Malena a Los 14

Capítulo 29 - Mi Amiga Vera.

Luego de esa noche, no lo vi a Danilo por unos días. Mientras tanto, estaba en mi habitación mirando mis redes sociales y bloqueando gente haciéndome bullying ¡Estaba harta! Ya no sabía cómo frenar esas agresiones. De repente, se me vino a la cabeza, mi primo Mark. Me gustaba... pero sabía que no lo volvería a ver nunca más, ni siquiera tenía su teléfono. Igual, quería buscarme alguien distinto a todos ellos... quería un novio de verdad. Me acordé que podía buscarlo en su Facebook y dejarle un mensaje, pero cuando vi su muro, tenía una foto con su novia diciéndole "Te Amo"... me sentí ridícula, estúpida y usada. Su novia era mucho más linda que yo... no podía compararme.

El fin de semana, me fui a la práctica de vóleibol para el campeonato interescolar... habían chicas nuevas con las que me hice más amiga ¡Sentía que todo marchaba bien! Una de ellas, de la que más me hice amiga, se llamaba Vera... ella venía de Brasil, pero sus padres eran americanos. Era de piel morena, ojos rasgados y de color pardo celeste transparente, cabello negro y largo hasta la cintura... como lo tenía yo. Era más alta y era una profesional del vóleibol ¡Se destacaba del resto y era muy buena capitana!

–¡Hey, Male! ¿Mañana salimos después de la escuela? –me invitó luego del partido.

–¡Sí, me gustaría!

–¡Nos vemos! –se despidió de mí cuando la pasaron a recoger en una camioneta. Tomé mi bicicleta y me fui andando tranquila, con los auriculares escuchando música. Al regresar de la práctica, había silencio en la casa.

–¡¿Mamá?! –la llamé por si estaba. Me fijé en la cocina, luego en el baño y pasando fuera de mi habitación, la puerta estaba abierta y mi madre sentada arriba de mi cama.

–¿Mamá? ¿Por qué no me contestabas? –le reproché, pero la veía rara... estaba oliendo que algo malo sucedía.

–¿Quién te dio este libro? –me mostró el de Anaïs Nin. Me quedé callada sin saber qué decirle.

–¿Y quién estuvo anoche contigo? Vi todas estas toallas y condones usados en tu cesto de basura ¿Quién te vino a ver? –me dijo con solemnidad... estaba teniendo miedo.

–Es... un chico que conocí de la escuela....

–¿Estás segura? –no me estaba creyendo.

–Muy segura. –le dije titubeante. Mi madre era ingeniera química y temía que analizara esos fluidos, descubriendo quién era mi verdadero amante ¡Sería un completo desastre!

–¿Cómo se llama?

–Antón.... –le respondí espontáneamente.

–¿No me estarás mintiendo?

–¡No! Es él....

–No será Chris ¿Cierto?

–¡No! Hace mucho que no lo veo....

–No te quiero ver cerca de ese sujeto. Sabes que estás en tratamiento y fue él tu motivo por lo que te hiciste.... –suspiró mi madre con tristeza.

–No, mamá....

–No más visitas.... Ahora, explícame lo del libro ¿Fue Nancy? Ella los leía....

–Los vi en su casa.... Yo tuve curiosidad y se lo pedí... se negó al principio pero le insistí tanto a que me lo prestara. No pudo decirme más que no y me lo prestó....

–Tú porque no lo sabías, pero ella es adulta y sabe muy bien el contenido de esta novela y no es para nada apto para una niña como tú ¡Esto te pudrió la cabeza...! Con razón lo de Miami. –terminó de concluir con vergüenza.