Al día siguiente, era sábado y para alejarme de todo lo que viví con ese sujeto y con lo de mi bicicleta, me vi con Chris a la tarde. Le dije a mi madre que debía juntarme a hacer un trabajo con una compañera de la escuela y ella me dijo que iba a estar nuevamente en Manhattan... intuí que algo estaba escondiendo ¿Por qué viajaba tantas vecesallí?
Chris y yo nos fuimos al Luna Park para distraernos y divertirnos un poco ¡Fue muy divertido! Todas las tensiones que sufrí las descargué gritando en cada juego, en especial en la montaña rusa... Chris me veía reírme y eso lo contentaba. Luego, nos sentamos a comer un hot dog en la vereda, con el coche abierto y con música reggae
–¿Te sientes mejor? –me preguntó Chris, mientras trataba de limpiarse la boca con una servilleta.
–Sí, mucho mejor.... –le sonreí.
–Nunca te he preguntado de tus cosas personales... ¿Tienes hermanos?
–Soy hija única. Vivo con mi madre....
–¿Y tu padre?
–No lo sé.... Nos abandonó antes de que yo naciera. Mi madre lo conoció en la preparatoria cuando ella estudiaba ingeniería científica. Él era su profesor y estaba casado... luego trabajaron juntos en un laboratorio donde el sujeto era su jefe....
–¡Wow! ¿Y tú? ¿No lo quieres conocer?
–Cuando era más niña, sí... pero ahora no me interesa... ¿Y tú? ¿Con quién vives?
–Con mi hermano mayor. Nos llevamos dos años. Mi madre nos abandonó cuando éramos pequeños y nos crio nuestra abuela materna. Mi madre era adicta a las drogas y andaba en la calle todo el día, hasta que un día no llegó a casa... fue duro. Mi abuela murió hace un año....
–¿En serio? Lo siento, Chris. –me apené.
–Descuida... creo que la vida no es para pasarla genial siempre ¿No?
–Me siento una imbécil... tu historia es mucho más dura.... –le respondí avergonzada.
–¡No seas tonta! –me sonrió con dulzura.
–¿Alguna vez la recuerdas a ella...?
–A veces... más cuando estuvo sobria. Prefiero recordarla así.... –bajó la mirada.
–¿Por qué decidió meterse en las drogas?
–Creo que porque estaba feliz con su vida. Mi padre la dejó por otra mujer, entonces se vio muy joven con dos hijos sola... ella quería ser cantante, pero en vez de seguir sus sueños, tomó la decisión incorrecta....
–Es verdad... me apena tu madre.... –le dije sinceramente.
–Lo hacía muy bien, tenía una linda voz... suave, fresca.... Quiero que hablemos de otra cosa... ¿Cómo va la escuela?
–En mis estudio bien... pero mis compañeros me molestan, en especial Diana con sus amigas....
–¿En serio? ¿Sabes por qué? –me preguntó desconcertado.
–Creo que me tiene celos porque el chico que le gusta se fijó en mí.... –alardeé, pero a Chris creo que no le gustó mi comentario.
–¿En serio? ¿Es Antón el chico?
–Sí.... Antón, pero a mí no me gusta. –me excusé.
–Ok.... –sonrió aliviado.
–Escucha. Mi hermano se fue a Hawaii de vacaciones con sus amigos, así que no hay nadie en mi casa ¿Quieres quedarte un rato esta noche? –me invitó un poco nervioso.
–¿En serio? Me gustaría... ¿Qué hay de tu trabajo?
–Me dieron el día porque debo cubrir a un compañero en mi franco... así que podemos ir.
–Debe ser ahora porque mi madre llega de Manhattan a las ocho....
–¿Qué hora es? –miró su reloj. –Ya las cinco... tenemos algo de tiempo. Luego te llevo a tu casa.
–Ok. –le sonreí. Nos fuimos hacia su casa... quedaba en Bushwick y eso me dio un poco de miedo. Afuera había algunos negros, reunidos en unas tres casas más alejada de la de Chris. Él los saludó de lejos con familiaridad, y eso hizo me puso más tranquila. Subimos las escalinatas y entramos a su casa... estaba un poco descuidada, lo lógico de dos chicos que viven solos. Había apenas un sofá, una mesa pequeña al lado con un cenicero, paquetes de cigarrillo vacíos y un desorden notorio.
–¿Quieres tomar algo? –me ofreció yendo hacia la cocina.
–Aún no.... –le respondí mientras miraba cada rincón de su casa. Había olor a humedad y un poco a fritura. Salió de allí y se me acercó a darme un beso.
–¿Quieres ver alguna película? Tengo varias grabadas en cd.... –me acarició la mejilla.
–Ya sé que no vinimos aquí a mirar películas.... –le descubrí su trampa ¡No era ninguna tonta!
–Okay. –me sonrió.
–Quiero que me muestres tu habitación.... –le sugerí elevando mis cejas con sagacidad.
–Si eso quieres... pero antes, déjame ordenar un poco y te hago pasar ¿De acuerdo? –me respondió ansioso. Me tomó de la mano y nos fuimos allí. Esperé un minuto afuera de su habitación... hasta que Chris finalmente abrió la puerta.
–Pasa.
ESTÁS LEYENDO
Malena a Los 14
General FictionMalena Despertares, a sus 14 años, transita la etapa más difícil en que se está convirtiendo de niña a mujer. Todo comenzó cuando descubre sus deseos eróticos a través del libro "Pájaros de Fuego" de la escritora Anaïs Nin, que le había regalado su...