Después de unos minutos me oriento y me doy cuenta de que estoy en el hospital, entonces recuerdo la estupidez que hice y comienzo a llorar. Como pude ser tan tonta, en ese momento solo pensé en mí, no pensé en el dolor que le iba a causar a mi familia y amigos, que está pasando conmigo, no puedo seguir así, no está bien, sé que lo amaba y nunca voy a dejar de amarlo pero ahora entiendo que no podré recuperarlo nunca, nunca volverá a estar a mi lado, es momento de que intente dejarlo a un lado y avanzar hacia adelante, no hundirme en el presente, aunque nunca lo voy a olvidar.
Estoy perdida en mis pensamientos, ya no estoy llorando pero estoy dándole muchas vueltas al asunto. En ese momento mi mamá entra a la habitación y en cuanto me ve despierta sonríe, pero conforme va avanzando su cara se pone seria y sé que está enfadada conmigo.
-¿En qué diablos estabas pensando Mika?- me pregunta molesta pero preocupada a la vez.
-Lo siento.- un sollozo escapa de mis labios y las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.
-¿Sabes lo preocupados que estábamos todos? Por un momento creí que iba a perderte.- las lágrimas comienzan a caer por las mejillas de mi mamá y eso hace que llore a un más.
-En verdad lo siento, no volverá a pasar.- mi mamá toma mi mano y se queda ahí por unos minutos y después me abraza y apoyo mi barbilla en su hombro.
-Eso espero Mika, no sé qué haría si te perdiera, te amo hija.- lo se mamá. Lo pienso pero no puedo decirlo porque mis sollozos no me lo permiten.- Tu padre está enfadado, igual que yo y mejor no te digo como está tu hermano, todos te queremos mucho Mika, no tienes por qué hacer esas cosas, todo va a estar bien, te lo prometo.- yo asiento con mi cabeza y sigo llorando en el hombro de mi mamá.
Después de tres horas, me dan el alta, los doctores me revisaron y verificaron que no quedara nada de lo que tome en mi sistema, me dijeron que todo estaba bien y les creo. Cuando papá fue a verme estaba muy enojado, me regaño pero después se puso a llorar y me dijo lo mismo que mamá, al único que no he visto es a Aarón, no sé en dónde está. Me estoy cambiando en el baño para irme a casa mientras papá me espera afuera, cuando salgo está sentado en la cama mirando al vació y sé que es mi culpa, yo lo tengo así.
-Estoy lista.- en ese momento vuelve a la realidad y se levanta de la cama, va hacia la puerta y la abre para que pase yo primero cuando salgo no sé a dónde ir, no estoy en el piso que estuve la vez pasada. Miro a mi papá y él toma mi mano y me conduce hacia el ascensor. Cuando llegamos a la planta baja ahí está mi hermano, está hablando por teléfono y en cuanto me ve sonríe, pero sé que también está enfadado conmigo, mi papá va a recepción a firmar mi salida y en cuanto vuelve me lleva al auto, ahí está mamá esperándonos y en cuanto me subo me sonríe, Aarón llega corriendo y se sube a mi lado, me mira con el ceño fruncido y me da un puñetazo en el brazo, lo hace fuerte porque si me duele.
-Auch.- me quejo y lo miro sorprendida.
-Eso es por lo que has hecho.- me mira y ahora veo tristeza en sus ojos, me abraza.- no vuelvas a hacer nada parecido.- me susurra en el oído.
-No lo haré.- en ese momento mi papá acelera para ir a casa.
-En este momento te diría muchas cosas Mika, pero sé que papá y mamá ya lo hicieron, así que eso me deja tranquilo.- me abraza más fuerte, se aparta un poco y me da un beso en la frente, después se aleja por completo y se recuesta en el asiento. Cuando llegamos a casa estoy cansada y quiero darme una ducha y después ir a la cama. Mi mamá me acompaña a mi habitación.
-Todo está bien Mika.- me dice y al irse deja la puerta abierta, nunca hace eso, un segundo después regresa y se asoma en la puerta.- Ahora será así, por si necesitas algo.- yo asiento con mi cabeza, es mi culpa, ahora no tendré privacidad. Me meto a bañar y me cambio ahí, porque como es mi mamá sé que si ve la puerta cerrada ahora vendrá corriendo a ver como estoy, pero en mi mente giran y giran 4 palabras "Tu. Te. Lo. Buscaste" y lo sé es mi culpa. Cuando termino de bañarme y cambiarme me meto a la cama son las 4:00pm y comienzo a revisar mi celular, tengo muchas llamadas perdidas y mensajes de mis amigas y amigos. No puedo seguir escondiéndome de la sociedad necesito salir, por lo que decido llamarle a Erika. Me responde al segundo timbrazo.
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Comenzar de cero
RomanceMika es una chica de 17 años que inesperadamente se enamora, ella piensa que es el indicado pero las cosas se complican, llega gente a su vida y suceden cosas que la harán tomar decisiones que nunca creyó tomar, cosas inesperadas, personas inesperad...