Volvimos a casa dos días después una vez que le dieron el alta a mi abuela en el hospital luego de haberse descompensado ese día que mi madre y mi tía discutieron. Mi madre no me habló durante una semana y yo trataba de reconciliarme con ella a toda costa. Mi tía también quedó enemistada con ella... intuía que no la iba a poder ver por bastante tiempo.
El domingo, quise hacer buena letra con mi madre que me puse a lavar el coche adentro del garaje. Mientras estaba enjabonándolo con una esponja, de repente, Danilo se apareció en el portón.
–¿Puedo pasar?
–¿Qué haces aquí? ¡Vete! Nos puede ver mi mamá y no estoy para darle más disgustos. –lo echaba ya ofuscada.
–Ok... ¿Qué pasó? ¿Por qué no le quieres dar más disgustos? –me preguntó extrañado.
–Es una historia larga.... Ahora vete. –lo echaba haciéndole con ademanes con las manos.
–Me voy si nos vemos esta noche.... –me miró con picardía.
–No puedo... estoy castigada y no puedo darle ninguna excusa.... –le expliqué molesta y suspirando.
–Entiendo. Si quieres me aparezco en tu ventana, como lo hice una vez. –me propuso.
–Veré si puedo.... –mi madre justo entró al garaje por la puerta de casa y nos vio hablando.
–¿Qué haces aquí, Dan? –le preguntó extrañada.
–Estaba preguntándole a tu hija si estabas. –le respondió hábilmente, sin titubear.
–Pues aquí me tienes. Entremos. –le ofreció mi madre. Lo miraba a Danilo irse tras ella, con ojos de odio. Él negó con la cabeza que haría algo con ella ¡Me estaba muriendo de celos! Entré y los vi charlando en la cocina... eso me dio alivio. Me escondí detrás de la pared, al lado de la puerta, para escuchar la conversación.
–¿Conociste a alguien? –le preguntó mi madre con la voz quebrada.
–Sí... creo que estoy enamorado de ella. –le respondió Danilo un poco titubeante.
–"¿Crees?" ¿No estás seguro? –le preguntó insistente.
–Sí, estoy enamorado... pero ella no le dijo a sus padres, aún....
–¿Qué tienen los padres?
–No lo sé... es que, simplemente no puede decírselos....
–Es muy raro. Pero ¿De dónde la conoces?
–Es hija de un cliente... será por eso.... –concluyó Danilo. No sabía si lo estaba inventando o de verdad estaba conociendo a otra chica.
–No lo sé, Dan... si te quiere, se los diría....
–No es tan fácil, Carmen....
–¿Quieres ir a la habitación? Podemos olvidarnos de tu chica y del hombre con el que estoy conociendo.... –mi corazón se detuvo.
–Lo siento, Carmen... no puedo. –volví a la vida.
–Entiendo.... –le respondió apenada. Me fui a mi habitación antes de que supieran que estaba allí.
A la noche, procuré que mi madre se había quedado dormida profundamente. Su televisor estaba prendido, pero el volumen del sonido estaba normal. Le mandé un mensaje de WhatsApp a Danilo para que me viniera a mi habitación... pero no me respondió y ni siquiera lo leyó. Luego pensé que era verdad lo de esa chica, y que seguro estaba con ella ¡Me estaba volviendo loca! Caminaba de aquí para allá, mordiéndome la uña de mi dedo pulgar. Le mandé más mensajes, pero no hizo caso. La última vez que estuvo conectado fue a las 22:13 ¡Sólo hacía media hora!
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Malena a Los 14
Ficção GeralMalena Despertares, a sus 14 años, transita la etapa más difícil en que se está convirtiendo de niña a mujer. Todo comenzó cuando descubre sus deseos eróticos a través del libro "Pájaros de Fuego" de la escritora Anaïs Nin, que le había regalado su...