23 ~¿Qué piensas de mi?~

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 Pov Sonic


Me desperté exactamente 3 segundos antes que el despertador, como todas las mañanas.

- Te gané otra vez -dije sonriendo al apagarlo.

Me enderecé y estiré mis músculos como hacía normalmente.

- Bueeeenos días Mobius... Otro día soleado... Como veo.

Por lo general la rutina me cansaba, pero no en el ultimo tiempo.
Lo primero que pensé al despertarme fue en Tn; lo segundo, un plato de tarta de manzana rebosada con helado. Y eso me alarmó en sobremanera.
Me alarmó porque significaba que me estaba enamorando más allá de mi percepción: El plato que iba a desayunar siempre iba primero en mi orden de pensamientos. Pero no esta mañana.
Suspiré y me dirigí a la cocina donde disfruté de la tarta de manzana con helado que se me antojaba mientras pensaba en el cumpleaños de Tn al día siguiente. Hoy tenía un día dulce, prefería eso a huevos con salchicha.
Sentí un ruido a mis espaldas, el pestillo de la ventana, y sonreí de lado.

- Tn, debemos practicar tu sigilo.
- ...
- Ya, te he descubierto, admítelo.
- Tú ganas.

Entró a la cocina y cerró la ventana. Me volteé.

- Creo que Romeo visita a Julieta en su ventana y no al revés.
- Puedo reescribir la historia: Romeo era un goloso y Julieta se trepa a un árbol para pedirle pastel.
- Traviesa.
- Ah, soy muy traviesa... -me acerqué y ella pasó sus dedos por mi mandíbula.
- Eh... ¿Qué? Tn... -sus caricias me provocaban un ligero deseo. Mis dedos se crisparon.
- ¿Uh?

Unas ideas poco apropiadas me asaltaron y suspiré para no hacer ninguna locura.

- Ya para... Tn, para... -cerré los ojos-. Por favor.

Aparté sus manos y miré su expresión.

- Sí, lo siento.

Caminó hacia la mesa y se sentó con la cara entre las manos.

- Sonic...
- ¿Sí?
- ¿Qué piensas de mí?

Abrí los ojos sorprendido.

- Pues... Eres muy amable... Simpática... Y soy muy afortunado por conocerte.
- ¿Le dices eso a todas?
- ¿Qué...? ¡Claro que no!
- De todos modos no hablaba de eso. Me refiero a... ¿Por qué haces tanto por mí? Sé que no esperas nada a cambio porque ya noté que tu corazón es más noble que el del mejor héroe -parpadeé algo confundido-. Solo... Me rescataste. Me llevaste a tu casa. No te parece... ¿Arriesgado?
- Desayuno riesgo.
- Hablo enserio Sonic.
- No lo se -suspiré y me senté frente a ella-. Simplemente no parecía que esa chica llena de rasguños pudiera atacarme. Claro que corrí el riesgo. Pero tiendo a pensar que la gente se sentirá agradecida y no intentará aniquilarme. Es cierto que podrías haberme traicionado luego, pero no lo hiciste. Y algo en lo que puedes confiar Tn, es en que si me dices "Sonic, corre y salta por ese barranco" yo lo haré con los ojos vendados.
- Entiendo, pero... Me acogiste. Me apoyaste. Ni siquiera sabes de dónde vengo -noté que sus ojos se humedecían y apreté la mandíbula-. Me diste todo, a cambio de... ¿Una amistad?
- Daría cualquier cosa por los amigos, incluso mi vida, pero créeme que no te di todo viéndote como amiga.
- ¿Y entonces cómo? -frunció el ceño algo herida-. ¿Cómo damisela en apuros?

Vi que había malinterpretado mis palabras y quise retractarme.

- ¡No! ¡Claro que no Tn!
- ¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me miras a los ojos Sonic? ¿Qué ves ahora? -casi gritó.

La miré fijamente. La recorrí desde la punta de las orejas hasta el abdomen, donde me tapaba la mesa. Cerré los ojos.

- Veo a una eriza que es más fuerte que cien titanes, y que estaría muy feliz si ahora mismo le traigo un pastel y una bolsa de chillydogs -la miré y vi suavizada su expresión-. Veo una chica sincera que siempre me hace reír cuando yo soy quien hace reír al resto. Veo una chica en la que puedo reflejarme y aprender de ella sin temor a equivocarme pues... Sus errores son los míos. Veo alguien en quien confiar Tn. Alguien que nunca me traicionaría, y que si lo hiciera, me rompería el corazón, porque yo... Sé que no vas a decepcionarme. No puedes.
- Oh Sonic... -susurró.
- Eso veo. Y eso pienso de ti.
- S-sonic... -sus ojos volvieron a humedecerse-. Si entendieras...
- Disculpa, fui demasiado emotivo. Déjame remediarlo.

Estaba apunto de traer un par de tazas de café cuando sentí que un par de brazos me rodeaban.

- No voy a decepcionarte.
- A-ah... -jadeé con los ojos muy abiertos.

Me volteé y ella sonrió abrazándome con más fuerza. Le correspondí aunque algo ruborizado y tomé su cara entre mis manos para besarla.
Una electricidad me recorrió la columna de la médula a la base cuando humedecí mis labios y vi que Tn hacía lo propio.

- Yo se que no lo harás.
- Yo se que tú tampoco.

Torcí el cuello hacia su rostro y ella cerró los ojos pero el beso nunca llegó.

- ¡¡SONIKKU!!
- ¿¡PERO QUÉ?!

Cuando abrí los ojos Tn ya estaba fuera de mis brazos y la tensión casi podía olfatearse.

- ¿Será posible que nunca pueda...? -grité volteándome y viendo a Amy con su martillo-. Joder.
- ¿Qué hacen?
- Estábamos hablando Amy -pasé una mano por mi rostro para ocultar la extraña mezcla de furia y lascivia que sentía.
- ¿Y por qué tus orejas están rojas?
- Porque tengo calor -dije entre dientes mientras abría la ventana y tomaba una profunda bocanada de aire.

Amy guardó el martillo.

-Bien... Tails me pidió que te avisara que quería hablarte a las cinco.
- Apenas si es mediodía -fruncí el ceño.
- Creí que podría pasarme un poco antes.
- Gracias Tails -gruñí con sarcasmo-. Como sea, hola Amy, cuanto tiempo sin vernos.
- Sí, cuanto tiempo... Que ayer deberíamos haber ido al cine.
- Tn tuvo un accidente y yo...
- Ya me he enterado. Me disculpo Tn -la miró con ternura-. Lamento lo del incidente de la bala.
- Oh, no es nada -sonrió ella también ruborizada.

Pensé en la empatía de Amy y me dio pena tratarla tan mal. Me separé de la ventana y la enfrenté.

- Lo siento Amy.
- No hay problema Sonikku -sonrió y me abrazó.

También una sonrisa asomó a mis labios y le guiñé un ojo a Tn quién carraspeó para ocultar una risita.
Amy conversó con nosotros sobre temas variados (qué cachorro es más lindo, si el de castor o el de perro; si le queda mejor el rojo o el violeta; etc.)
Finalmente Tn decidió que debía irse. Antes de que saliera la abracé y le susurré:

- ¿Preparada para mañana?
- Dije que no hicieras nada.
- Soy un alma libre, no sigo tus órdenes.
- Eres un idiota -dijo soltándose mientras reía y saliendo por la puerta.

Me recosté en el marco y la seguí con la mirada hasta que la perdí.

- Sonic, estás sonriendo de forma extraña.
- Lo siento Amy... Pensaba en... Esas nubes tan bonitas. ¿Las ves? Parece que pudiera alcanzarlas con mis manos.
- Cierto... Son muy lindas. Uhm... Sonic, Tails quería hablar contigo sobre el cumpleaños de Tn, así que supongo que vas a ir donde él... ¿No?
- ¿Que qué...? ¡Ah sí! Enseguida iré.
- Si ves a un lobo por ahí... Saluda de mi parte.
- ¿Eh?
- Se llama Berenger... Fue muy amable conmigo hoy -Amy sonrió y se fue diciendo que debía encontrarse con Cream.

Cerré los ojos pensando en la forma en que Tn caminaba y suspiré. Soy un maldito enamorado. ¿Por qué? Supongo que todos tienen alguien especial.
Moví la cabeza de un lado a otro desechando mis anhelos que volvían a asaltarme.

- Por Mobius... Mi vida era más simple cuando solo debía ocuparme por Eggman y por la salvación del mundo.

Resoplé y fui donde Tails.

Amor rápido [Sonic y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora