Amor rápido [Sonic y Tu]

~11~ Amy Rose

Pov Sonic

Salí de mi casa alegre esa mañana. Silbando una melodía de la cual no sabía el nombre, me dirigí a donde se hospedaba Tn.
Mientras caminaba, saliendo desde detrás y tomándome desprevenido, Amy me cortó el paso.

- ¡SONIKKU! ¿Dónde vas? Habíamos quedado en ir a lo de Tails a almorzar. Eso es en esa dirección -dijo señalando detrás mío como si fuera idiota.
- Sí, lo se, solo iba a pasar por Tn para ir jun...
- ¿Tn? ¿Realmente es tu amiga? -me interrumpió frunciendo el ceño-. La encuentro algo... No se... ¿No pensaste que nunca dijo de donde viene? ¿Y que no hace intentos por volver? No me molestaría que se fuera.

Admito que esto me irritó en sobremanera.

- Amy, Tn es una chica honesta, solo que no te gusta que otra eriza sea mi amiga. Y de seguro algo le impide hablar de donde viene, y yo no voy a ser quien la fuerce. Tal vez pasó por algo horrible y no quiere recordarlo. ¿Pensaste en ello?
- Sí... En realidad no lo pensé pero... -bajó la cabeza en actitud pensativa-. Sigue sin convencerme.
- Disculpa, no quiero llegar tarde. Sería contradictorio considerando que soy el ser más rápido, así que si me disculpas...
- ¿Puedo ir contigo?
- Bueno... Yo... Pensé...
- ¿Qué?
- Uhm... Estooo...
- ¿Quieres ir solo con... Tn?
- De hecho eso es lo que...
- ¿Quieres estar a solas con ella? -me interrumpió esta vez echando fuego por los ojos.
- No me refería a... -me ruboricé frotándome la nuca.
- ¡Bien! -sonrió-. En ese caso voy contigo.
- No es necesario, ve y luego te alcanzo. Es mi especialidad alcanzar a la gente.
- Prefiero ir contigo.

Me pareció que me desafiaba con la mirada, así que acepté de mala gana. Adiós a la musicalidad alegre del día.
Amy se pasó la mayor parte del camino (para que ella me llevara el paso debía ir lento, cosa que a la larga me fastidiaba) hablando como un perico, y yo apenas capté frases aisladas. Mi cabeza estaba en otra parte por lo que contestaba a todo con monosílabos.
Llegamos a la casa donde estaba Tn y toqué la puerta. Se escuchó un "¡Ahora voy!" en su tono típicamente entusiasta y segundos después se abrió la puerta.

- ¡Hola Sonic! -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Luego giró la cabeza y vio a mi acompañante. Frunció un poco el ceño pero enseguida volvió a su compostura.

-Y... Hola Amy.
- Hola Tn -iba a agregar una rápida explicación a la presencia de la eriza rosa cuando esta me interrumpió.
- Mi Sonikku dijo que podía acompañarlos -chilló.
- Pues... Claro... -dijo Tn torciendo la cabeza-. Vamos, tendremos que... -me miró de soslayo-. Caminar.

En efecto, caminamos. Podría haber cargado a Amy y correr hasta lo de Tails perfectamente, pero esa idea se me hacía tan repulsiva en presencia de Tn que preferí caminar.
Ella hacía comentarios a la sarta de palabras que salían de la boca de Amy. Creo que de verdad intentaba mantener una conversación amistosa.
Luego Tn me tomó el brazo y me susurró.

- Te obligó a que la trajeras... ¿Cierto? -su aliento en mi oído me hizo cosquillas.
- Como de costumbre -respondí en un murmuro-. Perdona si te molesta.
- No me molesta, después de todo también es tu amiga... Solo que... Es curioso. Siento que nos vigila.

Como para dar sentido a sus palabras Amy dejó de hablar y se dio vuelta.

- ¿De qué hablan? -su mirada lanzaba rayos.
- De nada -dijo Tn encogiéndose de hombros-. Ya casi llegamos.

La eriza rosa entrecerró los ojos lanzando una mirada asesina a Tn.
Almorzamos con Tails y Knuckles como estaba previsto.
Cuando volvíamos tuve una excusa para librarme de Amy. Mi casa y la de Tn quedaban hacia el mismo lado y la de ella para otro, así que después de que Amy nos mirara recelosamente y se alejara hacia su casa, terminamos dando el paseo de todos modos.
Tn caminaba rápido a grandes zancadas, por lo que, aunque caminando, íbamos a un paso ligero.

- Sonic...
- ¿Si?
- Amy me preocupa.

La miré sorprendido.

- Pues claro que te preocupa. A todos nos preocupa su equilibrio mental.
- Pero además... Es más calculadora de lo que parece. Al menos lo veo así.

Fruncí el ceño. Amy desconfiaba de Tn y Tn de Amy. Esto último era lógico, en realidad.

- ¿Calculadora? Yo diría obsesiva. Creo que está celosa de ti.
- ¿Celosa de mi?
- Sí. Estoy seguro que es porque me acerqué a ti en este último tiempo. No quiere que me fije en nadie más que ella. Eso incluye a Tails.
- ¿A Tails? -inquirió burlona-. ¿Cree que la vas a dejar por TAILS? ¿Por tu amigo zorro?
- No, solo que... Para empezar ninguna mujer puede mirarme con interés en presencia suya porque saca su martillo. Tampoco hacer movimientos bruscos (esto incluye un golpe amistoso) hacia mí, ni tampoco quedarse ahí parada en plan estatua porque empieza a sospechar. Tampoco es idiota.
- Que miedo. Procuraré no ponerte dentro de mi rango visual ni golpearte siempre que esté Amy cerca.
- Por otro lado, no soporta que rechace un encuentro con ella por... No se, ir a buscar esmeraldas con Tails. O salir a comer.
- Claro, eso tiene mucho sentido -hizo una mueca sarcástica-. "Hey Amy ¿Sabes qué?, prefiero ir a buscar esmeraldas con Tails antes de besuquearme contigo, bai bai" -dijo copiando mi voz y gesticulando.
- Trato de decirlo indirectamente para que no me aplaste ¿Sabes? Aunque fuera de eso es una buena chica -me encogí de hombros-. Me preocupo por ella tanto como por cualquiera. Es una de mis mejores amigas y la aprecio. Solo que... Estar con ella me hace sentir incómodo. Es muy posesiva.
- Ajá... ¿Y nunca estuviste con Amy?

Me di vuelta a mirarla tan bruscamente que trastabillé y casi me caigo.

- ¿¡QUÉ?! -la miré asustado-. ¡Claro que no! ¿Cómo se te ocurre?
- Era una pregunta, calma -ahora la asustada parecía ella-. Creí que tal vez los celos eran por eso. Y la verdad... Bueno, ambos son erizos y... No es que...
- Para nada. Es buena amiga y es divertida pero... No es mi tipo -ella pareció relajarse.
- ¿Y cuál es tu tipo?

Sentí un escalofrío. Era una pregunta algo puntual para el tema abordado.

- Bueno, ciertamente las obsesivas que me tienen como objetivo a toda costa no son mi tipo.
- Ajá...

Dejó un silencio, aparentemente para que agregara algo. Unas palabras llegaron a mi boca pero las retuve. Me reproché pensar lo que pensé: "Mi tipo son desenvueltas y naturales, como tú".

- ¿Y tú? -rebatí.
- Alguien con personalidad y optimismo, pero antes que nada, que sepa querer -bajó la cabeza-. Supongo que soy muy pretenciosa porque no encontré a nadie así.
- Para nada. Es lógico lo que pides -murmuré meditativo. Para aligerar el ánimo sonreí-. Y muy cursi también, amiga.

Llegamos al departamento de Tn.

- Gracias Sonic, por el paseo.
- Cuando gustes -me encogí de hombros-. De hecho tengo un lugar que puede gustarte, para ir luego.
- Aprendí a aceptar tus recomendaciones paisajistas -sonrió-. Solo pídelo, tengo mucho tiempo libre.
- Puede ser el martes próximo, los otros pensaban ir a buscar la esmeralda del caos que falta. Luego podemos pasar por el... Lugar ese que te digo.
- ¿Dónde es?
- Bueno, es un secreto.
- El misterio le añade emoción -dijo pícara-. Trato hecho.

Mi cerebro contó hacer esa invitación (por alguna razón y contra mi voluntad) como una victoria.
Volví a mi casa corriendo. Silbando la melodía alegre.
El día no estuvo tan mal después de todo.