Amor rápido [Sonic y Tu]

Capítulo 16 ~You're a Sky Full Of Stars~

(N/A: Este capítulo se puede leer con "Sky full of stars" de Coldplay :3)

Pov Tn

Al alzar la vista vi el gran globo celeste. El cielo estaba plagado de brillantes puntos blancos como linternas lejanas.

- Otra vez tú y tus paisajes -susurré.
- Conocer el mundo tiene sus ventajas ¿no crees?
- Totalmente...

Sonic se puso detrás mío y agarró mis muñecas, haciéndome retroceder lentamente.
Unos puntitos amarillos salieron despedidos del suelo como linternas flotantes a medida que pisábamos la hierba fresca. Daba la impresión de que todo estaba coreografiado.
Frenamos en seco, mi visión estaba plagada de puntitos brillantes revoloteando en la oscuridad.

- ¿Cómo es que logras hacer esto? -pregunté como si el más ligero ruido pudiera alterar esa armonía.
- Me gusta impresionar... Y dime... -se paró de frente a mí-. ¿Crees que sí lo logré contigo?
- Es necesario mucho más que un paisaje bonito para impresionarme Sonic.
- ¿Eso es un no?
- Nunca dije que lo fuera.
- Entonces lo tomaré como un "estoy impresionada, pero no te lo quiero decir para que no creas que soy fácil".

Me reí. Al retroceder un poco más para apreciar desde otro plano el espectáculo mi espalda dio con un árbol.
Miré hacia arriba y empalidecí.

- Eh, ¿que te pasa? -preguntó Sonic divertido-. Estás pálida y roja a la vez. Es raro.
- ¿E-eso...?

Sonic siguió mi mirada.

- ¡Ah! ¿El muérdago? ¿Qué... Eres alérgica?
- No... P-pero...
- No me digas que te asusta el muérdago -dijo sonriendo burlón.
- Es que de donde vengo...

Bajé la vista sin saber si continuar o no.

- ¿Qué pasa de donde vienes?
- Pues cuando dos personas están bajo un muérdago deben... -titubeé.
- ¡No me dejes con la intriga Tn!
- ¡Debenbesarse! -solté con un chillido agudo.
- Eh... ¿Que deben qué?
- Deben besarse...

Ahora él también se ruborizó.

- ¡Ah! Entonces era eso.
- Pero eso es de donde vengo, aquí claramente no es una costumbre así que... -no me dejó continuar.

Fue un beso corto, y para nada pasional como lo hubiera imaginado; pero alcanzó para darme un escalofrío.

- Ya, dime que no hay que hacer nada más -dijo con la voz rasposa.
- No... Es solo eso -luego agregué con curiosidad-. ¿Por qué lo hiciste?
- Dijiste que era costumbre de donde venías, intento hacer que todo... Te parezca lo más familiar posible.
- Eso es muy tierno pero... Enserio. ¿De verdad lo hiciste por eso? -esbocé una sonrisa.
- Tal vez -sonrió del mismo modo y se alejó mirando el cielo.
- Maybe you and me... -canturreé en un siseo.
- ¿Uhm? ¿Decías?
- No decía nada.
- El cielo está muy hermoso hoy... Parece que estuvieras allí.
- ¿Eso es un halago? Tus halagos suenan a insultos a veces.
- Supongo, tú eres mi cielo lleno de estrellas. Siempre me haces reír. Eres quien me alegra, como un cielo lleno de estrellas.

Me acerqué hasta donde estaba él, pero se mantuvo distante, avergonzado. Por primera vez en la noche sentí las corrientes de aire y tuve otro escalofrío.

- ¿Tienes frío? -preguntó con un extraño brillo en los ojos.
- Un poco, olvidé traer un... -me interrumpí.

Me rodeó con los brazos. La verdad fue muy efectivo; si había sentido frío por un momento había sido reemplazado por dulce tibieza.

- Un suéter no habría sido más cálido -dije acurrucándome en su abrazo y acomodando mi cabeza contra su pecho.
- De nada -sonrió.

No se cuánto duró, pero fue suficiente para convencerme de que no quería que terminara. Pude escuchar su pulso acelerarse, apenas un poco.
Lamentablemente como con todas las cosas buenas, sucedió lo inevitable:

- ¿Tn...?
- ¿Ah...? -abrí los ojos y me encontré con una cara preocupada. Algo me dijo que no tenía que ver con el momento romántico. Fruncí el ceño-. ¿Todo en orden?
- ¿Oyes eso?

Estuve apunto de decir que me importaba muy poco lo que estuviera sucediendo afuera, que lo que quería era quedarme ahí, pero entonces también lo escuché: un golpe, metal arrastrándose, otro golpe, pausa.
Sonic, para decepción mía, me soltó tan rápido como me había envuelto. Retrocedió 2, 3, 5 pasos con los sentidos en alerta.
Yo no estaba muy lúcida en ese momento (mi cabeza daba más vueltas que un carrusel fuera de control) pero igual puse atención.
Su expresión preocupada fue reemplazada por fastidio. Me miró y creo que su postura de batalla titubeó por un segundo.

- Corre.
- Ah, no. De ninguna manera.

Puse mi espalda contra la suya para cubrirlo, porque el sonido parecía provenir de todos lados a la vez.

- ¿Sabes que puede ser? -pregunté.
- Eggman. ¿Quién más?

Me ruboricé avergonzada. Claro que era Eggman. Como dije, no estaba muy lúcida esa noche.

- Oye, siento que se interrumpa así.
- No es tu culpa Sonic.
- No lo se. Nunca puedo tener un momento relajado o bonito con Eggman cerca.
- ¿Crees que fue un momento bonito?
- ¿Tú no?
- Pues... Creo que fue...
- Shh.

Casi me doy vuelta y le suelto "Estoy a punto de decirte algo, no me calles. Ya sé por qué no puedes tener momentos bonitos". Me tragué la impotencia y lo miré con las cejas en alto.

- No hables.
- Claro, así es como te...
- Tn, hablaremos de lo que pasó aquí luego.

Me moría de ganas de preguntarle qué era lo que había pasado aquí pero me callé. Por primera vez había puesto atención a los sonidos y la piel se me erizó al escuchar... Nada...
Lo que fuera que hacía el ruido se había detenido. Eso era o muy bueno... O muy malo.

- No te apartes de mí -dijo con un temblor en la voz.
- ¿Te asusta que me suceda algo?

Mi tono era de burla, pero el me volteó aferrándome por los hombros y me observó, como si me estudiara con ojos brillantes. Su mirada se detuvo en algún punto bajo mi clavícula y suspiró entrecortadamente.

- Si algo te pasara no me lo perdonaría porque eres...

Sus labios dijeron algo que no pude descifrar por tres razones: Uno, hablaba en susurros. Dos, estaba muy ocupada fijándome en lo lindo que se veía tan cerca como para leer sus labios. Tres, el golpe metálico se reanudó.
Humedecí mi boca seca con la lengua. Él captó este movimiento antes de darse vuelta.

- No importa. Sea lo que sea... Se acerca.
- Tn, hazme un favor.
- Cuando gustes.
- No te retengas. Quiero verlo todo de ti.

Lo miré asombrada y me costó unos segundos entender que se refería a la pelea que se aproximaba.

- A-Ah... Claro, claro.
- ¿A qué creíste que me refería? -su piel enrojeció de nuevo.
- A la batalla, solo estoy nerviosa porque... Parece que es grande.

Él se mordió el labio intentando ocultar una carcajada nerviosa que se manifestó en un jadeo. Entonces lo vimos.
Arrastre, golpe. Arrastre, golpe... La punta de un X-Tornado se apareció frente a nosotros.

- ¡Tails! -exclamamos a la vez.
- ¿Sonic? ¿Tn? ¡Son ustedes!
- ¡CASI ME INFARTAS TAILS! -gritó Sonic agarrando a su amigo por los hombros-. ¿¡QUE RAYOS FUE TODO ESO?!
- Mi X-Tornado se desmoronó algo más allá, empecé a arrastrarlo cuando escuché voces y... No creí que fueran de ustedes. Que alivio amigos.

Luego miró a su alrededor. Miró el claro con las luciérnagas ahora alteradas por el ruido. Miró el globo celeste estrellado que se expandía sobre nosotros. Finalmente su vista cayó sobre Sonic con una mirada astuta.

- ¿Los encuentro en un momento incómodo? -dijo apoyándose torpemente en su avión.

Sonic se puso tenso.

- ¡No! Descuida Tails, solo le mostraba a Tn... Ehhh... Pues... Lo bello que se ve Mobius.
- Claro... -dijo con tono de sospecha torciendo la cabeza-. Yo ya me iba, así que pueden seguir con... La apreciación de Mobius... En las noches sin luna que estorbe para ver las estrellas, con luciérnagas y solo ustedes dos. Por supuesto, sigan con lo suyo.

Sonic bufó cuando Tails terminó por desaparecer con su X-Tornado entre los arbustos.

- Entonces... -murmuré.

Cuando volteó para verme su cara se ensombreció.

- Tenías razón -dijo con voz áspera-. Es muy tarde. Más de lo que creí. Debes estar cansada.
- ¡No! Es decir, no estoy cansada -como contradiciéndome la última palabra me salió en un bostezo.

Sonic sonrió tristemente y se me acercó.

- Es hora de irnos.
- Pero... Yo quiero... Sonic...

Sus ojos brillaron y entreabrió los labios dubitativo. "Dímelo" pensé "Se que tú tampoco quieres irte".

- En realidad yo creo que es una buena hora para marcharnos Tn -su tono fue frío y cortante.

Eso terminó de partir mi corazón en mitades iguales. ¿Por qué se mostraba tan duro si cuando me abrazó sentí la calidez de un corazón feliz?
Quiso cargarme pero lo detuve. Cerré los ojos y le di la espalda dolida.

- Puedo correr yo sola. Después de todo estás cansado.

Escuché un susurrante quejido antes de que pasara corriendo junto a mí.
No fui hasta su casa como secretamente hubiera deseado hace algunos minutos; me dirigí sin frenar hasta el departamento en el que me alojaba y me eché en mi cama hecha un ovillo.
Recordé entonces en cámara lenta cómo Sonic había mirado furtivamente los arbustos antes de hablarme de forma tan dura.
Recordé cómo se había tensado al escuchar a Tails.
Recordé cómo al irse este se quedó pensativo unos instantes y bufó.
Un rompecabezas se formaba ante mis ojos cerrados. No había más ruidos después de desaparecer Tails, pero sí los hubo al llegar este.
Recordé cómo yo le había dado la espalda y cómo él... Había corrido para que no viera su cara. Para que no viera su expresión lastimada. Yo no había entendido y lo había herido.
Las lagrimas acudieron a mis ojos antes de quedarme dormida.