#1:Magcon?Again?

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Abro los ojos despacio. Maldita la hora en la que me dejé embaucar por el camarero para que me sirviese esas copas. Bueno, en realidad, no me dejé embaucar, las pedí yo. Pero es más fácil para mí echarle la culpa a él.

Miro por debajo de la sábana. No hay ropa. Genial, el tío con el que me he acostado ya está despierto. Ahora tendré que hacerme la tonta. Con lo que me duele la cabeza...

Alcanzo mi bolso con mi pie y miro dentro. Perfecto, también se me olvidó guardar ropa aquí. Ahora tendré que ir con el vestido de ayer. ¡Qué mierda! Me pongo el vestido y salgo de la habitación lo más cautelosamente posible.

-¡Candy, ya estás despierta!-exclama mi compañero de cama. Me giro para ver quién es, Chris Collins.

¿Por qué no otro?

Este me cae bien.

-Oye, me tengo que ir, ¿vale?-murmuro intentando irme de una vez a casa. Quiero ducharme, cambiarme de ropa y si puede ser dormir hasta que me dé la gana.

Cierro la puerta del piso antes de que me lo impida. No quiero ser más borde con él, no se lo merece. Es buen amigo pero no puedo actuar ahora. Este puto dolor de cabeza no me deja pensar. Me siento en el coche apoyando mi cabeza contra el asiento. ¡Qué tortura! Mi teléfono suena en mi bolso. Seguro que es Nash, me suele llamar a esta hora cuando no vuelvo a casa por la noche para salvarme de los pirados. Sí, esto que me ha pasado hoy me suele pasar a menudo.

-Nash, ya está, me he escapado.-hablo por el teléfono mientras me pongo el cinturón.

-Candy, soy Cam.-la voz al otro lado de la línea hace que mi corazón se pare por unos segundos.

Si dijera que esto no me afecta, mentiría.

Claro que me afecta.

Es mi puto ex llamando a mi teléfono a las diez de la mañana mientras que yo tengo una resaca insoportable y apenas puedo pensar.

-Dime qué quieres y ya.-murmuro por el teléfono. Quiero llorar.

-¿Podemos tomar un café dentro de media hora en nuestro sitio?-pregunta claramente desesperación.

-Si te digo la verdad, no es un buen momento.-

Se me tiene que notar en mi voz que tengo una resaca de narices.

-Candy, no te llamaría si no fuese importante.-

Suspiro procurando tranquilizarme. Esto no es una buena idea. Para nada. Lo último que tendría que hacer ahora es meterme con un ex en un bar.

-Estoy yendo.-

Y este es el por qué no se puede hablar con tu ex cuando tienes resaca.Te vuelves muy vulnerable, dices que sí a todo con tal de que no hable más.

Enciendo el coche dándole al botón de inicio. Pongo la marcha correcta y salgo de allí conduciendo hasta el Starbucks, el que está en frente de la sede de Tigerbeat. No hay mucho sitio para aparcar pero por suerte un coche sale dejando un espacio perfecto en frente de la cafetería. Hago lo que tenía planeado, que es aparcar en paralelo y me bajo del coche pudiendo distinguir a Cam dentro. Abro la puerta para acercarme a su mesa y sentarme. Me quito las gafas, guardándolas de nuevo en mi bolso y dirijo mi mirada a él. Muchos sentimientos se renueven en mi interior y mi cabeza no para de recordar el momento en el que salió de mi coche, haciendo mi corazón pedazos.

-¡Cuánto tiempo sin verte!-sonríe pasándome un café.-Un caramelo machiato con leche de soja y sin nata.-Frunzo el ceño y abro la tapa para comprobarlo. No, no se equivoca.-Era tu preferido antes de que... Ya sabes.-

Candy: This is my life||2nda Temporada AOMT//#WO2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora