Al momento de abrir los ojos lo primero que noto es un ligero dolor de cabeza, lo segundo que noto es un peso sobre mi cadera, levanto la vista y veo a Math, esta acostado boca abajo y su brazo me sujeta por la cadera, sus pestañas le hacen una sombra sobre las mejillas, su cabello rubio esta alborotado, se le nota relajado, se ve guapo y tentador, esos labios, me dan ganas de besarlo, pero no voy a hacerlo. Un celular comienza a sonar y no es mío, no es mi tono, debe ser el de Math, no quiero que vea que lo estaba mirando, por lo que cierro mis ojos como si aún siguiera dormida, el comienza a moverse y se da la vuelta, de un modo que me empuja y salgo volando fuera de la cama y al momento de tocar el piso agradezco que haya alfombra, lo que no agradezco es que haya un mueble en un costado, acabo de golpearme en la cabeza, pongo un brazo sobre mi cara y me quejo un poco del dolor. Escucho como Math sale de la cama y viene a arrodillarse a mi lado.
-¡Mika!- suena preocupado- ¿Estas bien?
-Hmmm.- digo con mi garganta. Toma mi brazo y lo quita de mi cara haciendo que abra los ojos, entonces veo sus ojos azules.
-Lo siento.- sonríe de lado.- ¿Estas bien?
-Me golpee en la cabeza.- comienza a reírse.- no es gracioso.
-Lo sé, lo siento.- intenta ponerse serio y no puedo evitar sonreír.
-Ahora entiendo porque tus citas eran solo de una noche.- me burlo y es imposible que se ponga serio.
-Lo siento, enserio.- me toma en brazos para dejarme sobre la cama, cuando lo hace él se sienta del otro lado y no deja de mirarme.
-Gracias.- me mira como si estuviera loca.
-¿Por qué? ¿Por tirarte y casi causarte una contusión?- comienzo a reírme de nuevo.
-No, por quedarte conmigo.- acaricia mi cabello y suspiro.- lo necesitaba.
-Cuando quieras, jamás había dormido con ninguna chica.- levanto una ceja y comienzo a reírme.
-Si claro.- me burlo y el entiende a lo que me refiero y comienza a reírse.
-Me refiero a solo dormir, fue agradable, creo que ahora es mi cosa favorita en el mundo, me hizo feliz.- dice con un suspiro y yo le sonrió. Su celular comienza a sonar, no recuerdo que haya contestado hace un momento, quizá por eso está volviendo a sonar, él contesta y yo me levanto de la cama, tomo la taza que hay en la misita y la llevo a la cocina. Comienzo a lavarla y doy un brinco cuando se abre la puerta, es Giselle, detrás de ella viene Dann, cuando me ve me sonríe y yo la saludo con la mano.
-¿Qué tal la noche?- me pregunta y yo lo miro confundida.
-Normal, creo.- Dann comienza a reírse.
-Sí, claro.- dice Dann con tono sarcástico, yo le frunzo el ceño.
-¿Qué?- en eso Math sale de mi habitación, su cabello esta alborotado y esta descalzo. Giselle me mira con una ceja levantada.
-Normal.- imita mi tono de voz. Math se percata de que nos miran a uno y luego al otro.
-¿Qué?- les pregunta y Giselle sonríe.
-Nada.- dicen los dos y van a sentarse a la sala, prenden la televisión y se quedan ahí abrazados.
-¿Qué?- me pregunta ahora a mi Math, está junto a mí observando a Giselle y a Dann.
-Piensan que nos acostamos.- susurro y me sonrojo. Me mira y se ríe.
-Creo que ellos nunca han dormido juntos.- se burla Math y niego con la cabeza sonriendo.
-¿Todo bien con la llamada?- intento cambiar de tema.
-Ah sí, era mi mamá, hoy mi hermano cumple 10 años y quería saber si iba a ir, supongo que lo hago feliz.- sonrió.
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Comenzar de cero
RomanceMika es una chica de 17 años que inesperadamente se enamora, ella piensa que es el indicado pero las cosas se complican, llega gente a su vida y suceden cosas que la harán tomar decisiones que nunca creyó tomar, cosas inesperadas, personas inesperad...