Me despierto sobresaltada sin saber qué hora es, es lunes por la mañana y la luz ya ilumina toda mi habitación, compruebo el reloj y me doy cuenta de que ya son las 6:30am, ¡rayos, entro a las 7:00am a la escuela! llegare corriendo, me meto a bañar y en cinco minutos ya estoy fuera, quizá la ducha más corta de toda mi vida. Elijo lo primero que veo en mi armario, unos jeans ajustados y un suéter grande y holgado, me hacen ver más pequeña, pero me gusta. Mi hermano Aarón ya se fue, está en la universidad, tiene 21años; él siempre sale a las 6:15am, a él le compraron auto en su cumpleaños 20, no puedo creer que se levantó antes que yo y no me hablo. Yo se manejar, pero a mi papá no le gusta que lo haga, pues aun no tengo licencia, pero todo sería muy diferente si tuviera uno. Bajo corriendo las escaleras y en la cocina veo a papá desayunando con mamá, ellos me saludan y mamá comprueba su reloj y levanta las cejas.
-Miren la hora, ya es tiempo de que se vayan o llegaran tarde. Mika prométeme que comerás algo en la escuela.
-Lo prometo mami.- Le doy un beso en la mejilla y salgo al auto, papá debe de haber ido por su portafolio porque se tarda un poco, hasta que por fin entra en el auto.
-¿Se te hizo tarde verdad?- pregunta despreocupado.
-Sí, no sé qué pasa con mi celular, no sonó la alarma y me desperté hace 15 minutos.
-Me sorprendes, tú lista en 15 minutos es un récord Mika.
Lo miro con orgullo y sonrió. Son las 6:55 y vamos llegando a la escuela, antes de que papá detenga el auto, yo ya estoy despidiéndome y saltando fuera de el, lo despido con la mano y entro corriendo. Mi primera clase es calculo, yo odio calculo, casi no entiendo, el maestro dice que es porque no pongo atención pero simplemente me aburre, reviso mi horario en mi celular para checar en que edificio es la clase, es en el edificio H, por dios, tengo que correr más rápido, doy vueltas por los pasillos derrapando hasta llegar a la clase, justo cuando suena el timbre entro y me doy cuenta de que el profesor entra justo detrás de mí, que suerte. El profesor Rábago es muy buen maestro pero lo que más odia en el mundo es que sus alumnos lleguen tarde a clase, si él da un paso adentro del salón antes que tú ya no puedes pasar es su regla inquebrantable.
Me siento en mi mesa a lado de Katty y Erika, mis mejores amigas; a Katty la conozco desde los 10 años, aún recuerdo cuando jugábamos muñecas, es una gran persona y siempre ha estado ahí cuando la necesito, a Erika la conozco apenas hace 3 años, la conocí en la secundaria, es una gran persona, es difícil no quererla.
-Hola chicas, ¿Cómo están?
Erika me contesta, ya que Katty no despega los ojos de su libro de cálculo.
-Hola Mika, yo estoy bien, pero Katty esta estresada porque sigue sin entenderle al tema de la semana pasada y piensa que hoy Rabago nos va a hacer examen.
-No creo, es lunes, sería muy maldito.
-Lo sé.- asiente dándome la razón y riendo.
Rabago comienza a dar su clase, no tengo ni idea de que habla, pero finjo ponerle atención, ya que siempre me regaña por no hacerlo. La hora de clase se me hace eterna, cuando pienso que faltan 5 minutos para que termine compruebo la hora en mi celular y me sorprendo al ver que solo han pasado 15 minutos de que esto comenzó, quiero morirme, literal. Cuando empiezo a entenderle poquito Katty me manda un mensaje y lo leo por debajo de la mesa.
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Comenzar de cero
RomanceMika es una chica de 17 años que inesperadamente se enamora, ella piensa que es el indicado pero las cosas se complican, llega gente a su vida y suceden cosas que la harán tomar decisiones que nunca creyó tomar, cosas inesperadas, personas inesperad...