Salimos nuevamente con Vera después de la escuela, pero esta vez nos fuimos a la costa a fumar hierba. La preparó, enrollándola y luego lamiéndolo al papel con su lengua para cerrarla.
–Conseguí esta hierba... me dijeron que era buena. –lo prendió y pitó. Luego me lo dio. Lo tomé y pité... tosí repentinamente.
–¡Tiene un gusto raro! –me quejé. Vera se rio de mi cara de asco.
–Es lo que hay... a mí no me molesta. –me respondió despreocupada, pitando un poco más.
–Fúmatelo tú. –le dije mientras me corría el cabello hacia atrás.
–¿No quieres más? –me preguntó desconcertada.
–No... gracias....
–¿Vas a dejar que me lo fume yo sola? Lo compré para las dos, Male.
–Bueno, pero no me gustó. –suspiré de fastidio. Nos quedamos unos segundos en silencio.
–Ese tal Chris... es guapo el chico. –me comentó con una sonrisita.
–Sí.... –le respondí risueña.
–Eres una tonta en dejarlo ir... ¿Por qué no vuelven?
–Es que me quise suicidar porque él me engañó.
–¿En serio? –se rio y cruzó las piernas como un yogui.
–Sí... debo ver una psicóloga todas las semanas ¡Me aburre ir!
–Una amiga le pasó lo mismo... pero ya le dieron el alta porque la engañaba a su psicóloga, diciéndole que estaba bien ¿Por qué no pruebas? –me incitó.
–¿Estás loca? Si le miento se dará cuenta.
–¡No se darán cuenta! En serio... pruébalo cuando vayas, minina. –me guiñó el ojo.
–Vamos que mi madre se debe estar preocupando. –cambié el tema por completo. Tomé mi bicicleta como lo hizo ella y nos fuimos. Primero fuimos a la casa de Vera y nos bajamos para caminar hasta la puerta de su garaje.
–Nos vemos mañana.... –se despidió, dándome la espalda al entrar a su casa.
–¡Adiós! –me subí a mi bicicleta y me fui a mi casa. Antes de entrar, vi el coche de Danilo afuera del portón de su garaje. Dejé la bicicleta en mi casa y me fui a verlo, olvidándome del episodio de la otra noche. Entré despacio para que sus padres no me vieran y logré subir por las escaleras. Espié por la ventana para ver si estaba solo... Todavía estaba vestido con la ropa de la oficina, hablando por teléfono con su móvil... parecía que recién llegaba a su casa. De repente, vi a la misma chica que estaba con él en el centro comercial. Lo abrazó de atrás de una forma cariñosa que no parecía ser su hermana. Él se dio vuelta y le dio un beso en la boca ¡Ya me lo confirmó! Era su novia ¡Canalla! Un desgraciado... ¡no tiene perdón! No sabía qué hacer, si enfrentarlo o no.... Le toqué el timbre. Él abrió la puerta luego de unos segundos....
–¿Male? ¿Qué haces aquí? –me preguntó sorprendido.
–¿Tienes un minuto?
–No puedo.... –suspiró nervioso.
–¿Estás con alguien?
–¿Por qué lo preguntas? Es tarde, debes irte a tu casa. –me respondió de una forma extraña y casi regañándome.
–Ya sé que es tu novia ¡Eres un mentiroso! –le grité en voz baja.
–¿Qué dices? –se puso más nervioso.
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Malena a Los 14
Fiksi UmumMalena Despertares, a sus 14 años, transita la etapa más difícil en que se está convirtiendo de niña a mujer. Todo comenzó cuando descubre sus deseos eróticos a través del libro "Pájaros de Fuego" de la escritora Anaïs Nin, que le había regalado su...