Capítulo 27

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Abro los ojos y la luz que se cuela por la ventana, es cálida como si fuera media mañana, Math está profundamente dormido a mi lado, me muevo un poco y él se queja muy bajo, me quedo quieta hasta que vuelvo a escuchar su respiración profunda. Me levanto muy despacio de la cama, camino hacia la puerta, intentando no hacer nada de ruido, lo miro por última vez y verifico que siga dormido, tiene que descansar, salgo de la habitación. Tengo hambre, se escucha un poco de ruido abajo, mi mamá ya debe de estar despierta, bajo lentamente y al momento de que mis pies tocan el suelo de abajo reprimo un gritito y corro para sentarme en un taburete.

-¿Qué haces?- pregunta mamá divertida, levanto el pie hasta que ella lo puede ver y entiende perfectamente, comienza a reírse.

-Tengo hambre.- ella asiente y me pone un plato enfrente, me sirve un pancake y me pone miel enfrente, sabe que amo la miel, sonrió agradecida y comienzo a comer.

-¿Y Math?

-Sigue dormido.- contesto con la boca medio llena.- No quería despertarlo.

-Si no se despertaban iba a hacerlo yo en 30 min. Son las 2:00pm y supuse que tendrían hambre.- me quedo a medio masticar y miro mi plato, después miro a mamá, pancakes a las 2:00pm, es como si me leyera la mente porque sabe de lo que estoy hablando. Comienza a reírse.

-Cuando Math se despierte les doy de comer bien.- asiento y continuo comiendo.- Tu padre casi se muere cuando lo vio en tu cama.- vuelvo a dejar de masticar y me pongo roja.- Pero le explique lo de anoche y se tranquilizó un poco. Enserio amo a ese chico, es tan atento y se preocupa tanto por ti, se ve que te quiere mucho.- sonrió.

-Yo también lo quiero. Gracias por no impedirle que estuviera conmigo anoche.- toma mi mano y sonríe raro, supongo que como Math dijo que le sonrió a él, comienzo a reírme, me bajo del taburete y llevo mi plato al lava platos.- Voy a ver si Math ya se despertó.- ella asiente y subo las escaleras tranquilamente, abro la puerta de mi habitación haciendo el menor ruido que me es posible, Math sigue profundamente dormido, me siento a su lado y pego mis labios a su mejilla, después paso mi mano por su cabello, se queja un poco y sus pestañas comienzan a moverse, medio abre los ojos y al verme sonríe, yo también sonrió.

-Hola.- su voz ronca de recién despertado es demasiado sexy.

-Hola.- susurro y paso mi mano de nuevo por su cabello.- ¿Estás cansado?

-Poquito, ¿Qué hora es?

-Las 2:00pm.- suspira.

-¿Tú cómo estás?

-Mejor.- me inclino y lo beso en la comisura de los labios, cuando me retiro tiene una hermosa sonrisa en su rostro.

-Tu papá no me mato.- dice con un poco de orgullo y sin dejar de sonreír.

-Estuvo a punto.- bromeo.

-¿Te dijo algo?- niego.

-Mamá le explico todo y se tranquilizó un poco.- suspira y me sonríe.

-Amo a tu mamá, es genial.- se ríe y su estómago suena, hace un puchero y después comienza a reírse.- Tengo hambre.

-Arriba.- me levanto y se me queda viendo.- Ya está la comida.- Gruñe un poco y se levanta lentamente, comienzo a caminar hacia la puerta.

-Mika.- me llama, volteo a verlo, tiene la mano tendida hacia mí, camino hacia él y pongo mi mano sobre la suya, me jala y choco contra su pecho, comienzo a reírme y él se inclina, me besa tomando mis mejillas para profundizar el beso, pongo mis manos en su pecho y me aparto lentamente, lo miro a los ojos y ese azul tan perfecto me hipnotiza, me dedica una sonrisa de oreja a oreja.- Vamos, tengo hambre.- suspiro, tomo su mano y lo llevo a la cocina para que mi mamá nos alimente.

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