar en medio de un arsenal de ramitas.

- ¡Pst! ¡Knux! Salta con cuidado... -susurré en un tono algo más alto para que me escuchase.

Mala idea. El salto solo hizo que crujieran más ramitas, estruendosas en el silencio, y que el monstruo de tronco se moviera. Abrió los ojos.

- Todos quietos -murmuró la suave voz de Tn a mi espalda.

El tronco viviente se incorporó y miró alrededor. Vio a Amy... Ni se inmutó. Vio a Knuckles y Tails y siguió de largo.
Su vista se clavó en mí. No en mí, sino en mi mano.
Una esmeralda color celeste resplandecía entre mis dedos.
El monstruo enloqueció y gritó lanzándome un zarpazo.

- Uuups... -dije esquivando el ataque-. ¡Enciende el X-Tornado Tails!

El tronco emitió un agudo grito inteligible.

- Creo que dijo "Mi tesoro" -chilló Amy.
- ¿Cómo lo entendiste? -quise agregar "¿Es que los dos hablan idioma chillidos?" pero no me pareció pertinente.
- Solo me lo pareció -dijo la eriza rosa encogiéndose de hombros al tiempo que sacaba su martillo.

Tn corrió hasta los pies del monstruo y miró hacia arriba.

- Unosss... Tres metros y medio de altura... No es tan grande.
- Es más grande que los monstruos que me agradan -dije ironicamente.
- Sonic... Malas noticias.
- Di que son noticias, luego decido si buenas o malas Tails.
- El X-Tornado tiene un problema en el radar.
- ¿Se puede volar sin eso?
- ¿Sin estrellarse? Es complicado.
- Muy bien, esas son malas noticias. ¡Tn! ¡Como te enseñé!
- Debes estar bromeando. Practiqué con un muñeco de madera.
- Y este es un gran muñeco de madera tamaño familiar sin lustrar. Finge que estamos en mi patio.

Ella parpadeó varias veces y miró al gigante. Exhaló lentamente.

- Lo haré.

Algo en mi interior quiso detenerla para ponerla a salvo pero sabía que no era correcto. Ella era fuerte y lo había demostrado.
Asentí para darle ánimos y corrí hasta el X-Tornado.

- Es... Solamente... Un muñeco de madera -dijo ella y una enorme sonrisa le ensanchó el rostro-. ¡Eh! ¡Se supone que los árboles no caminan tronquito!
- Así se hace -murmuré.

Tails se puso a arreglar el radar a toda velocidad con los otros mientras yo miraba la distracción de Tn. No estaba en problemas.
Estaba sonriendo. Riendo.
Estaba alegre.
Estaba sintiendo la adrenalina que tanto me gustaba.
Corrió y saltó pateando las rodillas del monstruo y haciéndolo caer. Soltó una carcajada, corriendo alrededor del gigante de madera mareándolo hasta que terminó desorientado en el suelo.
Vino hacia mí y se sentó a mi lado.

- Ya veo porqué te gusta la adrenalina -sus ojos brillaban excitados-. Es... Wuhu!! Y... No puedo describirlo... Es tan... Tan...
- ¿Único? -sugerí.
- Exactamente -se recostó mirando el cielo sobre el ala derecha con las manos cruzadas sobre el abdomen-. Único.

Me reí y ella me imitó.

- ¿De qué se ríen? -dijo el zorro incorporándose con el ceño fruncido y grasa en el rostro-. No se si están en el mismo lugar que yo... Pero yo veo un mostruo enorme que quiere la esmeralda que Sonic tiene en la mano, y mi avión no tiene el radar.
- Lo siento -se disculpó Tn-. ¿Cómo ayudo?
- Solo pásame esa llave.

Se la alcanzó y Tails ajustó algo detrás del panel.

- Por suerte no era la electrónica, solo se había roto la tapa y no hacía contacto.
- Como sea, si está listo vámonos.

Despegamos y en el viaje Tn apoyó su mano sobre la mía. No dijo palabra, pero su sonrisa era suficiente.
"Mañana" me dije. Empecé a pensar cómo sería el momento. Porque...
¿Quién impide a un erizo soñar?