Comenzar de cero

Capítulo 16

Unas semanas después...

-Bueno chicos, este mes trabajaremos en un proyecto.- comienza a decir el profesor de dibujo.- Los pondré por parejas y tienen que diseñar una casa, como ustedes quieran, lo interesante aquí es que se van a dar cuenta de que no siempre todos están de acuerdo con sus ideas y tendrán que aprender a trabajar en equipo, como si fueran uno.- se queda callado por un momento y sé que nos pondrá a hacer otra cosa.- Tendrán un mes, por lo que requiero un trabajo bien hecho, quiero ver detalladamente el interior y el exterior y también necesito que me pongan que materiales proponen para su elaboración.

-¿Nada más?- me susurra Giselle y yo suspiro, es demasiado, solo espero que no termine haciendo yo todo el trabajo, es lo malo de que el asigne las parejas, no sabes si trabajara o no.

-Bueno, empezare asignando parejas.- toma su lista.- veamos, Camil estas con Myles, Brook con Will, Bryan con Taylor, Ross con Julie, Giselle con Dann.- veo como Giselle da un brinquito  interno y sonríe de felicidad.- Math con... Mikaela.- sonrío y volteo a ver a Math, esta unos asientos detrás de mí  y está mirándome, hace como si escribiera en un celular imaginario y entiendo el mensaje, quiere hablar por mensaje, saco mi celular y lo veo por debajo de mi banca.

*Hola amiga, ahora pareja de trabajo*- sonrió para mis adentros.

*Hola amigo*

*Espero que le guste trabajar, no quisiera tener problemas con usted*

*No los tendrá, lo prometo*

*Eso espero, ¿entonces hoy saliendo de la escuela en mi apartamento?, te parece bien compañera*- no puedo evitar reír por su forma de llamarme compañera.

*Me parece perfecto compañero, solo espero que no seas muy difícil*- le envió refiriéndome al trabajo.

*No prometo nada y sé que tú eres difícil*- leo y volteo a verlo con la boca abierta, tiene una gran sonrisa y sabe que dio en el blanco, está diciéndome difícil, le frunzo el ceño y guardo mi celular, ya no quiero hablar con él, por ahora.

El maestro sigue dando equipos y explicando cómo debe ser el trabajo, yo tomo algunas notas y lo demás lo guardo en mi memoria, solo espero que no se me olvide, cuando tocan el timbre todos se apresuran a salir, yo me tomo mi tiempo para guardar mis cosas y cuando estoy a punto de irme alguien me toma por el codo y me hace detenerme y voltear, es Math, ruedo mis ojos y él sonríe de lado.

-Te enfadaste.- afirma, no pregunta.

-Ni siquiera sé porque me importa.- digo con tono apático.

-Tal vez yo si lo se.- no quiero escucharlo.

-No quiero saber, de hecho creo que debería darte las gracias por decirme difícil, debería enojarme si me hubieras dicho fácil.- me doy la vuelta para irme, camino con la vista en el piso, después de unos cuantos pasillos me doy la vuelta para verificar que Math no está siguiéndome, al ver que no lo hace vuelvo a voltearme para seguir mi camino, pero choco con algo y caigo al piso, escucho una risita y después unas manos me ayudan a poner de pie.

-¿Estás bien?- me dice una voz que jamás había escuchado en mi vida.

-Sí, gra...- me detengo en el momento en que veo su rostro, sus ojos son café claro, su nariz es pequeña y respingada, sus labios son rosas, casi rojos y gruesos, ¡Oh por Dios! es guapo, creo que estoy babeando porque se ríe, su risa es bonita y suave.

-¿Segura que estas bien?, chocaste con mi casillero.- dice y se ríe de nuevo.- Fue gracioso hasta que te vi tirada en el piso.- las comisuras de sus labios se levantan.

-Sí, no te preocupes, me sucede a menudo.- comienza a reírse enserio.

-Me llamo Chris.- me tiende su mano, la tomo y la estrecho.