Malena a Los 14

Capítulo 32 - Border.

Mi madre trató de sonsacarme por qué estaba deprimida. Nunca quise decirle qué me sucedía, menos con una mentira. Odiaba en ese momento tener catorce años, sin poder decidir con quién estar... ¡Era todo injusto! Quería estar con Danilo y no podía... eso me daba más angustia. Lloraba por momentos y luego seguía adelante con mi vida.

A la salida de la escuela, me fui a buscar mi bicicleta y estaba Antón con los brazos cruzados y apoyado en la estructura metálica donde la tenía encadenada.

–¿Qué quieres? –le pregunté ofuscada.

–Quiero un trato.

–¿Por qué? ¿No confías en mí? –le respondí de una forma pedante.

–No te hagas la graciosa, mono.... Debes prometerme no mencionarle a nadie lo de Timmy....

–¿Y cuál sería el trato?

–Te prometo que nadie de mi grupo te molestará... ¿Qué dices? Puedes ser de nuestro círculo de amigos... te puedo hacer popular, Male.... –se me acercó y acarició mi mejilla.

–No me interesa ser popular. –le quité su mano de una forma brusca.

–Piénsalo... si eres popular, tus memes desaparecen de las redes y nadie te molestará ¿Trato? –me sonrió de una forma siniestra.

–¿Estás seguro? ¿Ni siquiera Diana? –traté de asegurarme.

–Ni siquiera Diana.

–Trato.... –le di mi mano, pero éste no me respondió.

–Pero se te olvidó un detalle, Male.... Para que haya trato, debes hacer algo primero.

–El trato está... yo no digo nada y tú me haces popular. –le respondí como si fuera obvio.

–Sí, pero para ser popular debes pasar primero una etapa que todos lo tuvimos que hacer... de eso no se sale, mono....

–¡Deja de llamarme mono! No me importa que sigan haciéndome bullying ¡Lo puedo seguir soportando! En cambio, tú no podrías salir del closet... te importa mucho tu "reputación". –ya me hartó.

–Te advierto que va a ser peor ¡Tú eliges! Esta noche, mis amigos van a destruirte en las redes sociales.... –me dejó sola con mi bicicleta y lo detuve.

–¡Está bien! ¿Qué debo hacer?

–Mañana a la noche hay fiesta en la casa de Dylan.... Sus padres se fueron de viaje....

–¿Y qué se supone que debo hacer?

–Ya verás.... Adiós. –se fue dejándome sola. No quería hacer nada ¡Me harían de las peores cosas! Tenía miedo.

Ante la desesperación, tomé mi bicicleta y me fui a la tienda de libros donde Timmy trabajaba. Entré y lo vi ordenando unos libros, apilándolos en forma de pirámide.

–¡Male! ¡Qué sorpresa! –me abrazó sin notar mi cara de preocupación.

–Hola, Timmy. –le respondí angustiada.

–¿Qué te sucede? –y fue ahí que nos fuimos aparte y, entre llantos, le conté de la situación, de sus extorsiones y cómo me molestaban Antón y sus amigos. Timmy decidió poner en las redes los videos de él y Antón teniendo sexo para ayudarme.... Me dijo que lo subiría la noche siguiente, cuando supuestamente tenía el encuentro con ellos. Iba a demostrarles quién era el mejor extorsionador.

A la noche siguiente, llegué a la casa de Dylan. Me llevó Timmy en su coche y se escondió en la esquina, para que no lo vieran. Toqué el timbre y me alejé de la puerta, esperando a que abran. Antón fue quien la abrió y me miró con su cara de perverso.